Yo soy tuya y tú eres mío -
Capítulo 876
Capítulo 876:
Erick sabía que sus palabras apestaban a egoísmo. Aún no había asimilado los acontecimientos de la noche, y mucho menos esperaba que Elin lo entendiera.
Se preocupaba mucho por ella, la había visto crecer. Pensar en su dolor emocional le preocupaba. Con genuina preocupación, le ofreció: «Elin, si hay alguna forma en que pueda compensarte, cualquier cosa que desees, haré todo lo que esté a mi alcance para cumplirla».
Erick sabía que no podía comprometerse en una relación seria o en un matrimonio hasta que resolviera sus propios problemas familiares. Esta promesa de cumplir los deseos de Elin era lo mejor que podía hacer.
Los ojos de Erick se detuvieron en los rasgos juveniles e inocentes de Elin. Le invadió una oleada de vergüenza al darse cuenta de que sólo podía ofrecerle la cruda verdad. «Si sigues enfadada, puedo hablar con Annis, intentar arreglar las cosas con ella…»
«¡No!» Elin interrumpió bruscamente; su voz llena de angustia.
«¡No se lo digas a mi madre!»
Al ver que Elin por fin había roto su silencio, la expresión de Erick se suavizó. «Piénsatelo. Hazme saber lo que decidas, y lo cumpliré», dijo con suavidad.
Elin nunca había esperado una disculpa o una explicación, y mucho menos una compensación. Aceptar cualquier forma de reparación sólo reforzaría la idea de que era manipuladora y reduciría su momento íntimo a una mera transacción. Para Erick, ella podría haber sido sólo un capítulo pasajero de su vida, pero para ella, era la entrega de su primer amor. No se arrepentía de nada.
Su voz era un leve susurro. «No necesito ninguna compensación. Hagamos como si esto nunca hubiera ocurrido. No tienes de qué preocuparte».
La irritación de Erick se encendió ante la serena aceptación de Elin y su aparente indiferencia a renunciar a una primera experiencia tan significativa.
Agarrándola del hombro con firmeza, hizo hincapié en cada palabra. «Que sepas que, incluso para mí, está prohibido maltratarte».
Tras retirarse a su habitación, Elin se sumergió en el reconfortante calor de su baño. Las palabras de despedida de Erick resonaron en su mente, como un recordatorio persistente:
«Que sepas que, incluso para mí, está prohibido maltratarte».
Elin comprendió que el duro arrebato de Erick podía deberse a una auténtica preocupación por ella. Sin embargo, una vez pronunciadas, las palabras podían dejar profundas huellas, marcando indeleblemente el corazón. Los recuerdos del dolor resurgirían sin ser invitados, arrastrando un aguijón residual de tristeza. Le resultaba imposible no sentirse afectada por ellos.
En los días siguientes, Elin evitó deliberadamente a Erick, y parecía que él le correspondía, ya que sus caminos no se habían cruzado.
Una tarde, después de las clases, Landen llamó a Elin a su estudio.
Entrando respetuosamente, Elin preguntó en voz baja: «¿Puedo preguntar qué necesitas de mí?».
Landen levantó la vista con expresión amable e inquirió: «Cumples 18 años este año, ¿verdad?».
Elin asintió.
Landen preguntó entonces: «He oído que te interesa estudiar diseño en la universidad».
«Sí, señor», respondió Elin.
«¿Has pensado en Uchaesau? La Facultad de Diseño Creativo de la Universidad Sterling tiene una excelente reputación».
A Elin le sorprendió su sugerencia. Uchaesau estaba lejos de Swynborough, y ella había pensado matricularse en una reputada academia de diseño local, lo que le permitiría estar cerca de su madre.
«Pensaba matricularme en la academia de diseño de la ciudad».
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Nota de Tac-K: Listos los capítulos por hoy lindas personitas, además les comento que en estos días iré publicando nuevas novelas teniendo en cuenta las recomendaciones que me hicieron así que espero que sigan disfrutando de esta y más novelas. Tengan una linda noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
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