Ámame maldito CEO
Capítulo 331

Capítulo 331: 

“Sean”, dijo cuando estuvo más tranquilo.

“Júralo, Sean, por favor, hermano, Júralo, ¡Qué no dirás nada a Merybeth! Qué serás feliz”, le imploró.

Sean negó.

“No puedo”.

“Si no lo haces por mí, entonces, hazlo por ti, ¡Sé egoísta! Vete, disfruta la vida, disfruta la felicidad que te robamos, sé cruel y despiadado como lo fuimos contigo, no mires atrás, sé feliz, piensa que, en tu lugar, yo también haría lo mismo, yo te dejaría solo, te traicionaría, ¡Vete, Sean! Por favor”, le explicó.

Sean le miró, acunó su rostro.

“¡Hermano! No me importa si tú me traicionarías, yo no lo haré, no puedo dejarte, no así”.

“¿Qué harás? Sean, por favor”, suplicó Joe.

“¿Sabes? Siempre quise que jugáramos en el jardín, pero Regina, nunca nos dejó, quise hacer muchas-cosas, enseñarte a montar, ir a la playa, quería a mi hermano, para no sentirme tan solo. Si quieres que Merybeth no lo sepa, no lo sabrá, pero no te dejaré solo; no te dejaré viviendo con esto”.

“No estoy solo, me tengo a mí, fue mi decisión, además, me internaré en una cIínica de reposo, ahí pasaré el resto de mis días, no debes preocuparte, tengo mi futuro resuelto”.

“No te dejaré solo”

“¿No lo entiendes? ¡Sean, no soporto verte con Merybeth! Es mi súplica, deseo que sea feliz contigo, les deseo lo mejor en esta vida, pero, no me pidas que vuelva a verlos juntos, ¡Porque muero de dolor!”

Sean volvió a llorar.

“No lo harás, no te dejaré solo, y no me verás con Merybeth, no si eso te rompe el alma”

Joe alzó la vista y lo miró con desconcierto.

Sean secó sus lágrimas y salió de ahí.

“¡Sean! ¡No!”, exclamó Joe en un grito, pero no pudo detenerlo.

ÉI se había marchado.

Joe se sentó sobre el suelo, se hizo ovillo y lloró, estaba solo, había suplicado, pero su deseo no fue escuchado.

POV JOE:

Solo quería morir en paz, solo quería morir sabiendo que, ella era feliz por los dos.

¡Oh, Merybeth!

Solo quería que fueras buena, sé siempre buena, mi amor, sí sé que eres buena, me bastará para morir en paz.

Todo es tan imposible ahora, mi dulce, incluso las coincidencias, no volverán a unirnos nunca.

Fuiste tan fuerte para mí.

Yo… morí por dentro cuando te dejé.

Sigo muriendo cada día. Sé que no me amas, no te congelarás por mi adiós, pero si eres buena, si eres feliz, será suficiente, para mí, mi amor.

Recuerdo que dijimos que Genesee era nuestra ciudad, pero, nunca dijiste que esta ciudad era solo para una persona, ahora lejos de ti, mi ciudad favorita está vacía.

Le contaré mi dolor a las montañas, al cielo, a la lluvia y al invierno, el dolor es fácil de contar, querida, tan fácil de escribir, pero es tan duro de vivir, y soportar.

Me dijeron que nadie merecía ser amado hasta la eternidad, ellos no te conocían, cariño.

El destino está escrito, nadie lo puede cambiar.

Ahora estoy aquí, no tengo a nadie con quien hablar, si supieras cuánto te extraño, Merybeth, ¿Te avergonzarías de tu ausencia?

No llores por mí.

Hice todo para evitar este dolor, sigo en el mismo instante en que te dejé.

El tiempo no pasó en mí.

Mi corazón es invierno, nunca veré llegar de nuevo la primavera.

POV Narrador:

Sean caminaba por las calles de Genesee.

ÉI vio como el anochecer llegó, así como el atardecer desapareció ante sus ojos.

Deambuló por mucho tiempo sin saber que hacer.

Pensaba en Joe.

Pensaba en todas sus palabras, ahora lo golpeaban, sin poder esquivarlas.

Era una tortura en su corazón.

Era una herida que dolía.

No sabía cómo enfrentarla.

.

.

.