A tu lado
Capítulo 34

Capítulo 34:

Puse una mano sobre mi vientre y miré al médico, quien luego dijo:

«El bebé está sano. Solo tienes que tomarte las cosas con calma. Te desmayaste debido al estrés. Puedo programar una cita para que puedas pensar en tus próximos pasos»

Cada palabra era un gran ladrillo que se ponía sobre mi mente.

Esto…

Eran tan inesperado.

«E…»

Mi voz salió un poco rasposa, entonces supuse que lo haría.

Tenía que hacerlo.

No había otra opción.

«Está bien».

El médico salió de la habitación y Luciano entró con Blake.

Sus ojos prácticamente estaban pidiendo los resultados.

Pero no podía darles ese resultado.

Eso y no quería.

¡Ellos no podían saberlo!

No ahora.

«Es sólo estrés. Necesito tomarme las cosas con calma durante los próximos días».

Dije mientras inventaba esa excusa al azar.

Blake me miró como si supiera que había más, pero solo asintió con la cabeza.

Este hombre…

¿Por qué era tan meticuloso?

Que molesto.

«Iré a firmar tu salida en los formularios de autorización. Estoy seguro de que quieres ir a casa ahora».

Asentí con la cabeza con entusiasmo y vi salir a Blake. Luciano cerró la puerta y se acercó a mí.

«Estás escondiendo algo».

«¿Dónde está Dimitri?»

«Llamada telefónica.»

Fue entonces cuando las lágrimas comenzaron a fluir, la sensación de vulnerabilidad envolvió mi cuerpo dejándome asfixiada.

Luciano envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo.

Tirando de mí para un abrazo reconfortante.

Uno muy parecido al que Lucas me daría si hubiera estado aquí conmigo.

Esta vulnerabilidad me dejó soltar lo que había estado invadiendo mi mente.

«Estoy embarazada.»

«¿¡Qué!?»

Gritó una voz.

Me obligó a alejarme de Luciano, quien parecía completamente sorprendido por mis palabras.

Pero mis ojos miraron a Dimitri.

Pude ver el disgusto cuando me miró.

«Dimitri es tuyo»

«¡¿Mío?! Buen intento Arabella. No puedo tener hijos de m!erda.»

Mi rostro y emoción estaban llenos de confusión.

No sabía que no podía tener hijos, pero eso no cambia el hecho de que estoy embarazada.

Eso significa… que su maldito esp$rma decidió que yo era quien tendría a sus hijos.

«No he estado con nadie más. Eres la última persona con la que he tenido se%o».

Me miró con incredulidad y escupió: «Puedes ver lo difícil que es creerte cuando literalmente me dijiste que le hiciste el amor a ese tipo».

«Fue una mentira y lo sabes».

No sabía qué más decir o hacer.

Pero no importó cuando Dimitri salió de mi habitación.

Miré a Luciano, quien todavía estaba impactado por toda la situación.

«Cuando tengas la oportunidad… dile que haré una prueba de paternidad».

Luciano simplemente asintió y luego tomó mi teléfono.

Me lo devolvió con una leve sonrisa:

«Llama. Envía un mensaje de texto. Y si no lo haces, lo haré. Ahora tengo tu número».

Asentí.

Justo cuando estaba a punto de alejarse, lo agarré por la muñeca.

«¿Me crees?»

Luciano me miró fijamente antes de caminar cerca de mí para besarme la frente.

«Sí».

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