Alquilando una mamá
Capítulo 75

Capítulo 75:

Una vez que Amanda se estabilizó, las chicas se pusieron a hablar con normalidad mientras los chicos intentaban encontrar a Peter.

“Amor, olvídalo. Él no contestará ni volverá”.

“Tiene razón. No es tan tonto como para volver aquí. No perdamos el tiempo con él ahora que Amanda ya está mejor” razonó Cindy. Disfrutemos el resto del día.

“Bueno” aceptó Anthony a regañadientes.

“Perdón, pero no entendí la parte del chantaje” dijo Lisa, confundida.

“Como Peter quería estar conmigo, me dijo que se negaba a aceptar que Anthony lo reemplazara. Nosotros vivimos juntos porque cuido a su hija y, tan pronto como nos conocimos, Peter me escuchó hablar del tema con Cindy. Entonces me amenazó con contarles a todos porque, hasta hoy, era un secreto”.

“Cielos. Qué canalla” exclamó Lisa.

“Ahora no hay problema si lo saben” dijo Anthony. Olvidemos el drama y disfrutemos el día.

“¿Ya está lista la carne? Tengo hambre”. Amanda se rio.

“Claro, amiga. Está a punto” respondió Ken con una sonrisa.

Puso el almuerzo sobre la mesa, y todos empezaron a comer y beber con alegría. A pesar de que las cosas estaban bien otra vez, Anthony seguía preocupado, pues temía que su novia tuviera otro ataque de pánico. Sin embargo, ella estaba comiendo, hablando y sonriendo como si nada. Cuando la chica se levantó para ir a la cocina, él fue tras ella.

“¿Amor?” le llamó la atención.

“¿Qué pasa? ¿Quieres que te traiga algo?” preguntó Amanda.

“Ven aquí”. Le hizo un gesto con la mano.

“¿Qué ocurre?”

“¿En serio estás bien? ¿Llegó a hacerte algo?”

“Estoy bien; él no pudo hacerme nada”.

“Perdóname por no llegar antes. Estaba intentando abrir la puerta, pero me tomó mucho tiempo”.

“Cariño, no te culpes. Llegaste en el momento adecuado. Está bien” lo reconfortó.

“¿Segura?”

“Sí. Contigo a mi lado no tengo por qué estar triste” afirmó.

“Bueno. Me alegro de que pienses así”.

Tras decir eso, la abrazó y la besó con ternura. Después fueron a la cocina y llevaron hielo a la mesa. El resto del día transcurrió con tranquilidad. Se quedaron divirtiéndose en la piscina hasta que, más tarde, fueron a la playa a ver el atardecer. Mientras disfrutaban la vista, Anthony estaba abrazando a Amanda, y Ken, a Cindy. Los demás, por su parte, se sentaron juntos, pero sin hacer pareja.

“Quiero tener muchos de estos momentos contigo” dijo Anthony.

“Los tendremos, mi amor”.

Al caer la noche, corrieron al mar y se zambulleron. Los hombres empezaron a tirarles agua a las mujeres, lo que se convirtió en una guerra: las arrojaban a las olas y las hacían despeinarse. Después volvieron a la casa, donde se dieron un último chapuzón en la piscina para quitarse la sal. Finalmente, fueron a prepararse para irse.

Amanda fue a asearse y su novio la siguió, así que optaron por ducharse juntos con los trajes de baño puestos. Luego, se vistieron y bajaron a la sala con el equipaje.

“Amiga, ¿Vienes con nosotros?” le preguntó Amanda a Cindy.

“No, me llevará Ken”.

“Bueno”.

“Dile a tu amiga que hoy duerma en mi casa” dijo el joven mirando a Amanda, quien se rio ante la petición.

“¿Qué pasa? ¿Ella no quiere?”

“Mañana trabajo y mis cosas están en mi casa” explicó Cindy.

“Bueno, ve a buscarlas” sugirió su novio.

“Si voy a casa, entonces me quedaré ahí”.

“Parece que no le alcanzó el tiempo, ¿No?” preguntó Amanda entre risas.

“Tres días juntos y todavía me hace drama” contestó su amiga.

“¿Vamos?” interrumpió Anthony.

“Gracias a todos por venir” dijo Ken. “Disculpen los imprevistos. Perdón, Amanda, tú fuiste la más perjudicada”.

“No te preocupes, no hay problema” aseguró ella. “Gracias por invitarme”.

“A partir de ahora, estás incluida en todo, nena” respondió él con un abrazo.

“Pero qué íntimos” dijo Anthony frunciendo el ceño.

“Déjame en paz” se rio su amigo. Ella ya tiene su hombre.

“Tonto”. Amanda también se echó una risa.

Tras despedirse, cada uno se dirigió a su coche.

“Cariño, vamos a la casa de mis padres, ¿De acuerdo?” preguntó Anthony.

“Claro, pero ¿Por qué?”

“Mañana Lucy tiene clases y, como queda de camino, es mejor si dormimos ahí y nos vamos temprano”.

“Perfecto”.

“Más allá de los acontecimientos, ¿Disfrutaste el fin de semana?”

“Sí, muchísimo” respondió ella con una sonrisa.

“Qué bueno”.

“Este… ¿Pudiste encontrar a Peter?” titubeó.

“Todavía no, pero alguien ya lo está buscando. No se saldrá con la suya”. Tenía una expresión seria y decidida.

“Gracias”.

Amanda apoyó la cabeza en el asiento y miró hacia adelante. Su novio la tomó de la mano y viajaron de esa manera hasta que llegaron a destino. Una vez allí, Sabrina los recibió con felicidad.

“¡Mis amores!” exclamó la señora al abrir la puerta”. Qué bueno verte, Amanda.

“Hola. También me alegro de verla”.

“Y así fue como el querido hijo quedó hecho a un lado” bromeó Anthony.

“Jamás. Ven aquí, mi niño” dijo su madre y le dio un abrazo. En ese momento, Lucy fue corriendo a la puerta con una sonrisa de oreja a oreja”.

“¡Mamá!” La abrazó con toda la fuerza de una niña de tres años.

“Hola, mi amor. Te extrañé, te extrañé mucho”.

“¡Mamá ya volvió!”

“Sí, ya estoy aquí y no me voy más”.

“¡Sí!” gritó de alegría la pequeña.

“¿Y yo no recibo un abrazo?” preguntó el padre.

“¡Hola, papá!” exclamó Lucy, acercándose con los brazos abiertos.

“¿Te portaste bien, jovencita?”

“No, papá”. Se rio con tono pícaro.

“¿Cómo que no?”

“La abuela dijo que podía hacer cualquier cosa”.

“Ah, hiciste todo lo que quisiste” dijo Anthony.

“Sí, un poco, papá”.

“¿Tendré que castigarte?”

“No pasa nada. Se portó muy bien y jugamos mucho” dijo Sabrina.

“¡Sí!” exclamó la niña.

“Bueno. ¿Sabes que ya es hora de ir a la cama?” preguntó su padre.

“Ahora no, quiero a mamá”.

Amanda la tomó de la mano y entraron a la sala, donde Geoffrey estaba esperando para saludarlos.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar