Venganza contra mi primer novio
Capítulo 528

Capítulo 528:

«En cuanto a Sophia, no queda nada para ti en el testamento del Viejo Riley».

Dijo Aria con enfado: «¿Qué? ¿Por qué no? Debe de haber algo mal en ese testamento».

El abogado le pasó el expediente: «Había otros abogados allí y todos lo atestiguaron. Señorita Riley, puede dirigirse a nosotros cuando quiera si necesita más comprobaciones».

«Eso no puede ser cierto. El abuelo era bueno con Sophia. No le dejaba nada».

«Eso es todo lo que sé. Sólo soy un abogado. Y me lo acaban de decir».

Aria iba a decir algo más, pero Sophia la detuvo: «No pasa nada, Aria”

“Sophia, pero…»

Sophia dijo con una sonrisa: «No necesito nada, ¿Verdad? Está bien que el abuelo no me deje nada. No me casé con esta familia por las propiedades».

Aria seguía sin creérselo. Y se dijo que debía averiguar la verdad.

«¡Una cosa más!», añadió el abogado, «el Viejo Riley también mencionó en su testamento que Rashad sería quien dirigiera el Grupo Riley en el futuro».

Aria se quedó pensando en la posibilidad de que el abogado se hubiera confabulado con Rashad. Pero entonces se volvió para mirar a Drake con cara de asombro al oír aquello.

«¡Es una locura!»

¡Aria no podía creerlo! Lo que la Familia Riley poseía hoy era todo gracias a su hermano, Drake.

¡Era demasiado para echarlo así como así!

Rashad dijo de repente: «No puedo soportarlo». Los demás le miraron a la vez.

«En serio, no puedo soportarlo. Entiendo que el abuelo intentara compensarme porque pensaba que me lo debía después de tantos años. Pero Drake debería llevarse el mérito de que la Familia Riley haya llegado tan lejos hoy. Se lo merece». El abogado miró a Rashad: «Me impresiona que pienses así. Pero era la voluntad de tu abuelo. Espero que pienses en ello». El abogado había hecho todo lo que debía y ya no le necesitaban aquí, así que se marchó.

Aria estaba a punto de alcanzarlo, pero Drake la detuvo.

«Drake, ¿Para qué me arrastras?».

«¡Basta ya!»

«¡Hablo en serio!»

De repente, Aria se quedó sin palabras cuando se volvió para mirar fijamente a Drake. Se acercó a Rashad: «Rashad, como el abuelo lo dijo en su testamento, respeto su decisión. Entonces dejaré que te hagas cargo de la empresa».

«Drake, no digas eso. Es cierto que antes hubo algunos malentendidos entre nosotros. Pero somos familia. No podemos dejar que esto afecte a nuestra relación».

Rashad seguía actuando como si fuera el simpático, incluso ahora. ¡Qué gilipollas! «Rashad, el abuelo debe de haberlo pensado bien antes de decidir esto. En el lado positivo de las cosas, podré tener más tiempo para Sophia y Bonnie». ¡Vale! ¡Bonnie!

¡Aria no podía creer que el abuelo no dejara nada para Bonnie! ¿En qué estaría pensando?

La mirada de Rashad cambió al oír lo que Drake había dicho, pero pronto volvió a la normalidad.

«Drake, ¿Vas a abandonar el Grupo Riley sin más? Tengo mucho que aprender después de hacerme cargo. Aún puedes quedarte como vicepresidente». ¡¿Como vicepresidente?!

¡Qué ironía!

Todo el mundo sabía que las cosas no serían tan fáciles si Drake trabajaba como vicepresidente.

«De todas formas, no me interesaban tanto los negocios. Simplemente no quería que Roman arruinara el duro trabajo del abuelo. Pero ahora contigo, tengo que decir que estás más que cualificado. Y confío en ti».

«Drake, pero…»

Drake lo miró: «Rashad, no tienes que sentirte mal por ello. Fue decisión del abuelo, así que acéptala».

Lily se acercó: «Drake, siempre has sido un buen hombre. No quiero que las cosas que han pasado últimamente afecten a tu matrimonio».

«Pero tu mujer…»

Lily notó la mirada de Drake al decirlo.

«Sé que no te gusta oír esto, pero es que estoy preocupada por ti».

«Bueno», Sophia siempre había sido el punto débil de Drake, «no tienes por qué preocuparte».

Drake abandonó entonces la mansión Riley con Sophia y los demás.

Aria parecía confusa porque estas cosas ocurrían demasiado de repente. Y todas ocurrieron cuando ella estaba en el set de rodaje. Así que aún no se había dado cuenta de nada.

«Drake, debe de haber algo mal en el testamento del abuelo. Tienes que averiguarlo».

Drake respondió: «No pasa nada. Y no hay necesidad de perder el tiempo con esto».

«¿Qué? ¡Eso es imposible! Si ésa es la verdadera voluntad, ¿Cómo es que no recibimos nada? ¿Pero Rashad y su madre lo reciben todo del abuelo? ¿Qué?

¿El abuelo se lo dio todo porque sentía que les debía mucho por no haber estado cerca de ellos estos años? ¿Es posible?”

“Eso parece una explicación».

«Eso es muy injusto para Sophia y Bonnie».

Sophia dijo con ligereza: «En realidad, no te ofendas, pero no me importa lo que nos hiciera el abuelo. La cuestión es que lo que decidió fue injusto para vosotras dos». Sin duda, ¡Esa era la verdad!

Drake y Aria no dijeron nada al respecto porque era su abuelo.

Pero todos tenían una balanza en la cabeza.

Emma había sabido lo que ponía en el testamento cuando los vio. Le preguntó primero a Drake: «Drake, ¿Cuál es tu plan?».

Drake cogió la mano de Sophia: «Bueno, voy a contar con Sophia el resto de mi vida».

Sophia le cogió la mano con fuerza y sonrió: «Cariño, gracias por confiar en mí. Te prometo que te mantendré siempre».

«¡Eh! ¿Podríais dejar de mostrar PDA delante de mí?». les espetó Aria.

Emma estaba esperando a que Drake le contara su plan.

«Mamá, he estado trabajando sin descanso estos años desde que Sophia se fue.

Sealand. Es hora de que me tome un descanso».

Emma asintió: «De acuerdo. Tómate un descanso durante un tiempo. Y luego haz un plan para la próxima».

Paul, que estaba a un lado, no pudo evitar tocarse la nariz y pensó: «Drake no necesita ningún plan. Es el Rey del Inframundo por el amor de Dios, ¡Eso es mejor que el director general del Grupo Riley!».

Laura también asintió: «Así es. Drake ha trabajado mucho estos años. Además, ¿Para qué necesitamos todo ese dinero? Vivir felices con la familia es lo que realmente importa».

A Abbott también le pareció bien. Nunca había esperado que su hija se casara con un ricachón.

La Familia Lawson estaba forrada. Y bastaba con que el hombre con el que se casara Sophia la quisiera y estuviera siempre a su lado.

Mientras tanto, Baron aprovechó y dijo en tono lastimero: «Emma, no tienes que preocuparte por él, está bien. Pero yo, yo… ¡No tengo dónde vivir!» Emma fingió toser para disimular la vergüenza.

No esperaba que Barón lo dijera en voz alta tan descaradamente delante de todos.

Esto aligeró de repente el ambiente, que antes estaba un poco decaído.

Abbott y Laura intercambiaron una mirada cada uno con una sonrisa.

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