Venganza sobre mi primer amor -
Capítulo 191
Capítulo 191:
«¿Sabes una cosa? Ellos son los cerebros que están detrás de las cosas contra Sophia y Drake».
Aria no tenía ni idea. Era una tontita, una marioneta manipulada por Olivia y Cecilia.
«No estés triste. Creo que Cecilia también ha sabido que Olivia la entregará cuando no le sirva de nada, ya que sólo la ha tomado como peón.» El cuerpo de Aria volvió a estremecerse.
Nunca esperó que Olivia, a quien siempre trató como a una madre, fuera una mujer tan maliciosa e intrigante.
En ese momento, Sophia se acercó al Viejo Riley ante la mirada de Aria y Emma.
«Señor Riley, bienvenido a mi banquete», dijo Sophia con una sonrisa en los labios.
Todos estaban atentos, pues creían que iba a comenzar un buen espectáculo.
El Viejo Riley dijo, sentado en la silla de ruedas con el rostro sombrío: «No habría venido si hubiera sabido que esto es para que alardees de tu identidad».
«¿Ah, sí? Entonces te habrías perdido un espectáculo tan bueno». Una leve mueca de desprecio curvó las comisuras de su boca.
El Viejo Riley percibió algo y preguntó: «¿Qué quieres decir?».
«Nada. Recuerdo que me dijiste que, de todos modos, nunca podría entrar en la mansión de los Riley. ¿Y qué te dije?»
«Dije que nunca había pensado en entrar en ella. He venido para hartaros. Ahora, he conseguido mi objetivo. No me quedaré más tiempo. Pero… hoy me impedís entrar en vuestra casa. En el futuro, si quieres que entre, aunque toda tu familia se arrodille para rogármelo, nunca entraré. No puedes arrepentirte». Aria sintió que la cara le ardía de vergüenza.
Recordaba lo que le había hecho a Sophia entonces. ¡En aquella época, Olivia debía de considerarla una payasa!
Y la cara del Viejo Riley delataba emociones encontradas como la ira y la vergüenza.
Sabía que Sophia le humillaría, ¡Pero no sabía que le humillaría tanto!
Tenía que admitir que la Familia Riley sería mucho más poderosa y rica si Sophia pudiera casarse con Drake.
Pero metió la pata.
Al ver que mucha gente se reía de él en secreto, el Viejo Riley se sintió contrariado.
Como Sophia puso al Viejo Riley en una situación tan embarazosa, Olivia le defendió por iniciativa propia. «Sophia, deja de ser tan complaciente. No eres la única opción para Drake. Todavía hay…»
Antes de terminar, Sophia la interrumpió con una sonrisa burlona en los labios.
«Señora Riley, no se engañe ni engañe a los demás. Si no fuera porque descubriste quién era, no habrías intentado por todos los medios separarnos a Drake y a mí».
«Temías que lo supieran, lo que podría romper tu plan».
A Olivia le sorprendió que Sophia pronunciara estas palabras delante de tanta gente.
Sus ojos se volvieron evasivos.
Los demás se escandalizaron.
Si era cierto, Olivia era mucho más astuta de lo que esperaban.
El Viejo Riley la miró y preguntó incrédulo: «Olivia, ¿Es verdad?».
Sophia volvió a interrumpir a Olivia: «Señor Nathan Riley, no tengo necesidad de mentir. No sólo tú, otros miembros de la Familia Riley fueron engañados por ella. Seguro que habló mal de mí contigo, ¿Verdad?».
Todos comprendieron que los Riley habían sido engañados por Olivia.
Y Olivia comprendió que el propósito de Sophia hoy era que todo el mundo supiera lo mala que era.
Pues bien, ¡Buen trabajo!
Olivia y Sophia se miraron.
Pero Sophia no evitó el contacto visual con Olivia.
No le tenía ningún miedo.
El Viejo Riley dio una fuerte palmada en los reposabrazos de su silla de ruedas. «Olivia Grant, ¡No sabía que fueras tan intrigante! Cómo has podido engañarnos!», gruñó.
Sophia miró a la Anciana Riley y dijo: «Eres demasiado estúpida para ver a través de ella. Pero te lo mereces, porque eres demasiado crédulo. No sirve de nada lamentarse. Aunque tu familia sea usurpada por algún intrigante, ¡Es perfectamente normal!».
Sophia se vengó por fin de toda la humillación sufrida ante el Viejo Riley.
Los miembros de la Familia Lawson asintieron complacidos. ¡Bien hecho!
Abbott y Laura vinieron juntos.
Cuando al Viejo Riley se le ocurrió que había difamado a su hija por teléfono, de repente se sintió avergonzado porque nada sería más ridículo que aquello.
«¡Nathan Riley!» dijo fríamente Abbott, «no hablaré de que tu familia haya hecho daño a mi hija juntos antes, pues ella te ha metido en muchos problemas desde que llegó a Sealand».
«Pero es un hecho que Emilia casi mata a mi hija. Sophia es mi amor, la niña de mis ojos, y tú ibas a crucificarla. Cómo te atreves!»
«No permitiremos que Sophia se case con tu familia pase lo que pase».
«¡Entonces, que alguien se mantenga alejado de Sophia!»
Ésta fue la advertencia de su futuro suegro a Drake.
Aunque Drake hizo que Sophia lo aceptara, a sus cuatro hermanos y a sus padres no les gustaba nada.
Entonces Laura dijo: «Mi marido os ha dicho lo que yo quería deciros, pero tengo que insistir en que Sophia nunca se casará con Drake. Nos ocuparemos de ella aunque se quede en casa para siempre». Drake se quedó sin habla.
Emma también sintió dolor de cabeza.
Flynn y Bailey le miraron con compasión.
Cada vez había más obstáculos entre él y Sophia.
El Viejo Riley estaba muy disgustado. Sabía que lo mejor para Drake sería casarse con Sophia. Pero los Lawson habían anunciado que eso nunca ocurriría.
¿Qué podía hacer aunque se sintiera arrepentido?
Creyó a pies juntillas las palabras de Olivia y arruinó la felicidad de Sophia y Drake.
Sin intención de decir nada más, Sophia estaba a punto de regresar con Abbott y Laura.
Justo entonces, Aria se acercó a Sophia y le hizo una reverencia: «Sophia, lo siento… No me había dado cuenta de que me habían utilizado. Sé que quizá no me perdones, pero tengo que pedirte perdón. Lo siento».
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar