Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 486

Capítulo 486:

Efectivamente, eran idénticos.

La escena, hasta entonces ruidosa, enmudeció abruptamente. Era la primera vez que alguien presentaba pruebas contra sí mismo.

Con suficiencia, la mujer comentó: «Es obvio para todos. ¿Cómo vas a explicarlo? Parece que no sólo plagiaste el vestido, ¡sino que tu título también podría ser falso!».

La expresión de Raegan se mantuvo firme y admitió con calma: «Reconozco que los vestidos son idénticos. Sin embargo, es de dominio público que este antiguo diseño pertenece a la estimada diseñadora Casey Hayes».

La mujer se mofó: «Despreciable por tu parte, intentar plagiar el trabajo de un diseñador retirado y pensar que podrías salirte con la tuya…».

A Raegan le irritó el ruido de la mujer, sobre todo cuando mencionó a Casey. Intervino con frialdad: «Casey Hayes es mi madre».

Todos se quedaron estupefactos. Casey era una diseñadora de renombre, célebre tanto a nivel nacional como internacional. Raegan tenía una madre increíble.

Katie acababa de llegar al lugar cuando Raegan anunció que era hija de Casey.

La expresión del rostro de Katie cambió drásticamente. ¿Esa modesta Raegan era la hija de Casey Hayes? ¿Cómo podía ser?

Incluso antes de que existiera Internet, Casey ya era muy conocida en el círculo de la clase alta.

Para la gente del círculo de clase alta, su nombre era una leyenda.

Casey se hizo aún más famosa cuando bordó pinturas antiguas increíblemente complejas en sus diseños en sólo medio mes.

La exquisitez de sus bordados no tenía parangón. Nadie podía superarla.

Siendo muy joven, Casey ya era considerada un genio del diseño.

Era tan popular que incluso la realeza de otros países la invitaba a menudo a personalizar diseños para ellos. Podría decirse que este periodo marcó la cima de su carrera.

Pero, de repente, Casey anunció su retirada y desapareció de la escena pública sin dar explicaciones. El mundo entero se sorprendió.

La gente se preguntaba por qué había abandonado de repente una carrera tan floreciente.

Muchos lamentaron la pérdida de una diseñadora tan excelente.

Durante casi dos décadas no se supo nada de Casey. Nadie la había visto y todo el mundo desconocía su paradero. Algunos decían que había entrado en un monasterio, otros que ya había fallecido. Sin embargo, estas cosas no podían confirmarse, así que seguían siendo rumores.

El gran conocimiento que Katie tenía de Casey provenía de una conexión poco conocida entre Casey y su tío, Davey Glyn.

Las palabras de Raegan causaron revuelo en la prensa. Por supuesto, todos conocían a Casey y su legado. ¿Quién no se escandalizaría cuando Raegan anunció que era hija de Casey?

Los periodistas sintieron que no habían venido en vano. No habían perdido el tiempo por conseguir una noticia sensacionalista. La aparición de la hija de Casey era una gran primicia.

Al instante, los periodistas lanzaron preguntas una tras otra.

Mientras los escuchaba, los ojos de Katie se volvieron fríos y sus labios palidecieron.

Aún no podía creerlo. ¿Por qué Raegan tenía que ser hija de Casey?

La familia Hayes, arraigada en Berton, era formidable, rivalizaba con la familia Glyn, pero estaba plagada de luchas internas.

Casey pertenecía a la rama principal de la familia Hayes, que cayó en desgracia tras la muerte de sus padres en un accidente de coche. Poco después, Casey desapareció sin dejar rastro.

Por lo tanto, en lugar de la rama principal de la familia Hayes, era la rama lateral la que era reconocida por el público.

Y ahora que Raegan aparecía, afirmando formar parte de la familia Hayes, probablemente reclamaría su legítima herencia.

Como descendiente de la rama principal de la familia Hayes, Raegan no podía ser subestimada, aunque su familia era un poco inferior a la familia Dixon.

Katie cayó en la cuenta. No era de extrañar que Raegan dijera que la familia Glyn no era la única rica. Resultó que Raegan se estaba burlando de ella.

Al pensar en esto, Katie apretó los puños con tanta fuerza que sus afiladas uñas se clavaron en las palmas de sus manos. Sus ojos se volvieron aún más fríos. Miró a su ayudante, insinuándole algo.

Su ayudante comprendió de inmediato. Se volvió rápidamente hacia la mujer que había acusado a Raegan de plagio y le susurró algo.

Vicki Hampton, que había estado observando la escena en silencio con Katie, no pudo evitar preguntar: «Katie, ¿conoces a esa mujer?».

Katie, recuperando la compostura, respondió con una leve sonrisa: «Sí. También tiene alguna relación contigo».

Vicki frunció el ceño. «¿Conmigo? ¿Cómo es posible? No la conozco. ¿Qué conexión puede tener conmigo?».

Raegan, en el escenario, iba vestida con sencillez, sin llevar maquillaje.

Vicki, en cambio, llevaba un maquillaje exquisito y estaba meticulosamente vestida. Pero a pesar de ello, la belleza natural de Raegan seguía haciéndola parecer más vibrante y juvenil que Vicki. Esto hizo que Vicki se sintiera inexplicablemente hostil hacia Raegan.

Cuando Katie se dio cuenta, las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa. Se le ocurrió una idea, así que dijo juguetonamente: «Conoce a tu pretendiente, Jarrod. Ya que ella y Jarrod se conocen, ¿no significa que tiene una conexión contigo?».

La cara de Vicki se puso roja de inmediato al oír el nombre de Jarrod.

«¿Qué pretendiente? Me estás tomando el pelo otra vez».

Vicki no podía negar sus sentimientos por Jarrod porque estaba escrito en toda su tímida cara.

Katie sabía de la afición de Vicki por Jarrod, aunque los afectos de Jarrod estaban en otra parte. Como Lauren ya no estaba en juego, consideró la posibilidad de crear un nuevo peón para sus grandes planes. Miró a Vicki, pensando que era una candidata adecuada.

Katie comentó con una sonrisa de satisfacción: «La familia Hampton está muy unida a la familia Schultz. Con tantos proyectos en cooperación, es seguro que tú y Jarrod…».

La voz de Katie se interrumpió deliberadamente. Sabía que a Vicki le gustaba oírlo.

Vicki cogió a Katie del brazo, sonrió dulcemente y dijo: «Entonces tu matrimonio con Mitchel también es seguro».

Katie disfrutó serenamente de las bromas de Vicki.

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