Amarte es mi capricho
Capítulo 24

Capítulo 24:

“Vamos Cat, Elian es tu esposo, no tiene nada de malo que sean felices”, mi amiga me abraza.

“Lo único que me deja pensativa es que, estando sola en esa empresa, quien sabe con quién te toparás”.

“Ahi estará Elian”.

“Pero no siempre, recuerda que es senador y los políticos son hombres muy ocupados, no estará todos los días para cuidarte, amiga… cuídate mucho por favor”, pone sus manos en mis hombros.

Luego se me ocurre una genial idea. Mi rostro se ilumina con una enorme sonrisa.

“¿Qué?”, pregunta confundida.

“Tengo una idea, tú puedes venir a trabajar a Nubak también, ¡Le diré a Elian que te de empleo!”.

Cristal abre los ojos atónita.

“¿Crees que quiera? No tengo experiencia”.

Chasqueo la lengua.

“Tu déjalo en que complacer mis mis manos, soy su esposa y tiene deseos”, le guiño un ojo.

“Si Elian acepta, te  ayudaré a poner en marcha ´Plan de venganza´.

Juntamos meñiques.

“Promesa de mejores amigas, todas las personas que me hicierón daño lo pagarán”.

En eso la puerta de la bodega se abre y vemos a la Señora Georgina.

“¡Niñas! ¿Pero qué hacen aquí encerradas?, yo también quiero saber el chisme.

Cristal y yo reimos.

“Nada”.

“Mami, es sólo que Cat me estaba platicando cosas privadas”.

“Mm… oye Cat ven para acá”.

Abrí los ojos por completo.  Salimos de la bodega hasta una mesa cercana al mostrados, las tres nos sentamos.

Vi una cajita de empaque color blanco que la Señora Georgina tenía en sus manos.

“Para ti”, dijo entregándomela, fruncí el ceño.

La acepté y la abrí en ese momento.

Había un cupcake con la palabra ´gracias´ escrita con betún de crema color rosado. Mis labios se fruncieron en un puchero  y mis ojos se humedecieron al ver la sonrisa de la Señora Georgina, ella es la imagen más cercana de una madre que tengo, mis labios comenzaron a temblar cuando Cristal me abrazo.

“Gracias Cat, por los días que trabajaste en mi local, no sé como agradecerte los comentarios tan positivos de los clientes, en el buzón de sugerencias hablan mucho de la chica que siempre los recibe con alegría, esa eres tú, has atraído el triple de clientes que teníamos cuando comenzamos con el negocio, sé que hoy vienes a tu renuncia y quiero que sepas que estoy orgullosa de ti, también de Cristal pero ella ya lo sabe”.

Cristal pone los ojos en blanco.

“Siempre serás como una más de nuestra familia y deseo que a donde quiera que vayas nunca dejes esa alegría que tanto te caracteriza”.

Me levante de la mesa, la Señora Georgina se puso de pie y la abracé con todo mi cariño, como si fuese mi madre, las lágrimas corrían por mis ojos.

“Gracias… Gracias Señora Georgina”.

Me daba cuenta de que no estaba completamente sola a pesar de la ausencia de papá, las tenía a ellas y a Elian en mi vida, con ellos me bastaba para ser una persona feliz. Mire la hora, debía llegar pronto a casa para la cena especial que tendría con Elian.

Me despedí de ellas con un enorme abrazo, le dije a Cristal que la llamaría en cuánto Elian me diera respuesta sobre el trabajo en Nubak, estaba segura de que con Cristal en la empresa averiguar lo que realmente paso con mi mayor facilidad, podría padre con al salir de la pastelería de tope con Javier, le sonreí y lo saludé con un beso en la mejilla.

Me extraño la manera en que me veía.

“Hola Javier, ¿Cómo estás?”.

“Cat, ¿Muy bien y tú? ¿Cómo te sientes?”.

“Creo que ayer se te pasaron un poco las copas”, sonríe con nerviosismo.

“La verdad es que si no fuera por las pastillas para el dolor de cabeza que Elian me dio, ahorita no podría ni con mi alma”.

“Bien, solo con un poco de dolor de cabeza, pero nada grave”.

“¿No deberías estar de turno?”, pregunta mirando hacia el interior del local.

Niego.

“He renunciado Javier”.

Noto como su cara se entristece.

“¿Qué pasa?”.

“Es sólo que, te extrañaré, mis tardes de merienda no serán lo mismo sin ti Cat, ¿Es por lo del beso?”.

Arqueo una ceja enseguida.

“¿Qué beso?”, estoy confundida, no se de qué me está hablando.

“El beso que nos dimos en tu casa, cuando fui a llevar a tu cuñada y a ti”, todo mi cuerpo se

Tensa.

“Tú me besaste Catrina”.

Me quedo boquiabierta, ahora comprendo lo que Elian quiso decir cuando me prohibió que alguien más volviera a tocar mis labios, abro los ojos petrificada, el sabe, ¡Es verdad! ¡Ahora lo recuerdo! ¡Dios mío! ¡Trágame tierra! Ahora con que cara veré a Elian.

“¿Estas bien?.

Niego.

“El beso fue un error, lo siento Javier, estaba muy borracha y yo”.

“Tu me gustas Cat”, mi boca casi cae hasta el suelo de la impresión,

Por que tenia que gustarle a Javier, si es el abogado que me esta ayudando en el caso de mi padre, esto lo complica todo, tendré que pedirle que se aleje de mí.

“Javier lo siento, pero soy una mujer casada”, le digo en seco.

“Lo sé y no me importa”, frunzo el ceño.

“Debe ser un fastidio tu matrimonio con Elian Brin, te comprendo Cat, el no te cuida ní te atiende como debería, por eso es que buscaste mis labios”.

Niego totalmente pasando saliva.

“No, eso no, creo que te estas confundiendo”.

“No Cat, así emplezan todos los divorcios, he atendido muchísimo más casos de los que crees, con dudas, con infidelidades”.

“No, basta Javier, te considero mi amigo y me agradas, pero no más, Elian es mi esposo y lo respeto, por favor  no vuelvas a mencionar el beso de ayer”.

“Cat”.

Trata de acercarse para tomar mis manos pero me separo.

“Será mejor que no volvamos a vernos Javier, buscaré otro abogado que lleve el caso de mi padre”.

“Pero Cat”.

“Pero nada, adiós”, subo al auto rápidamente, pongo la cajita que me dio la Señora Georgina en el asiento de copiloto y lo arranco.

Mientras veo como Javier mira mi auto desde el retrovisor.

Suspiro.

No puedo dejar de pensar en que le fui infiel a Elian, ¿Un beso cuenta como infidelidad? ¿Cómo se enteró? Las únicas personas que sabían era Sally y Javier.

Sally, mierda, me  maldigo . ella estaba muy enojada con Elian por no haber llegado a migraduación, tal vez se quiso desquitar con el por ello, ellos dos discuten como perros y gatos.

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