Vendida como novia de un magnate
Capítulo 56

Capítulo 56:

POV Sofía.

“¿Qué?”.

Negué todas las veces.

“Quería vengarte”.

“¿Estabas con Diego antes del plan de Cristian?”, él parecía perdido, y se notaba que solo le habían dado los últimos avances.

Y quería reclamarle con todas mis fuerzas, pero se había despertado hace tres días, ¿Cómo podía decirle algo? Además, ¿Qué iba a decirle sobre Diego, antes de la aparición de Cristian?

“¿Esta boda? ¿Realmente es falsa?”, intenté cambiar el tema.

“¿Cómo puedes pensar que iba a permitirlo? ¿Cómo puedes pensar que si hubiese estado consciente este tiempo hubiese permitido todo esto, Sofí?”, Gael se acercó a mi agitado.

“Incluso en mi inconsciencia luchaba contra mi cuerpo casi muerto… Sofía”.

Mi boca se apretó.

“Pensé… cuando te vi allí… pensé que todo este tiempo, habías estado, y me habías abandonado… yo”.

Gael acortó nuestra distancia de nuevo, y tomó mi rostro.

“Mírame… incluso si tengo que matar ahora mismo a Rafael, a Slim… y a todos los que se me atraviesen, lo haré… lo juro… no me importa nada… ellos han jugado sucio, también jugaré sucio”.

“Gael”.

“No… solo dime… ¿Por qué estabas con Diego cuando Cristian te dijo que te fueras?”.

“Yo… quería usar todo para vengarme… no sabes… no tienes idea de lo que pasé”.

“Sofí”, su voz gruesa me cayó.

“Que mi hermano te haya metido en esto es una cosa, y me las pagará… y lo juro, es mi culpa, no levantarme de esa maldita cama durante tanto tiempo, yo debía estar contigo… sin excusas… pero… dime que no lo elegiste por lo que pienso”.

“No fue así… no fue así”.

Mis lágrimas cayeron rápido por mis mejillas, y luego sentí un duro golpe en mi v!entre.

“¡Ahhh…!”.

Mis piernas temblaron un poco y Gael se apartó agitado sacando su móvil y diciendo.

“Estén preparados”.

De su chaqueta sacó un arma, y mi corazón se paralizó.

“¿Gael?”.

“Nos vamos”, estuve a punto de dar un paso cuando sentí que algo se mojó en mis piernas y me retuve.

“Creo que… hay sangre”, sus ojos se abrieron mucho.

“¿Qué vamos a hacer?”.

“Uno… debemos ir al hospital ya mismo… dos, no te quedas aquí un minuto”.

“Esa gente es capaz de… ellos no nos dejarán”.

Gael apretó mi cara con urgencia.

“Pregúntame de qué soy capaz yo”.

Lo miré con un poco de aversión y negué.

“No eres así”.

“Me importa un carajo… voy a matarlos Sofí… a todos”

A pesar de la situación caótica y peligrosa que estábamos enfrentando, sentí un atisbo de esperanza en mi interior de saber que la persona que estaba a mi lado, era Gael.

Por primera vez en mucho tiempo, estábamos juntos, y Gael estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger a nuestra familia, aunque no quería más turbulencia, y menos cuando estaba tan asustada por el bebé.

Estaba por dar un paso, cuando sentí más dolor que me hizo torcer y quedarme quieta.

“¡Ah! ¡Me duele!”, me sostuve la barriga y Gael se apresuró a tomarme el rostro.

“Sofí… por favor, tenemos que salir de aquí… solo unos minutos mi amor… por favor”.

Vi cómo Gael sacó un arma y me tomó como si quisiera alzarme, pero me negué.

“No puedo Gael, me duele mucho”.

El pecho de Gael subía y baja con fuerza mientras que tuve que morderme la boca, estaba sudando mucho y el dolor se estaba haciendo insoportable.

“No hay otra forma”, Gael usó su celular y dijo.

“Preparados… voy saliendo por la puerta principal”.

Luego miró a su hermano.

“Vamos”.

Estaba literalmente jadeando cuando Gael abrió la puerta, y dimos unos pasos cuando literalmente ya estábamos en la celebración.

Sentía que el cuerpo me temblaba del miedo, y ver cómo las pupilas de Diego se dilataron para ver mi mano tomada de Gael, fue suficiente para quitarme el aliento.

Todo fue un caos de un momento a otro, el hombre se vino como una fiera, mientras Rafael se quedaba atónito.

“Sofía… no la toques”.

Entonces Gael lo empujó con fuerza, incluso antes de que Diego llegara a mi sitio y luego lo apuntó con un arma, mientras un montón de hombres comenzaron a desplegarse.

Pensé que estaba perdida, y que los hombres de Diego serían nuestra perdición, pero de un momento a otro, muchos hombres llegaron con armas, y Diego literalmente retrocedió.

“Eso es… como un perro… mi mujer, y yo nos vamos de aquí… y no se te ocurra seguirnos”.

“¡Sofía es mi esposa! Todos aquí son testigos ¿Y qué pasó con que no recuerdas nada?”.

Gael le sonrió con cinismo.

“Solo prepárate… tú caerás con mi padre, y todos los demás, Slim”.

“Esto no se quedará así, Koch”

“Espero que no”.

“¡Ahhh…!”.

Todos se giraron hacia mí, y no lo podía soportar mucho más, quería tirarme al suelo, e incluso sentí que el aliento me faltaba.

“Por favor… mi bebé”.

Y eso fue todo para mí, sentí que todo se iba, y poco a poco comenzaba a perder las fuerzas.

“¡Sofí! ¡Sofí!”.

POV Gael.

Miré mis manos llenas de sangre y negué, en ese momento, todo lo demás quedó en segundo plano.

El mundo se desvanecía a mi alrededor y solo podía concentrarme en el rostro de Sofí que no había reaccionado durante todo el camino.

Era mi culpa, demoré demasiado, demasiado… sabía que algo estaba mal, y el temor de perder a nuestro bebé se apoderaba de mí.

“Tranquilo”.

“No me toques”, le dije a Cristian… eres igual de culpable que los demás.

“Te creí muerto”.

Entonces alcé mi rostro hacia él.

“Se supone que debías sacarla de aquí, cuando no estuviera, ¿En cambio, la tiras hacia Slim para la venganza? Eres”.

“Señores”, un médico nos cortó y tuve que dejarlo así por ahora.

“¿Qué ha pasado?”.

“Una cesárea de emergencia. la paciente estaba sangrando, perdiendo líquido y la vida de ella y del bebé peligraban”.

Sentí como el aliento me quemaba la garganta

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