Capítulo 169:

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

Necesitaba poder tener noticias y acabar con aquella incertidumbre que lo estaba volviendo demasiado loco.

Al ver que la doctora se acercaba, decidió acortar la distancia, caminando a grandes pasos hacia ella.

“¿Cómo se encuentran?”

Pregunto con la boca seca.

La mujer inhaló profundo.

“Fue un parto complicado”

Manifestó con seriedad.

“Tuvimos complicaciones importantes, que alargaron más el tiempo de la intervención”.

Ante las palabras que estaba pronunciando la ginecóloga, Guillermo se llevó las manos a su cabello, dando un pequeño tirón.

Estaba desesperado.

La explicación que le estaba dando no ayudaba en nada, lo único que hacía era que se exacerbara más.

Presionó con fuerza sus labios, haciendo que quedaran en una línea.

¿Por qué no va al grano de una buena vez?

“¿Se encuentran bien?”

Volvió a preguntar.

“Su hijo, tiene pulmones fuertes”

Dibujó una amplia sonrisa.

“Estará uno o dos días en una incubadora, así lo decidió el pediatra que lo recibió”.

“Mi hijo…”

Pronunció con emoción Guillermo.

Su rostro se relajó un poco más.

“¿Cómo se encuentra mi mujer?”

Cuestionó y la miró en forma súplica.

“Necesito escuchar que se encuentra bien y fuera de peligro o me volveré loco”.

“Ella aún está delicada”

Respondió.

“Resistió a la cirugía y a los contratiempos que surgieron. Se aferra a la vida, eso es algo muy bueno; sin embargo, tenemos que esperar veinticuatro horas para poder declararla fuera de peligro”.

Presionó con fuerza sus párpados y se llevó las manos al rostro, no era lo que esperaba escuchar, pero estaba con vida, y eso le bastó, para llenarse de esperanza.

Ella estaba luchando, de eso no le quedaba la menor duda.

“Necesito estar con ella, por favor”.

“Tendrá que esperar hasta que se le autorice las visitas y lo llevaré a la UCI”

Refirió.

Aunque no era lo que esperaba, se decidió a ser paciente.

“Una cosa más. ¿Puedo conocer a mi hijo?”

“Cuando sea el momento de ir con Isabella, pasaremos a los cuneros, ¿Por qué no va a descansar un poco?”

Sugirió ella, al ver las grandes ojeras que circulaban sobre sus ojos.

“De ninguna manera, de aquí no me muevo, hasta no ver a mi familia”

Afirmó.

Se dirigió ala máquina de café, y después a la sala de espera para darles los detalles a sus padres y sus amigos.

Mientras tanto en la residencia de la familia Weber…

Las blancas manos de Victoria estaban aferradas al pecho de su hijo, desde el momento en el que cayó sobre la mesa.

Corrió hacia él para auxiliarlo, junto con dos de sus empleados.

“¡No respira!”

Gritó Victoria llena de desesperación, entonces comenzó a intentar reanimarlo, brindándole RCP.

“Vamos hijo, reacciona”

Suplicó.

Esto no podía estar pasando.

Se repetía una y otra vez así misma.

“Ya viene la ayuda, resiste, mi vida…”

Solicitó con la voz temblorosa, sin dejar de darle esos primeros auxilios.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar