Capítulo 123:

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Varios días después, la pareja regresó a la normalidad.

Isabella y Guillermo, regresaron luego de haberse tomado un par de días a solas. Lo primero que hicieron fue ir por la pequeña María.

“¿Cómo les fue?”

Melisa descendió de las escaleras acompañada por la niña, quien abrazaba una de sus muñecas, al ver a sus papás se apresuró a llegar a ellos.

“¿Por qué tardaron tanto?”

Reclamó.

“Solo fueron tres días”

Isabella contestó acariciando sus mejillas.

“Necesitabamos de un tiempo de vacaciones. ¿Acaso no te divertiste con tus abuelos y tu tía?, supe que te consintieron mucho en la playa”.

“Sí, me divertí mucho, pero en las noches te extrañaba mucho”

Hizo un puchero.

“Lo lamento, cariño, no volveremos a separarnos, lo prometo”

“¿Para mí no hay abrazos?”

Guillermo le preguntó a María.

“Sí, también te extrañé, papá”

De inmediato lo abrazo.

“Mis papás ya vienen”

Anunció la chica, sin tener aquel brillo en su mirada que solía darle un especial chispa.

“¿Te sientes mal?”

Cuestionó Guillermo.

“No, ¿Por qué tu pregunta?”

Inhaló profundo, para contener su nerviosismo.

“No te ves igual que siempre”.

Se acercó a ella y la tomó por los hombros.

“¿Te ocurre algo?”

Melisa mordió su labio inferior.

Su corazón se agitó.

“La tía estaba pensando en alguien que se enojó con ella, la escuche decirlo en la fiesta, se veía muy triste, sus ojos tenían lágrimas”

María comentó con naturalidad, mientras tomaba un par de galletas que le llevaron.

“¿Es eso verdad?”

Guillermo ladeó el rostro para verla.

“¿Estás saliendo con alguien?”

Contuvo el aire sin saber qué responder, pues Mason, le había pedido tiempo para poder asistir a la casa con sus padres y dar la cara, por lo pronto era un secreto entre ambos, deseaba que lo guardara, y disfrutaran de su amor.

“No, no es eso”

Contestó.

“Me molesté con una de mis amigas y no he podido solucionarlo, pero ya lo haré”

Respondió con rapidez.

“¿Quieren helado?”

Cambió el tema para que no la siguieran interrogando.

“Yo si quiero”

María alzó su mano y sonrió ampliamente.

“Acompáñame”

Indicó caminando con ella ala cocina.

Isabella y Guillermo la miraron con extrañeza, ella no se comportaba asi.

“¿Le creíste?”

Preguntó él.

“Ni una palabra”

Contestó Isa.

“¿Crees que sea necesario que la mande investigar?”

Dijo mirando hacia la cocina.

Isabella frunció la frente.

“¿Es una broma?”

Lo miró atenta.

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