Contigo -
Capítulo 32
Capítulo 32:
POV: Mónica.
Bebimos y bailamos hasta que terminamos agotados, llegamos a casa casi al amanecer, estaba a punto de irme a la cama después de una ducha cuando mi teléfono comenzó a sonar.
Desde ayer Alonzo ha estado llamando y escribiendo, pero no pretendo amargarme discutiendo con él así que mejor lo ignoré, pero esta vez estaba insistente y contesté.
“Mónica, ¿Dónde has estado?”
“Celebrando mi cumpleaños”, dije de manera despreocupada.
“¿Por qué no has contestado mis llamadas y mensajes?”
“Porque he estado festejando, quiero estar feliz y celebrar sin amargarme”
“Sí, mire en las redes qué al parecer estabas tan entretenida bailando y bebiendo con el tal Federico qué se te hacía imposible contestar el teléfono”
“¿Me estás reclamando?”, pregunté con un tono de ironía.
“¿Sabes qué Alonzo? Aquí son las cinco de la mañana acabo de llegar y lo único que quiero es dormir”
“Ni se te ocurra colgar Mónica”
“Si no ¿Qué?”
“Si no, lo nuestro se acabó”
Se notaba que estaba molesto e irritado, pero no estaba en posición de reclamarme nada cuando él ha estado todos los días de fiesta, yo salgo un día con mis amigos y él se molesta, es el colmo.
“Perfecto, si es lo que quieres”
“No, Amor, por favor hablemos”, dijo después de un gran suspiro intentando calmarse y que yo me calmara.
“Alonzo por favor no me amargues el día que para mí apenas empieza por favor”
“Amor… no sé por qué estas molesta, pero si no me dices no lo puedo solucionar”
“Sabes, me parece increíble, cambiaste nuestros planes para el verano de la nada, lo entendí por qué dijiste que sacarías unos cursos vacacionales en la universidad, es tu futuro y lo entiendo, pero todos los días te has dedicado a salir de fiesta con tus amigos, pero yo salgo a festejar mi cumpleaños con mis amigos y te atreves a reprocharme”
“No me molesta que salgas de fiesta con tus amigos Mónica, me molesta tu cercanía con Federico”
“Es increíble que hables de eso, tú que has estado saliendo de fiesta con Isabel”
“Es diferente Mónica, él es hombre, sus intenciones son obvias”
“Federico nunca me ha besado usando la excusa de estar tomado”
“Eso fue hace mucho, pensé que lo habíamos solucionado”
“No, tú hablas de las intenciones de Federico, pero tu pareces no ver las intenciones de Isabel”
“Ella no tiene intenciones conmigo”
“Claro, ¿Sabes qué?, estoy agotada hablamos después”
“No quiero que te acuestes enojada conmigo”
“Bueno, eso ha sucedido tantas veces que he perdido la cuenta… Alonzo tienes que dejar de molestarte por que haga las mismas cosas que tú has estado haciendo por más de un año, no estás siendo justo conmigo, quieres que te espere sentada en casa a que te dignes a dedicarme un minuto de tu tiempo o decidas volver por un par de días, mientras yo lo estoy dando todo, viajo una vez al mes para estar contigo y muchas veces prefieres estar con tus amigos que conmigo, siento que das por sentada nuestra relación y me esfuerzo por entenderte, pero ya estoy cansada, quiero disfrutar mi adolescencia no voy a tener esta edad otra vez en mi vida, te amo y sé que me amas, pero no estoy tan segura si eso es suficiente”
“Amor, lo siento, no doy por sentada nuestra relación, lo siento no quiero que te sientas así solo me preocupo por ti, tengo miedo a perderte, prometo que me voy a esforzar más, por favor, no digas lo que tienes planeado decir, estoy consciente de tu esfuerzo, voy a tratar de compensarlo”
“Está bien, solo dejemos este tema por la paz”
“Está bien, descansa, te hablo más tarde”
No sé por qué sigo alargando esto, va a ser igual que las otras veces cambia unos días y después volvemos a lo mismo, pero me aterra perderlo, y si no vuelvo a amar a alguien como lo amo a él, y si alguien no me ama como él.
Tengo tanto en que pensar no sé si aferrarnos a esto es bueno para los dos.
Alonzo me llamó todo el verano, dejamos de discutir, pero la duda sigue en mi pecho de si realmente debemos continuar con esto.
Mi último año en la secundaria comenzó, este año realmente disfruté salir de fiesta con mis amigos, a Alonzo deje de visitarlo cada mes.
Lo vi solo cuando vino a Los Ángeles para acción de gracias y Navidad, poco a poco me fui acostumbrando a su ausencia.
Al momento de elegir donde estudiar, alguien estaba llamando a la puerta, el abuelo insistía en que debía ir a Europa, lo hablé con Alonzo, pero parecía no gustarle la idea, pero no se atrevió a decirme que no fuera.
Para el siguiente verano ya las cosas no eran igual.
Él llego a Los Ángeles, nos vimos y ya no era lo mismo, no es que no lo quisiera, es que todos los problemas nos pasaron factura sin darnos cuenta.
Terminé eligiendo ir a la universidad de Milán a estudiar ingeniería química, pero antes de irme tenía que terminar todo con Alonzo.
Era la mitad del verano, este año no viaje a casa del abuelo ya que sería mi último año viviendo en Est$dos Unidos, pasaría la mayor parte del año en Italia así que decidí pasar este verano con papá, mi madrastra y su hija estaban más que felices de que me fuera del país.
Hoy quedé de salir con Alonzo, llego por mí, cuando salí ni siquiera me estaba esperando fuera del auto como antes, subí y me saludó con un pequeño beso en los labios antes de ponerse en marcha, llegamos al restaurante donde íbamos a almorzar.
“Así que Milán”, dijo viéndome a los ojos mientras sostenía mi mano sobre la mesa.
“Sí, Milán”
“Vamos a estar más lejos el uno del otro, pero podremos igual que estos años”
De repente la pantalla de su celular se iluminó, cayó un mensaje, ambos giramos la vista a él, leí sin querer.
[Cariño, ¿Puedes responder por favor]
El me miró nervioso, retiré mis manos de las suyas.
“Mónica, no es lo que crees, es Isabel”
“Increíble”, dije con una risa sin gracia.
“Ella me dice así, no lo dice en serio, puedes leer la conversación, toma”
Me entrega el teléfono con el chat abierto.
“Solo me está preguntando si me uniré al viaje con los otros chicos, les dije que pasaría estas vacaciones contigo”
“No quiero saber”
Solté un suspiro y aparte el celular.
“Estoy cansada Alonzo, siempre es lo mismo, la misma discusión, ya no creo que pueda seguir con esto”
Me miró, había miedo en su mirada, mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas.
“Amor no, tú sabes que te amo”
“Y yo también lo hago, pero esto no puede seguir, no creo que sea lo correcto, por tu bien y por el mío”
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