Alquilando una mamá
Capítulo 120

Capítulo 120:

Cuando regresó Anthony, entró a la habitación seguido de una enfermera que llevaba el almuerzo de Amanda. La joven se sentó y comenzó a comer. No estaba tan mal, así que se terminó todo y le dio un bocadillo a Lucy para que probara. El hombre se quedó a su lado todo el tiempo, como si ella fuera una frágil estatuilla de vidrio que se podía romper en cualquier momento”.

“Hija, ¿Vamos a casa?” preguntó su padre.

“¡No, papá!”

“Tienes sueño, será mejor que duermas en tu cama”.

“Mañana vendrás a buscarme y nos iremos a casa, ¿De acuerdo?” ayudó Amanda.

“Está bien. ¿Papá me traerá?”

“Claro, ahora vámonos” dijo Anthony.

“Cindy, ve a quedarte con ella, no quiero que se quede sola” pidió la madre.

“Bien, puedes estar tranquila. Yo me ocuparé de ella” contestó la amiga.

“Sabrina, usted también puede irse a descansar, estoy bien”.

“Bueno, iré a preparar la casa para tu regreso mañana”.

“Volveré enseguida, ¿De acuerdo?” aseguró Anthony.

Sus allegados se fueron, Amanda dejó el dibujo de su hija y tomó el teléfono de Anthony, que Lucy había dejado sobre la cama. Se puso a mirar la galería de imágenes: había fotografías de ella durmiendo y haciendo cosas espontáneas. No pudo evitar sonreír al recordar varios momentos graciosos. Solo había imágenes de ella, de Anthony y de algunos amigos. También había algunas de cuando Lucy era bebé y Amanda se derritió de amor al verlas. De pronto, comenzó a sonar el teléfono en sus manos, pero ella no atendió. Siguieron insistiendo con la llamada, hasta que la persona envió un mensaje de texto y Amanda lo leyó desde la barra de notificaciones. Decía: Hola, Anthony. Te llamé para coordinar el día del viaje, contáctame lo antes posible. Besos. Amanda se preguntó de qué viaje hablaba y abrió la carpeta de mensajes. Vio que había muchos de otras chicas, pero todos estaban sin abrir y los números no estaban agendados. Revisó la papelera y descubrió que Anthony los había borrado y por eso no tenían nombre. Decidió entrar en las redes sociales y, como no estaba la sesión iniciada, ingresó a la suya. Cuando su prometido regresó, la vio riéndose de un video, se acercó a la cama y le dio un beso.

“Lo siento, tomé tu teléfono. Lucy lo dejó aquí y no tenía nada para hacer”.

“No hay problema, puedes seguir usándolo” dijo él.

“¿No lo quieres ahora?”

“No, sigue tranquila”.

“Está bien, pero acuéstate aquí conmigo”. Él se acostó y se pusieron a mirar videos juntos. Anthony estaba feliz de ver que Amanda se estaba distrayendo y que estaba contenta. Tenía el corazón en paz. De pronto, el mismo número de antes volvió a llamar y la chica le dio el teléfono.

“Atiende, han estado llamando antes y dejaron un mensaje”.

El hombre contestó desde la cama, pero Amanda solo podía escuchar lo que decía él porque el sonido era bajo.

“¿Hola?” dijo su prometido.

“Está bien, estoy al tanto” contestó después de escuchar a la persona que llamaba. “No, está todo acordado. Pueden confirmarlo, será el mismo hotel de siempre. Mi padre se encargará de todo y lo resolverá”. Hizo una pausa.

“Bien, espero información, adiós”. Colgó y revisó el mensaje que había mencionado Amanda, luego le devolvió el teléfono y ella continuó mirando videos. “Lo siento”.

“No hay problema, sé que tienes compromisos” contestó ella.

“Mi compromiso es estar contigo. Mi padre va a ocuparse de la empresa y yo me quedaré a cuidarte”.

“No es necesario, amor, puedes ir”.

“De ninguna manera, tú eres más importante”.

“¿De eso se trataba la llamada?”

“Sí y no. Hubo un problema con un viaje, pero mi padre lo solucionará. La empresa va a presentar el proyecto de un coche nuevo en otro país y me llamó una socia”.

“Deben ser bastante cercanos porque ella firmó con un beso”.

“En realidad, no. Solo la veo en reuniones y ni siquiera sé de dónde obtuvo mi número personal”. Amanda se veía dudosa. “¿Acaso estás celosa?”

“No, eso jamás”.

“Ay, mi princesa está celosa. Es la primera vez que la veo así” bromeó él.

“No es cierto, no lo estoy”.

“Sí, claro. Estás super tranquila y para nada preocupada”.

“Exactamente” contestó.

Anthony intentó ponerse serio, pero no podía parar de reír. Amanda se enojó y le devolvió el teléfono, así que él comenzó a abrazarla hasta que terminaron riéndose los dos.

“Te estoy vigilando” le advirtió ella en tono de chiste.

“Te amo, hermosa, nunca te cambiaría. Eres la mejor mujer del mundo”.

“Más te vale que así sea”.

“Te ves hermosa con celos” se rio él.

“Estoy sensible, no lo puedo evitar”.

“Qué bueno es tenerte de vuelta”.

“Creo que voy a causarte muchos problemas con esta actitud.

“Y yo estaré feliz, siempre y cuando los celos sean por mí”.

“Sé que prometí decirte cuando algo me molestara, lo siento”.

“Está bien, ya no pienses en eso”.

“Ahora estoy preocupada por Lucy.

“Cindy va a cuidarla bien”.

“Ella podría matar a un bebé” dijo Amanda.

“Claro que no, relájate”.

“Estás loco.

Él acarició su cabello y se acurrucó con ella.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda linda noche queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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