Alquilando una mamá
Capítulo 80

Capítulo 80:

Siguieron hablando de la infancia de Anthony mientras desayunaban y comparándolo con su hija, después se despidieron y se marcharon. Anthony condujo directo al preescolar y luego a su casa. Amanda fue a cambiarse y volvieron a encontrarse abajo”.

“¿Estás lista? Te ves guapísima” afirmó él.

“Lo estoy. Gracias”.

“Vamos, entonces”. De camino a la empresa, Amanda estaba muy nerviosa. Cuando llegaron, él la tomó de la mano antes de entrar”. ¿Estás nerviosa?” preguntó.

“Sí” reconoció ella.

“No te preocupes, te irá bien y yo estaré cerca”.

“¿No sería mejor que no entremos de la mano?” dijo la chica.

“¿Te da vergüenza que te vean conmigo?”

“Un poco”.

“¿O es que no quieres que sepan que estamos juntos?” preguntó Anthony.

“No es eso, es solo que no quiero que piensen que me estoy aprovechando de ti o que me estás dando crédito por ser tu novia”.

“Amor, las personas siempre se hacen ideas. Pero no te voy a poner en la presidencia, tendrás un trabajo como cualquier otro” aseguró él. No tiene nada de malo que nos vean juntos, deja de pensar cosas negativas, estarás bien.

“Bueno, lo siento”.

Él le dio un beso y entraron. Adentro se sentía el frío del aire acondicionado y Amanda se estremeció de los nervios, pues todas las miradas estaban sobre ellos y los empleados dejaron de hacer lo que estaban haciendo para observarlos. Anthony no se detuvo para saludar a nadie, sino que fueron directo hacia el ascensor privado.

“Esa era la recepción, cada piso pertenece a un sector diferente” explicó apenas entraron”. Afuera de los ascensores hay planos que explican todo para que no te pierdas y puedas llegar más rápido a donde vayas”.

“¿Y qué voy a hacer?” preguntó Amanda.

“¿Eres buena en matemáticas y administración?”

“Sí”.

“Bienvenida al piso de contabilidad”.

El ascensor se abrió y ella se quedó perpleja.

“¿Voy a trabajar en contabilidad?”

“Sí, vi en tu currículum que eras buena en matemáticas”.

“Amor..”. No tenía palabras.

“¿No te gusta?”

“Pero ni siquiera sabes si soy realmente buena, ¿Y me vas a dejar manejar esta parte tan importante de la empresa?”

“Confío en ti” respondió despreocupado. “Aquí está la recepción donde está la secretaria. Hay dos oficinas, una es tuya y la otra es de Steven. Él trabaja en contabilidad también, así que, si tienes alguna duda, puedes hablar con él y te enseñará lo que necesites saber. El piso de arriba es el mío, así que puedes subir si necesitas algo. Tu gafete ya está hecho y no tienes que usar uniforme. ¿Alguna duda?”

“¡Sí, muchas!”

“Está bien, vamos, ya te acomodarás. Ella es Lesly, tu secretaria. Lesly, ella es Amanda, va a trabajar aquí ahora”. Anthony hizo las presentaciones.

“¡Bienvenida!” dijo la secretaria.

“Gracias”.

Después fueron a la oficina y Amanda quedó encantada con el estilo; era un poco rústico y moderno a la vez, tenía un gran escritorio blanco con una computadora y también un sofá blanco.

“Guau” expresó.

“¿Te gusta?”

“Sí, es hermosa.

Él fue a la computadora, abrió algunos archivos y le hizo un resumen de cómo funcionaba todo; le mostró los gráficos, el control del movimiento financiero y el cálculo de impuestos y tasas relacionados con la prestación de servicios y productos. Amanda prestaba mucha atención para que no se le olvidara nada mientras él le explicaba detalladamente. De pronto, alguien llamó a la puerta y Anthony le dijo que pasara. Un hombre alto de unos treinta años, delgado y de piel blanca, entró a la habitación, Anthony lo miró y lo invitó a sentarse.

“Steven, ella es Amanda, trabajará aquí ahora. Ayúdala con todo lo que necesite saber y aprender, trabajarán juntos”.

“Hola, Amanda. Encantado de conocerte”.

“Hola, Steven”.

“Le explicaré todo lo necesario”.

“Genial. Solo trabajará medio tiempo, así que compartirán las tareas” explicó Anthony.

“¿Medio tiempo?” repitió el hombre.

“Sí, ¿No te parece bien?”

“Claro, solo me resultó raro”.

“Tengo una reunión ahora, pero vendré a buscarte más tarde” le dijo a Amanda.

“Está bien”.

Anthony le dio un beso en la frente antes de irse; ella se avergonzó, y Steven los miró muy confundido. Miró a la chica con muchas dudas, pero ella se concentró en la computadora.

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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