Capítulo 1369:

Mientras tanto, Miguel llegó al lugar, fingiendo sorpresa. «¿Qué… cómo ha pasado esto?», exclamó.

«¡Señor, conmigo no hace falta fingir!». replicó bruscamente Alec.

Miguel, tratando de mantener la compostura, respondió fríamente: «Alec, ¿qué quieres decir? No lo entiendo».

Alec se burló. «¡Interesante! Mr. Schultz me dio instrucciones explícitas de transmitir el mensaje de que no se tocara a Miss Lawrence. ¿Qué significa este ataque? Este palo grueso pretendía matarla, ¿no?».

Miguel fingió confusión. «Alec, me estás acusando equivocadamente. Simplemente ordené que el ladrón capturado en el banquete fuera castigado de acuerdo con nuestras reglas. ¿Quién iba a imaginar que la ladrona era la señorita Lawrence? ¿Por qué iba a robar algo la señorita Lawrence?».

Asqueado por la farsa de Miguel, Alec escupió al suelo. «¡Ahórratelo! No finjas que no reconoces a la señorita Lawrence. Si tú no la conoces, ¿entonces nadie de la familia Watts la conoce?». Cuestionó, su tono lleno de desprecio.

Alec estaba lívido. El estado de Jarrod era grave y sus heridas anteriores se habían agravado con esta nueva agresión. La cortesía era la última cosa en la mente de nadie ahora.

Miguel era realmente despreciable. Miguel debía de estar por allí, ya que era la boda de Roscoe. ¿No reconoció a Nicole?

Qué tontería.

Alec ya estaba harto de tratar con Miguel. Este viejo sinvergüenza no hacía más que dar vueltas a sus cuentos, perder el tiempo, y Alec no podía permitirse retrasar más la atención médica de Jarrod. Tenía la espalda empapada en la sangre de Jarrod y no podía permitirse ningún retraso.

Alec levantó a Jarrod y se dirigió a la salida. Antes, Jarrod había estrellado su coche contra la verja, dañando gravemente la parte delantera. Era un vehículo costoso, ahora en ruinas.

Dos guardaespaldas abrieron las puertas mientras Alec colocaba a Jarrod en el asiento trasero, preparándose para correr al hospital.

Una vez dentro del coche, Alec sintió que algo iba mal. Nicole no le había seguido. Al principio pensó que estaba siendo insensible de nuevo, indiferente al grave estado de Jarrod.

Justo cuando Alec estaba a punto de reprenderla, se dio cuenta de que los guardaespaldas de la familia Watts le impedían salir.

Volviéndose hacia Miguel, Alec preguntó: «¿Qué significa esto?».

Miguel mantuvo la compostura y se mesó la barba con la mano mientras se dirigía a Alec: «Alec, la acusación contra la señorita Lawrence por el robo de la reliquia de mi familia sigue siendo ambigua. Ella permanecerá bajo observación por el momento».

«Señor Watts, ¿ha pensado en las repercusiones?». El semblante de Alec era gélido, exudaba un aire que recordaba a la presencia autoritaria de Jarrod, imponiendo atención.

Miguel albergaba una pizca de miedo en su interior, pero exteriormente proyectaba una fachada de calma. A sus ojos, Alec no era más que un subordinado y no contaba para nada.

Sin el papel de ayudante de Jarrod, Alec no merecería ni una mirada suya.

Hace tiempo que habría despedido a Alec.

Sr. Watts, soy un individuo corriente, incapaz de discernir sus intenciones actuales. Sin embargo, mi jefe posee valor, ingenio y sagacidad. ¿De verdad cree que su fachada le engañará? ¿Cuáles son las probabilidades?»

Las palabras de Alec sacudieron a Miguel.

Miguel se encontró empapado en sudor frío ante aquel comentario. Lejos de ser tonto, Jarrod poseía una inteligencia y una astucia notables. Además, Jarrod era experto en emplear tácticas turbias.

Sabiendo que hoy no podía tomar medidas contra Nicole, Miguel intentó rebajar la tensión. «Alec, has malinterpretado la situación. Detuve a la señorita Lawrence con nobles intenciones».

Miguel soltó una risita torpe, con los pliegues de los ojos afilados como cuchillos. «Pretendo llevar a cabo una investigación exhaustiva para exonerar a la señorita Lawrence. Es injusto que cargue con el estigma de unos antecedentes penales por un incidente tan importante, ¿no?».

Miguel poseía una lengua de plata y sus palabras tenían un encanto persuasivo. Con años de experiencia en el campo, se desenvolvía con facilidad en tales escenarios.

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