Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1573

Capítulo 1573:

Nicole expuso estas complicaciones a Raegan, que no respondió directamente pero desaprobó claramente los duros métodos de Jarrod. Raegan le planteó el tema a Mitchel, quien decidió revisar el plan de Roscoe antes de tomar cualquier decisión, mostrándose abierto a considerarlo.

Sintiéndose algo apenada, Raegan preguntó: «Cariño, ¿esto te pondrá las cosas difíciles?».

Mitchel la tranquilizó con una sonrisa y le dijo: «No te preocupes, cariño. Jarrod y yo tenemos un acuerdo claro de que los sentimientos personales no se mezclarán con los negocios. Siempre garantizamos una competencia leal sin ningún problema».

En el mundo de los negocios, Mitchel, Jarrod, Luis y Erick habían adoptado firmemente este principio desde hacía mucho tiempo. No había necesidad de hacer concesiones. Cada empresa era lo bastante grande como para que saltarse un proyecto no les llevara a la quiebra, así que la competencia era bienvenida.

Las palabras de Mitchel tranquilizaron a Raegan. Mientras Mitchel estuviera tranquilo, ella respaldaba plenamente la idea de ayudar a Roscoe. Dada la anterior ayuda de Roscoe a Nicole, Raegan respetaba y valoraba sus esfuerzos. Nicole se sintió muy aliviada al escuchar el apoyo de Raegan.

A la mañana siguiente, Nicole llegó temprano al hospital. Llevó un gran ramo de flores para visitar a Alec. En el hospital, Nicole no podía entrar en la unidad de cuidados intensivos, así que dejó las flores a las enfermeras y miró hacia la habitación de Alec. Compartió sus sinceros pensamientos. «Alec, en esta vida hemos sido rivales. Ojalá algún día pudiéramos ser amigos».

A pesar de sus frecuentes desacuerdos, Nicole respetaba la lealtad de Alec hacia Jarrod. Era comprensible que Jarrod se hubiera sentido profundamente afectado por el estado de Alec. Perder a un amigo íntimo como Alec cambiaría a cualquiera.

«Alec, espero que dejes de ser tan tonto a partir de ahora. No tires tu vida por la borda por culpa de los contratiempos. La vida es demasiado maravillosa y valiosa para eso. Vivirla bien importa más que cualquier otra cosa…» Nicole permaneció un rato en el hospital antes de alejarse lentamente.

Su primera parada tras salir del hospital fue un bufete de abogados. Ahora no sólo luchaba por los derechos de visita, sino también por la custodia. Austin era un niño de buen corazón, y ser criado bajo la influencia de Jarrod podría significar un futuro incierto.

A Nicole le preocupaba que Austin se criara con Jarrod, pero era consciente de que ganar la batalla por la custodia sería difícil contra el sólido equipo jurídico del Grupo Schultz. Sin embargo, estaba decidida a luchar. No podía abandonar a Austin.

Tras reunirse con un abogado y exponerle sus demandas de divorcio, Nicole le confió los asuntos legales. A continuación, visitó a Ethel para comprobar los progresos en relación con el antiguo ayudante de su padre, Brett.

En la comisaría, Ethel se sorprendió al ver a Nicole. «Nicole, ¿dónde has estado? Llevo días intentando localizarte. Empezaba a preocuparme de verdad…».

La preocupación de Ethel era real. Como no podía localizar a Nicole, empezó a utilizar técnicas de investigación para rastrear los últimos lugares conocidos de Nicole, lo que la llevó a la villa de Jarrod. Estaba casi dispuesta a enfrentarse a Jarrod para descubrir el paradero de Nicole. Por suerte, Nicole apareció justo a tiempo.

Nicole compartió rápidamente lo que le había sucedido recientemente y luego hizo una pregunta urgente: «¿Alguna noticia sobre Brett? Y Jamie, que ahora usa el nombre de Melissa, ¿sigue en el hospital?».

Antes de ser confinada por Jarrod, Nicole le había hablado a Ethel de Jamie y le había pedido que la vigilara. Nicole estaba ansiosa por conocer el estado de Jamie después de tanto tiempo.

Ethel respondió a cada pregunta. «Hemos hecho progresos con Brett. Me enteré de que su familia sigue aquí. No se han mudado pero han estado viviendo en secreto en el campo. Brett había llevado allí a su hija para que recibiera tratamiento médico y se quedó. Sólo volvieron a Ardlens este año».

Brett pensaba que el peligro había pasado, ya que el padre de Nicole había muerto hacía varios años y ya nadie parecía ir tras él. Creía que las amenazas habían desaparecido. Lo que no sabía era que Nicole y Ethel habían seguido investigando durante todo este tiempo, lo que les había llevado a su reciente descubrimiento.

Nicole por fin tuvo buenas noticias. Le preguntó a Ethel: «¿Dónde está Brett en este momento?».

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