Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 633

Capítulo 633:

Janey pasó horas rebuscando en su armario, decidida a encontrar el atuendo perfecto para la ocasión. Su incesante parloteo llenaba el ambiente mientras compartía emocionada sus planes con Raegan.

Raegan se rió con impotencia. «Cariño, todavía está en el trabajo. Tienes que esperar un poco».

A Janey se le iluminaron los ojos. «¿Podemos ir a su despacho y esperar fuera hasta que termine de trabajar? Quiero volver a casa en su lujoso coche».

Por supuesto, Raegan no tuvo valor para negarse a la petición de Janey.

Llamó a Mitchel y le pidió permiso.

Mitchel accedió de buena gana, así que condujeron hasta su oficina y esperaron en el coche.

Raegan cogió la manita de Janey y le dijo: «Janey, tenemos algo que contarte más tarde».

Janey parpadeó con sus grandes ojos. «Mami, ¿puedo adivinarlo?».

«Claro, ¿qué es?»

«¿Mitchel es mi verdadero papá?» Janey era una niña muy lista. Lo adivinó a la primera Raegan se sorprendió. «Janey, tú…»

«Mami, mi maestra dijo que elegimos a nuestros padres en el cielo antes de nacer, por eso cuando te vi por primera vez, me gustaste de inmediato Siento lo mismo por Mitchel. La primera vez que lo vi, supe que era mi verdadero padre». La explicación de Janey fue tan conmovedora que derritió el corazón de Raegan.

Raegan sonrió amablemente y preguntó: «Janey, ¿sabes lo que significa un papá de verdad?».

«Hmm… no estoy segura..»

«Significa tu único papá, el especial», explicó Raegan suavemente.

«Mitchel es tu único papá, y tú eres su única y preciosa hija».

Los ojos de Janey se abrieron de par en par, llenos de curiosidad. Preguntó: «¿Soy su única hija?».

«Por supuesto. Por ahora, eres su única y preciosa hija».

«Entonces, ¿por qué no me da un hermanito o hermanita?». La pregunta de Janey dejó atónita a Raegan.

Janey estrechó la mano de Raegan e insistió: «Mami, de verdad quiero un hermanito o hermanita. Mi compañera Paloma tiene un hermanito y es tan mono».

A Raegan le hicieron gracia las palabras de Janey. Se rió entre dientes, pellizcó suavemente la carita de Janey y dijo: «Bueno, no puedo controlar eso exactamente. Sólo podemos dejar que la naturaleza siga su curso, ¿vale?».

«De acuerdo». Janey no insistió más. Pero en su mente ya había planeado preguntarle a Mitchel más tarde. No veía la hora de convertirse en hermana mayor.

Raegan continuó: «Janey, hay algo que tu papá quiere decirte en persona».

Los ojos de Janey se iluminaron de emoción. Le suplicó a Raegan: «Mami, subamos a buscarlo ahora. Quiero ver su despacho».

Raegan no quería entrar en el edificio de la empresa, y mucho menos ir al despacho de Mitchel. Pero Janey era persistente, así que no tenía elección. Consideró la posibilidad de utilizar el ascensor exclusivo de Mitchel para evitar ser vista por los empleados.

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