Ámame maldito CEO
Capítulo 356

Capítulo 356: 

Merybeth estaba en Rize.

Su madre y Octave permanecieron en Antalya para disfrutar de su luna de miel, pero pronto se encontrarían en Nevsehir.

Ella estaba en un pequeño hotel de esa región.

Estaba al lado del arroyo Firtina.

Amaba ese lugar, era especial.

Estaba sentada junto a muchos niños, y mujeres que admiraban que grababa un video en vivo, contando todo sobre ese hermoso lugar.

Durante el trayecto a ese sitio, contrató a una traductora del idioma.

“Contaré una historia”, dijo mirando a su cámara, puesta sobre un tripié.

“Melek, ¿Podremos traducirlo?”

La mujer aceptó.

Merybeth contó la leyenda.

“Es una leyenda sobre el Río Firtina, sobre ese puente”, dijo señalándolo.

“Ni la humedad, el viento o la erosión han podido con él; se dice que ahí, justo en lo alto del puente, dos almas gemelas hicieron un juramento de amor eterno, prometieron que se encontrarían después de la muerte, para ser felices. Pero un hada, al escuchar su promesa de amor, se puso celosa, y los maldijo para que nunca se reconocieran, en ninguna existencia. Hasta que un día, uno de los amantes logró recordar a su amada, pero el castigo por recordarla era robar la vida de sur amor. El amante triste suplicó a los cielos que se llevaran su alma, y no la de ella, Dios recibió la oración con tanta fe, que decidió romper la maldición, y dejar que los amantes se amaran-por toda la eternidad, sobre el Puente Firtina”.

La gente sonreía y aplaudía.

Merybeth terminó el video, prometiendo pronto grabar más.

Pronto, un niño se acercó a ella.

ÉI estaba dándole la mitad de una manzana, y una nota.

Merybeth arrugó el gesto, pero al leer se sorprendió.

[¿Quieres la otra mitad de esta manzana? Encuéntrame en el puente, ven y te enseñaré un nuevo mundo]

Merybeth frunció el ceño, aunque preguntaron por quién había enviado la mitad de esa manzana, el niño se echó a correr, dejándolas con la duda.

Melek tuvo algo de temor, pero Merybeth decidió ir.

Melek esperó bajo el puente, y al subir, Merybeth lo vio, Sean Hyland, parado sobre el puente de la Firtina, esperando por ella.

“¡Hay una mosca de Chernóbil, huyan todos!”, gritó haciéndolo reír.

“Sabía que vendrías aquí”, dijo ella con una gran sonrisa.

“Lo sé, dime que llegué justo a tiempo”.

Ella alzó las cejas, con señal de duda y una divertida sonrisa.

Luego tomó la mitad de la manzana y comió de ella.

“Tienes la mitad de la manzana, y la mitad de mi corazón, estoy incompleto sin ti”.

“Bueno, no lo sé, ¿Crees que puedes volver como el viento, y como si nada?”

ÉI se acercó a ella.

“¿Qué tengo que hacer para que mi exesposa vuelva a mí?”

Ella sonrió.

“Tengo una lista, que escribí cada noche que sufrí por ti”

Ella metió la mano a sus pechos, y él la vio con ojos sorprendidos.

“¡Merybeth!”, exclamó entre risas.

Ella sacó una hoja de papel y se la dio, él la tomó sin dudar.

Leyó con rapidez, y abrió ojos impactados.

“¿Qué?”, exclamó con temor.

Ella sonrió.

“Este es el plan, Señor Antártida, ¿Me quieres de regreso? Entonces, debes cumplir con todos mis deseos, y tal vez, solo tal vez, pueda volver a ti”, dijo divertida.

“¿Estás dispuesto a hacerlo?”

Sean la miró con una gran sonrisa.

“Estoy dispuesto a darte el mundo entero si lo quisieras”.

“No me tientes, mosca revolotera, porque lo pido todo”

Merybeth tomó su móvil, buscó señal, cuando da tuvo; hizo un video en vivo enlazado a su red social.

“Hola, queridos seguidores, tendremos un divertido tutorial llamado reconquistando tu amor, y nuestro querido Señor Antártida, alias, mosca acosadora de Chernóbil, será nuestro maestro, ¡Salude, Señor Antártida!”

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