Venganza contra mi primer novio
Capítulo 583

Capítulo 583:

Justo entonces, el bebé rompió a llorar.

Noah sintió aún más curiosidad. «Jessica, ¿Por qué hay un bebé llorando ahí?

¿Quién es?»

«¡No sé cómo decírtelo!». Entonces Jessica colgó el teléfono.

De algún modo, el bebé no dejaba de llorar.

«¡No llores más!»

Pero el bebé no parecía entenderlo y seguía llorando.

Tenía sentido. ¿Cómo podía entenderlo un bebé tan pequeño?

«Si sigues llorando, te pegaré».

Jessica estaba de mal humor. Al oír el llanto del bebé, se sintió más molesta.

Al ver que no podía consolar al bebé, tuvo que pegarle y pellizcarle.

Las personas que estaban a su lado lo vieron y se acercaron para reprochárselo.

«Eh, debe de haber una razón para su llanto. ¿Cómo puedes maltratar a un bebé tan pequeño? No eres una buena madre».

«¡Sí, estás infringiendo la ley! Qué mala eres por maltratar a un niño tan adorable!»

«¡Tenemos que filmarla, publicar el vídeo y dejar que otras personas la condenen!»

Jessica odiaba a esa gente entrometida. ¿Quién les permitía meterse en sus asuntos? Sabía que discutir con ellos no funcionaría, y la única salida era salir de aquel lío.

Entonces Jessica escapó al zoo.

Sí, odiaba al bebé. Si el bebé moría, ¿Sophia le debía mucho a Chloe toda la vida?

Desde su infancia, había odiado la amistad entre Sophia y Chloe.

Sin su entorno familiar, ¿Cómo podía hacer tantas amigas? Y hoy, ella misma iba a destruirlo todo.

Tras entrar en el zoo, el bebé seguía llorando y mucha gente la observaba.

Jessica seguía mirando, y en su mente rondaban diversas ideas terribles.

Entonces, de repente, alguien gritó su nombre.

«¡Jessica, quieto!» Era Sophia.

Jessica se detuvo en seco y se giró lentamente, mirando a la gente que venía a por ella.

Como era de esperar, más de una docena de personas venían hacia ella con Sophia.

En efecto, ¡Se sentía «halagada»!

Al oír el llanto del bebé, a Sophia se le rompió el corazón. Extendió la mano y dijo: «¡Jessica, devuélveme al bebé!».

«¿El bebé?» Jessica miró al bebé, que seguía llorando. Sintiéndose molesta, volvió a pellizcarlo. «No llores. ¿Por qué te enfadas tanto?» Entonces, ¡El bebé lloró aún más fuerte!

Sophia gritó: «Jessica, ¿Estás loca? Es un recién nacido. ¿Cómo puedes hacerlo?»

«¿Cómo puedo hacerlo? » A Jessica no le importaba lo adorable que era el bebé.

«Sophia, tienes tanta prisa por este bebé, ¿Verdad? Si mato a este bebé, ¿Qué crees que pasará?»

«Jessica, has hecho demasiadas cosas ilegales. Nunca es tarde para enmendarse”

“¡Ja, ja!» Jessica soltó de repente una sonora carcajada. «¿Nunca es demasiado tarde para enmendarse? ¿Crees que me creo esas tonterías? No creo a nadie más que a mí misma».

Sophia temía que le pasara algo al bebé. Si Chloe lo supiera, se le partiría el corazón.

«¡Escucha! Jessica, mientras me entregues al bebé, ¡Puedo dejarte libre!».

Jessica volvió a reír a carcajadas. «Sophia, ¿Crees que confiaré en ti?».

«¡Es una promesa que estoy dispuesta a hacer por este bebé!».

Hubo un momento en que Jessica la creyó, pero pensó en lo que había dicho Rashad. Aunque pudiera librarse de los castigos de Sophia, ¿Podría escapar de Rashad?

Puede que Sophia la dejara escapar, pero Rashad no.

En ese caso, no se lo pondría fácil a Sophia.

De repente, Jessica levantó al bebé.

Sophia se asustó: «¿Qué quieres? Jessica, cálmate».

«Sophia, sé que me estás engañando. No puedes dejarme. De todos modos, voy a morir.

«¡Escúchame!» Sophia sabía que ahora estaba muy excitada, y sólo pudo persuadirla poco a poco: «¡Mientras sueltes al bebé, puedes hacer cualquier oferta!».

«Sólo quieres vengarte de mí. Tu objetivo siempre soy yo y nadie más debe involucrarse. Te prometo que haré lo que sea si sueltas al bebé». Jessica la miró. «Sophia, lo que ofreces es muy tentador. Sabes que te odio a muerte. No hagas una promesa tan fácilmente. Podrías arrepentirte».

«No lo haré. Dame al bebé ahora».

Para Sophia, nada era más importante que salvar al bebé.

Sin embargo, Jessica no la creyó: «Bueno, ya que lo dices, deberías pasar a la acción. Prepara un helicóptero ahora mismo y mándame lejos».

Sophia sacó el teléfono y se dispuso a hacer una llamada.

Sin embargo, el bebé que Jessica tenía en las manos fue arrastrado por la trompa del elefante.

Entonces Sophia volvió a coger el teléfono y corrió hacia allí.

Jessica tampoco se lo esperaba, pero ahora era el mejor momento para huir.

No podía dejarse atrapar por Sophia, ¡O estaría muerta!

Drake gritó: «¡Paul, trae aquí al personal!».

«¡Sí!»

Paul se apresuró a hacerlo. Al fin y al cabo, se trataba de un elefante. Nadie sabía si el elefante era temperamental y mataba al bebé. ¿Y si el elefante ejercía cierta fuerza y asfixiaba al bebé?

Jessica se rió a carcajadas. «Ja, ja, Sophia, no puedes culparme por eso. Tiene muy mala suerte. Da igual, ¡Me voy!»

«¡Iré tras ella!» dijo Travis con extrema rabia.

«¡Travis, ten cuidado!» dijo Drake.

Travis asintió.

Helena sabía que no podía seguirle, o probablemente sería una carga para Travis. Ahora ella y los demás debían encontrar rápidamente una buena posición. Fuera cual fuera el lugar al que el elefante arrojara al bebé, podrían tener una gran oportunidad de salvarlo.

Todos se reunieron ahora alrededor del elefante que se había encerrado, pero su trompa era lo bastante larga.

Nadie se atrevía a provocar al elefante por miedo a que hiciera daño al niño.

Todos habían estado mirando fijamente al elefante mientras contenían la respiración.

Sintieron que el elefante estaba a punto de arrojar al bebé en varias ocasiones, pero el elefante no lo hizo.

El bebé no parecía tener miedo. Antes lloraba en brazos de Jessica, pero ahora dejó de llorar.

Sophia tuvo un mal presentimiento. ¿Estaba muerto el bebé?

No, en absoluto.

Finalmente, Paul llamó al personal.

El personal sacó un silbato y lo sopló hacia el elefante.

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