Venganza contra mi primer novio
Capítulo 280

Capítulo 280:

Tia no se tomó en serio las palabras de Aria. «Oye, vosotras dos ya erais unas perdedoras.

¿Creéis que ahora podéis ganar?»

Al decir eso, Tia dio un paso sobre la mesa. «Ahora, lamedme los zapatos. Si no, haré que os vayáis con los pantalones mojados».

Nadie soportaba que lo humillaran así.

Cuando estudiaban en Amerosia, Tia intimidó mucho a Sophia y Aria. Ahora se han vuelto a encontrar. Naturalmente, Aria quería ajustar cuentas con ellas.

Aria estaba a punto de levantarse, pero Sophia le apretó la mano, indicándole que se sentara. Luego, cogió el café que había sobre la mesa y lo vertió sobre la cabeza de Tia.

«¡Tia!»

Todas las chicas que estaban detrás de Tia se acercaron.

Tia tenía la cara color ceniza. «Sophia, ¿Cómo te atreves? ¿Crees que puedes tratarme así después de sólo unos años?».

Tia y sus amigas fueron expulsadas del colegio porque intimidaban a demasiados alumnos.

Después se fueron a otros colegios, pero de vez en cuando volvían para acosar a Sophia y Aria. Si Drake no se hubiera enterado, Tia y sus amigas no habrían dejado de hacerlo.

Pero por eso, Tia y sus amigas odiaban mucho a Aria y a Sophia.

Drake las hizo sufrir mucho por entonces.

De hecho, tenían miedo de Drake, así que no volvieron.

Nadie esperaba que se encontraran hoy aquí. Tia no tenía intención de marcharse sin vengarse.

Pero no esperaba que Sophia la tratara así.

«¡Chicas, cogedla!»

«¡Sí!»

Aún recordaban cómo las trató Drake entonces. Hoy se vengarían de Sophia y Aria por ello.

«¡Aria, quédate a un lado y vigila!»

Aria asintió. Sabía de lo que era capaz Sophia ahora. Lo sintió por Tia y sus amigas.

Como era de esperar, sin estropear ninguna decoración de la cafetería, Sophia las noqueó a todas.

Sophia dio una palmada: «Me temo que no podrán salir de la cama durante los próximos cinco meses, más o menos».

Aria sonrió. «¡Sophia, buen trabajo! Nos lo debían».

«¿Crees que les daré alguna oportunidad de molestarnos?».

Tia y las demás chicas nunca habían esperado que Sophia fuera tan buena luchadora ahora. De lo contrario, no la habrían provocado.

Aria perdió el apetito. Cogió su mochila, se levantó, pisó el cuerpo de Tia y resopló. «¿Quién te crees que eres?»

Tia sentía tanto dolor que apenas podía respirar. «Aria, no te alegres demasiado. Rodney también ha vuelto». ¡Rodney!

Aria se mordió el labio con fuerza, avergonzada de su joven yo, a la que habían engañado y estafado, mental y físicamente. Y ahora, el muy cabrón se atrevía a volver.

Se dijo a sí misma que no importaba. No lo dejaría escapar si alguna vez lo veía.

Al salir, Sophia miró a Aria. «¿Estás bien?»

Acompañó a Aria al aborto. Por lo tanto, sabía lo dolorida que estaba Aria. No se creía que Aria no sintiera nada después de volver a oír el nombre del hombre.

«Antes cometí un error estúpido. No volveré a cometerlo. No te preocupes». Sophia tenía algo que decir, pero dudó.

Aria leyó la mente de Sophia. «No te preocupes, no te culpo por decir a los demás que he abortado. Aunque ningún hombre de Sealand se enamorará de mí por ello, no importa. Debo ser castigada por los errores que he cometido».

Sophia nunca esperó que un día Aria y ella volvieran a ser amigas.

De lo contrario, no habría…

Sabiendo lo que Sophia estaba pensando, Aria dijo inmediatamente: «Está bien, no lo sientas. Has hecho mucho por mí. Y Cecilia les dijo a los demás que te acostaste con mi hermano, así que…»

«Pero tienes suerte, porque mi hermano es un hombre responsable. Pero yo…»

Aria hizo una pausa y continuó con una leve sonrisa. «¡Me lo merezco, supongo!»

Sophia se sintió increíblemente triste, pero no pudo decir nada.

Volvieron juntas a la villa. Al saber que Sophia viviría aquí durante un tiempo, Aria se sintió increíblemente feliz.

Pero la felicidad sólo fue temporal porque Drake dijo en cuanto la vio «Sophia está aquí para vivir conmigo. No nos hagas perder el tiempo».

Aria se enfadó con él. «Drake, tenéis mucho tiempo que pasar juntos.

¿No puedes dejar que Sophia se quede conmigo un tiempo?»

«Tenemos mucho tiempo que pasar juntos. A ti te pasa lo mismo, ¿No? Puede que Sophia y yo rompamos algún día, pero ella y tú podéis ser amigas para siempre».

Aria pensó: «¡Tiene sentido!

Pero ella sólo quería pasar más tiempo con Sophia.

«Sophia, tu sopa de hierbas está lista».

«¡Mamá, siento que ya nadie me quiere cuando Sophia está aquí!». se quejó Aria como una niña.

A Emma casi se le cae el cuenco. Miró a Aria con incredulidad. «Aria, ¡Cómo me has llamado hace un momento!».

Por supuesto, Aria no llamó «mamá» a Emma por casualidad. Lo hizo a propósito.

Miró a Emma con seriedad. «Mamá, tú eres mi madre. Por supuesto, debo llamarte mamá».

Emma rompió a llorar al instante: «Tú, por fin has aceptado que sea tu madre. Aria, yo… Estoy tan contenta de que estés dispuesta».

Aria parecía triste. «Mamá, hace mucho tiempo que te veo como mi madre. Pero yo… No sabía cómo llamarte».

Ahora, después de pasar por todas estas cosas, Aria comprendía que tenía que afrontar su relación con Emma. De lo contrario, se arrepentiría de no haberlo hecho el resto de su vida.

Emma abrazó a Aria. «Mi querida hija, llevo tanto tiempo esperando este día».

Aria también abrazó con fuerza a Emma. Le encantaba sentirse cuidada por su verdadera madre.

Sophia y Drake se miraron sonrientes.

Pero la sopa de hierbas estaba demasiado amarga. A Sophia le costó beberla.

«Señorita Glass, tengo una propuesta».

«¿Qué propuesta?»

«¿Qué te parece si compro más hierbas para que prepares también un poco para Drake?

Piénsalo, está ocupado todo el día y quizá no pueda comer con regularidad. Ahora está bien. Pero algún día sufrirá el mismo problema. Así que creo que debería tener algo por adelantado, por si acaso».

Drake no podía tener más claro lo que pensaba Sophia.

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