Ámame maldito CEO
Capítulo 256

Capítulo 256: 

Este lugar era opuesto al suyo.

¡Eran polos opuestos!

“¿Así que es mi nueva nieta?”, preguntó.

“Déjame ver, ¡Muy hermosa! Parece que los Hyland tienen buen gusto, eso es bueno, pero estoy seguro de que tiene un corazón de oro, como mi Orson”.

Jane sonrió ante sus palabras.

El anciano la abrazó, ella se sintió relajada, nunca sintió tanto cariño, fue fácil, de pronto, aceptarlo todo lo que pasaba.

Más tarde, tras platicar, fueron al comedor para la cena.

“¿Y a qué hora vendrá Gael?”, exclamó Sean.

“Pronto…”, dijo Lynda titubeando.

“Es que, está ocupado con su trabajo”.

“¿Qué trabajo?”, preguntó confundido.

Eso era extraño.

“ÉI no trabaja”, dijo Orson con mofa.

Lynda hundió la mirada.

Ella sabía que había algo mal con su esposo.

Era algo que quería olvidar.

Gael llegó y miró a la familia reunida.

En su mirada brilló un resentimiento contra todos ellos.

Luego vio a las mujeres y frunció la boca.

“¡Aquí están! ¡La perfecta Familia Hyland!”

Levantaron la vista, mirándolo con confusión.

“Siéntate a cenar, muchacho, encima de que llegas tarde, dices pavadas” sentenció el abuelo, molesto.

“Ya no me dé ordenes, viejo, no cuando sus nietos solo han hecho trastadas, y nadie les dice nada”, dijo él.

Sean arrugó el ceño.

Intrigado, Sean miró a Orson con complicidad.

“¿Qué te sucede, Gael, olvidas quién eres?”, exclamó Orson furioso.

“¡Cómo siempre, Orson! Creyéndote mejor que yo, pero te equivocas”, dijo él.

Parecía que estaba a la defensiva de todos.

“¿Acaso no dirás que tu nueva mujer, no es más que una embarazada por contrato?”, dijo él sin pelos en la lengua.

Orson abrió ojos enormes, lanzó la servilleta a la mesa, y se levantó furioso.

“¿Cómo que embarazada por contrato?”, exclamó Patricie al borde del colapso.

“Sí, suegrita, su querido hijo contrató a esta mujer para que se embarazara de él, porque no sirve como hombre para mantener a ninguna mujer, además, solo lo hace para recibir su herencia, ¿Acaso no estipuló el abuelo que les dará el dinero solo si sus hijos han dado nietos?”, preguntó el en mofa.

Orson se levantó y lo tomó del cuello.

Lo miraba con rabia.

¿Cómo se atrevía?

“¡SuéItame que no he terminado! Hay algo más”.

Merybeth sintió que su corazón latió con fuerza.

Tomó la mano de Sean y él la miró con duda.

Entonces supo cuál era su temor.

“¡Sean Hyland tiene un matrimonio falso!”, exclamó.

Luego eso los señalo.

“Mírenlos, fingen ser perfectos, han engañado a todos, su matrimonio fue un contrato, ¿Lo negarás, Sean? Sé todo, que los une es un acuerdo, que le darás mucho dinero a esa mujer, todo lo hizo por la herencia, abuelo, para recibir el dinero de Brooke Hyland”

Gael sonrió con malicia.

Solo quería acabar con todos.

No quería verlos más.

“¡Estos son tus perfectos nietos!”

El Abuelo Hyland miró a Sean y luego a Orson.

“¿Van a desmentirlo?”

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