Buscando recuperarla
Capítulo 2

Capítulo 2:

“Chicos, tenemos que darle un poco de espacio al Señor Douglas”

Se acercó y resistió la tentación de alisarse el vestido.

Le dio un golpecito a Sarah Lynn Thompson en la muñeca.

“Y nada de arrancar cabello para venderlo en Internet, chicas”

Sarah Lynn bajó la mano.

El rubor de la culpa asomaba a sus mejillas.

Malcolm entregó los últimos autógrafos y se guardó el bolígrafo en el bolsillo de la camisa.

“Estoy bien, Celia, pero gracias por asegurarte de que no me quede calvo prematuramente”.

“¿Celia?”

Preguntó Valeria.

¿O era Valentina?

“Señorita Patel, ¿Le conoce? ¡Oh, cielos! ¿Cómo? ¿Por qué no nos lo ha dicho?”

“Fuimos juntos al instituto”

Su nombre estaba grabado en un cartel que decía:

«Bienvenidos a Azalea, hogar de Malcolm Douglas».

Era como si nunca hubieran intentado mandarle a la cárcel por ella.

“Bueno, volvamos a las gradas. Estoy segura de que el Señor Douglas contestará a vuestras preguntas, ya que ha interrumpido nuestro ensayo”.

Le lanzó una mirada reprobadora y él esbozó una sonrisa irreverente.

Sarah Lynn no se despegaba de su lado.

¿Salían juntos?

Afortunadamente, el timbre sonó en ese momento.

No había tiempo para preguntas.

“Chicos, preparaos para vuestra última clase”.

La directora y la secretaria estaban en la puerta, igual de asombradas que los estudiantes.

¿Cómo había entrado en el gimnasio sin que nadie se diera cuenta?

Celia condujo a los alumnos hacia las dobles puertas. Sus sandalias golpeaban el suelo con fuerza.

Poco a poco se dio cuenta de que los dos guardaespaldas que estaban dentro solo constituían una pequeña parte de la seguridad de Malcolm.

En el pasillo había cuatro hombres musculosos y una enorme limusina esperaba junto a la puerta principal.

Pero también había otros coches con los cristales tintados.

Malcolm les estrechó la mano a la directora y a la secretaria, charló un momento con ellas.

“Dejaré unas fotos firmadas para los alumnos”.

Sarah Lynn corrió por el pasillo.

“¿Para todos?”

“La Señorita Patel me dirá cuántos son”.

Los últimos estudiantes salieron al pasillo.

La directora y la secretaria se marcharon y la puerta se cerró tras ellas.

Celia sintió que el aire se le escapaba de los pulmones.

Estaba a menos de un metro de Malcolm.

Los dos guardaespaldas estaban justo detrás de él.

“Entiendo que has venido a verme”

Le dijo, aunque no era capaz de imaginarse por qué querría ir a verla.

“Sí, he venido a verte. ¿Podemos hablar en algún sitio sin que nos interrumpan?”

“Tu séquito de seguridad complica un poco las cosas, ¿No crees?”

Le preguntó, sonriéndoles a los guardaespaldas.

Los dos hombres le devolvieron la mirada sin expresión alguna en el rostro.

Eran todos unos profesionales.

Malcolm les hizo una seña y entonces salieron al pasillo sin decir palabra.

“Se quedarán junto a la puerta, pero están aquí no solo para protegerme a mí, sino también a ti”.

“¿A mí?”

Celia dio un paso atrás.

Necesitaba alejarse un poco de ese aroma que la envolvía.

“No creo que tus fans empiecen a adorarme porque te conozca desde hace siglos”.

“No me refiero a eso”

Se rascó la nuca como si tratara de escoger las palabras con cuidado.

“He oído que has sido objeto de amenazas. No viene mal un poco más de seguridad, ¿No?”

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar