Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1687

Capítulo 1687: Final Alternativo 6/10

Después de regresar de las vacaciones, la vida de Nicole y Jarrod parecía haber encontrado un ritmo más armonioso. Aunque no todo estaba completamente resuelto, ambos sentían que el esfuerzo por reconstruir su relación estaba dando frutos. Aun así, había ciertos asuntos que ambos sabían que necesitaban enfrentar para cerrar por completo las heridas del pasado.

Uno de esos temas era la relación de Jarrod con Alec. A pesar de los esfuerzos por mejorar las cosas entre ellos, había una tensión latente que no podía ignorarse. Alec, tras su recuperación, se había distanciado emocionalmente de Jarrod, resentido por lo que había ocurrido y por las decisiones que se habían tomado a lo largo del tiempo.

Un día, Jarrod se decidió a enfrentar el problema de frente. Se dirigió a la casa de Alec, consciente de que esta conversación era un paso necesario si quería dejar atrás las sombras de su relación anterior. Cuando Alec abrió la puerta, hubo un instante incómodo de reconocimiento antes de que ambos hombres intercambiaran una mirada de entendimiento.

«Jarrod,» dijo Alec, su voz seca, pero no tan fría como Jarrod había anticipado. «No esperaba verte por aquí.»

Jarrod asintió, sabiendo que no sería fácil. «Necesitamos hablar, Alec. No podemos seguir así. Lo que pasó entre nosotros… lo que pasó entre Nicole y tú, no podemos ignorarlo.»

Alec le hizo un gesto para que entrara, lo que ya de por sí fue un paso en la dirección correcta. Se sentaron en la sala, donde los recuerdos del pasado parecían flotar en el aire entre ellos. La conversación tardó en comenzar, ambos inseguros de cómo abordar el tema que había sido el elefante en la habitación durante tanto tiempo.

«¿Sabes lo que sentí cuando me di cuenta de que me habías dejado de lado?» preguntó Alec finalmente, su tono calmado pero lleno de un dolor contenido. «Yo estuve ahí para ti, te apoyé cuando nadie más lo hacía, y luego me alejaste como si no significara nada.»

Jarrod inclinó la cabeza, asumiendo la culpa sin disculpas vacías. «Lo sé, y fue un error. Estaba tan enfocado en lo que estaba pasando entre Nicole y yo, y en mis propios problemas, que no vi cómo te estaba afectando a ti también. Lo que te pasó fue injusto, y lo siento.»

Alec apretó los labios, como si quisiera aferrarse a su enojo, pero en su interior sabía que era momento de dejarlo ir. «No se trata solo de Nicole,» dijo con franqueza. «Se trata de cómo ambos hemos manejado las cosas. Yo también cometí errores, y aunque creí que lo hacía por lealtad, tal vez no supe manejarlo bien.»

Jarrod lo observó con una mezcla de respeto y alivio. «Sé que no podemos retroceder y arreglar todo lo que hicimos mal, pero quiero que sepas que valoro lo que hiciste por mí. No te dejé de lado porque no me importaras. Simplemente no supe cómo manejarlo.»

Hubo un largo silencio antes de que Alec finalmente asintiera. «Supongo que ambos estábamos demasiado metidos en nuestras propias cabezas.»

El ambiente comenzó a suavizarse mientras hablaban, no solo de los errores del pasado, sino también de sus planes para el futuro. Alec mencionó que estaba pensando en mudarse a otra ciudad, empezar de nuevo, y aunque Jarrod sentía tristeza por perder a un amigo cercano, también entendía que tal vez era lo que Alec necesitaba para sanar completamente.

«Te deseo lo mejor, Alec,» dijo Jarrod mientras se levantaba para irse. «Si alguna vez necesitas algo, ya sabes dónde encontrarme.»

Alec lo acompañó a la puerta, y por primera vez en mucho tiempo, ambos hombres intercambiaron una sonrisa genuina. Aunque el dolor aún estaba presente, sabían que este encuentro había sido el primer paso para dejarlo atrás y seguir adelante con sus vidas.

…

Con la conversación con Alec finalmente resuelta, Jarrod regresó a casa sintiéndose más ligero de lo que había estado en meses. Al llegar, encontró a Nicole sentada en el sofá, con un libro en las manos, pero con la mirada perdida en la distancia. Se acercó a ella, y al verla tan absorta en sus pensamientos, supo que ella también tenía algo en mente.

«¿Todo bien?» preguntó mientras se sentaba a su lado.

Nicole cerró el libro y lo dejó sobre la mesa, suspirando. «Estaba pensando en nosotros, en todo lo que hemos hecho hasta ahora. Y hay algo que no puedo dejar de pensar…»

Jarrod frunció el ceño, preocupado. «¿Qué es?»

«Lo que me dijiste sobre Alec y lo que pasó con él,» comenzó Nicole. «Sé que ya lo has resuelto, pero siento que hay algo más, algo que aún no hemos hablado.»

Jarrod se tensó ligeramente. No había querido que el tema de Alec fuera un obstáculo entre ellos. «¿A qué te refieres?»

«Me refiero a lo que aprendimos sobre nosotros mismos en todo este proceso,» explicó Nicole. «Hemos estado enfocados en sanar lo que nos pasó como pareja, pero… ¿qué hay de ti? Quiero decir, ¿cómo te sientes realmente después de todo lo que pasó? ¿Sientes que has cambiado lo suficiente?»

La pregunta lo sorprendió, y Jarrod se dio cuenta de que, aunque habían estado trabajando para salvar su relación, no se había detenido lo suficiente a reflexionar sobre su propio crecimiento personal.

«Supongo que aún estoy aprendiendo,» admitió, con sinceridad. «He cambiado algunas cosas, y estoy tratando de mejorar cada día, pero todavía me queda mucho por recorrer.»

Nicole asintió lentamente, comprendiendo. «No es solo cuestión de resolver nuestros problemas, Jarrod. También tenemos que asegurarnos de que cada uno de nosotros está en el lugar correcto para seguir adelante. Quiero que sepas que, aunque estemos juntos en esto, también necesitamos seguir creciendo individualmente.»

Jarrod la miró con respeto renovado. Nicole no solo quería arreglar su matrimonio, sino también asegurarse de que ambos fueran las mejores versiones de sí mismos, tanto para su relación como para su hijo.

«Estoy dispuesto a seguir trabajando en mí mismo,» dijo finalmente, con una convicción firme. «Y estoy dispuesto a seguir trabajando en nosotros. Sé que aún queda mucho por hacer, pero estoy aquí para intentarlo.»

Nicole sonrió, sintiendo que el peso de sus preocupaciones comenzaba a disminuir. «Eso es todo lo que necesito, Jarrod. Solo quiero que sigamos creciendo, juntos y por separado.»

…

El compromiso renovado entre ellos era palpable en los días siguientes. Aunque las cosas no eran perfectas, el respeto y la comprensión que habían cultivado a lo largo del proceso les daban la fortaleza para continuar adelante. Sabían que aún tendrían desafíos, pero ahora estaban equipados con las herramientas emocionales y la comunicación para enfrentarlos juntos.

El futuro era incierto, pero por primera vez en mucho tiempo, ambos se sentían preparados para enfrentarlo.

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