Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1374

Capítulo 1374:

Tras una breve reflexión, Jarrod envió un mensaje a Vicki.

En el otro lado.

En el coche, el comportamiento dulce que Austin tenía antes había desaparecido, sustituido por una mirada retraída y fría al encararse con Vicki. Parecía ligeramente asustado e incómodo.

«Me habías prometido que si me porto bien, podré ver a mi mami, ¿verdad?».

Vicki tenía ahora una expresión fría y distante, había perdido su anterior fachada amable. Austin, tienes que esforzarte más. La oportunidad de ver a tu mami depende de que hagas realmente feliz a tu padre».

Austin se desvió un poco. Era introvertido por naturaleza y ya había estirado al máximo sus habilidades sociales para la actuación anterior en presencia de Jarrod.

Aun así, siguió esforzándose, impulsado por la seguridad que le daba Vicki de que si conseguía hacer feliz a Jarrod, conseguiría ver a su madre.

Pero los adultos a menudo enmascaraban bien sus sentimientos. A Austin le resultaba difícil juzgar el estado de ánimo de Jarrod. Era demasiado joven para comprender la complejidad de los sentimientos de Jarrod.

En realidad, Jarrod estaba bastante contento en ese momento, comparado con su forma de ser habitual.

Austin inclinó la cabeza, jugueteando ansiosamente con los dedos. Deseaba desesperadamente ver a su madre.

De repente, el teléfono de Vicki sonó con un mensaje de Jarrod. Era conciso y claro. «Prepárate para la boda».

«¡No me digas!» Vicki estalló en carcajadas, con lágrimas de alegría brotando de sus ojos.

¡Ella lo sabía! ¡Había apostado al caballo correcto! A Jarrod sí le importaba Austin y hacerle creer que ella trataba a Austin con ternura había marcado la diferencia.

El rostro de Vicki se suavizó significativamente. Se inclinó hacia Austin y le susurró: «Tu padre dijo que lo habías hecho bien antes. Sólo un poco más de esfuerzo y podrás ver a tu mami».

Los ojos de Austin se abrieron de par en par con esperanzada sorpresa. «¿En serio?»

«Absolutamente. No sólo verás a tu madre, sino que podrás vivir felizmente con ella», dijo Vicki, con los ojos brillantes de malicia.

Prometió ocuparse de Nicole y Austin una vez logrados sus objetivos, atar todos los cabos sueltos y hacerlos desaparecer para siempre.

En el rostro de Austin brillaba la esperanza de reunirse con Nicole, ajeno a los motivos ocultos de Vicki. La sola idea de volver a ver a Nicole después de tantos días le llenaba de alegría.

Aprovechando el momento para capturar una foto de la cara de alegría de Austin, Vicki lo mandó de vuelta e hizo que la niñera se ocupara de su rutina nocturna.

Sólo cuando Austin se fue a la cama le devolvió el mensaje a Jarrod. «He estado jugando con Austin y acabo de ver tu mensaje. Estoy encantada de que quieras hacerlo oficial. Te quiero».

Adjuntó la foto de la sonrisa genuina de Austin que había capturado antes y se la envió a Jarrod.

Luego, Vicki intercambió una mirada cómplice con la niñera que se ocupaba de la rutina nocturna de Austin, que asintió y la siguió.

Vicki se dirigió a un rincón apartado, lejos de cualquier vigilancia, y preguntó: «¿Cómo lo lleva esa niñera últimamente?».

Vicki se refería a la niñera originalmente responsable del cuidado de Austin, contratada por Nicole. Esa niñera se preocupaba de verdad por Austin y nunca le haría daño. Ninguna cantidad de dinero podría cambiar su lealtad.

Por lo tanto, Vicki había recurrido a envenenar a esta niñera leal, administrando sigilosamente pequeñas dosis de veneno en la comida y las bebidas de esta última. Durante un mes, las toxinas se acumularon y la niñera enfermó como era de esperar.

Posteriormente, la leal niñera no estaba en condiciones de seguir cuidando de Austin. En el hospital que Vicki había organizado, ningún médico pudo determinar el problema exacto, atribuyendo los síntomas de la niñera a problemas gastrointestinales.

Preocupada, la leal niñera se resistía a separarse de Austin, ya que Nicole le había confiado su cuidado. Consideraba a Austin casi suyo, decidida a protegerlo.

.

.

.