Una pareja disfrazada
Capítulo 218

Capítulo 218: 

Summer instruyó: «Envíenla al hospital».

Sin embargo, los guardaespaldas no se movieron, sino que miraron a Leonardo.

Leonardo les miró: «¿No han oído lo que ha dicho Summer? Envíen a Vicky al hospital».

Summer oyó su voz y se giró para mirarle.

Leonardo miraba hacia abajo y se sentó en la silla con cara de póker. Nadie sabía lo que estaba pensando.

Summer lo miró y quiso decir algo, pero no supo qué decir.

Había adivinado que la autora del accidente de coche podría ser Vicky.

Después de todo, era Vicky quien más la odiaba.

No era la primera vez que Vicky intentaba matarla.

Summer pensó que Leonardo ya debía saber que Vicky era la autora del crimen, por lo que no la dejaría ir.

Sin embargo, al ver la forma en que Leonardo torturaba a Vicky, Summer seguía aterrada.

Vicky sufría mucho dolor. En realidad, nadie podría soportar el dolor de su carne cortada en pedazos mientras estaba consciente.

«Sí».

Al oír la orden de Leonardo, los guardaespaldas ayudaron a Vicky a levantarse del suelo y la llevaron al hospital.

Tim también salió. Entonces sólo quedaron Leonardo y Summer en la habitación.

La habitación estaba muy iluminada y había olor a sangre.

Summer se dio la vuelta y vio que los trozos de carne de Vicky, que habían sido cortados por aquellos guardaespaldas, estaban en el suelo….

Esta escena era vil.

Summer sintió náuseas con el estómago revuelto. Se agachó y no pudo evitar las arcadas.

Leonardo se levantó de su silla y se acercó para apoyar a Summer. Frunció el ceño y le dio unas palmaditas en la espalda, diciendo en voz baja: «Vamos a salir».

Summer se sintió extremadamente incómoda y lo siguió hacia afuera.

Leonardo abrazó a Summer y abrió la puerta. Entonces vieron a Adams, que llevaba mucho tiempo de pie fuera.

Adams iba vestido con un traje negro y una camisa blanca. Daba un aspecto urbano y refinado, con una gentil sonrisa en el rostro.

Sólo porque Adams era elegante, a Summer le gustaba y a menudo veía sus películas en el pasado.

Pero ahora, sólo se sentía incómoda cuando le daba una mirada gentil. Adams los miró y sonrió: «Leonardo, gracias por dejar que Vicky se vaya». Su tono era tan gentil como de costumbre, como si no hubiera pasado nada.

Summer frunció el ceño. Estaba claro que Adams quería provocar a Leonardo.

Cogió la mano de Leonardo y miró fríamente a Adams: «Vicky será castigada como se merece. No tiene nada que ver con que la dejaría ir o no».

«Sí, tienes razón», sonrió Adams con más extrañeza.

Luego cambió de tema: «Es la primera vez que ves cómo Leonardo maneja las cosas. Aunque su manera es un poco cruel, lo hizo por ti. Tú no puedes tenerle miedo por esto». Los ojos de Adams brillaban con malicia.

Antes de que Summer se casara con Leonardo, era una chica normal y corriente.

Vivía una vida fácil. Lo más aterrador que había experimentado podría ser que se lastimara los dedos al cortar verduras. ¿Cómo pudo haber visto una escena tan cruel antes? Así que, por supuesto, tendría miedo de Leonardo.

Adams había tenido una estrecha relación con Summer recientemente, por lo que pensaba que la conocía muy bien.

Creía que después de esto, Summer definitivamente tendría miedo de Leonardo.

Sin embargo, no sabía que para Summer, Leonardo siempre había sido un hombre despiadado y reflexivo.

Por lo tanto, no importa lo que hiciera Leonardo, Summer se sorprendería, pero no le tendría miedo.

Tal vez sí le tenía un poco de miedo a Leonardo, pero no de la manera que Adams había pensado.

Summer se rió y dijo con sinceridad: «Desde que dijiste que Leonardo hizo esto por mí, no le tendré miedo. Al contrario, le querré más». Su respuesta sorprendió a Adams.

Dijo con el rostro frío: «¿Es así?»

«Por supuesto». Summer levantó las cejas mirando a Adams de forma desafiante.

Adams dijo: «Entonces esperaré y veré». Después de eso, se dio la vuelta y se fue.

En cuanto se fue, Summer dejo escapar un suspiro de alivio y continuó caminando hacia adelante.

Sin embargo, no podía moverse porque Leonardo la llevaba de la mano.

Se dio la vuelta y vio que Leonardo la miraba cariñosamente.

Sus ojos parecían brillar de emoción.

Summer frunció el ceño: «¿Qué pasa?».

Leonardo le apretó la mano y le dijo con una rara voz gentil: «Dilo otra vez».

«¿Dilo otra vez?

Summer pensó un momento y sólo dijo: «¿Qué pasa?».

«Lo anterior», dijo Leonardo pacientemente, con esperanza en sus ojos.

«He hablado mucho antes. ¿Cómo puedo saber lo que quieres que te diga?». Summer había dicho mucho para reprender a Adams, así que realmente no sabía lo que Leonardo quería oír.

Leonardo frunció los labios, pareciendo un poco decepcionado.

Sin embargo, al momento siguiente, sostuvo el rostro de Summer y la besó.

Lo primero que se le ocurrió a Summer fue que ahora estaban en el pasillo.

Ella tenía un sentido de la vergüenza, por lo que no quería besarse en público.

Además, todavía estaba peleada con Leonardo.

Leonardo ignoró completamente su rechazo y la besó gentilmente. Sólo cuando las piernas de ella se pusieron flácidas, él la soltó.

Estaba un poco insatisfecho y acarició los labios de Summer con su dedo. Entonces no pudo evitar darle un picotazo en los labios.

Summer jadeó. Cuando levantó la vista, vio que los ojos de Leonardo, que siempre habían sido tranquilos, centelleaban como estrellas.

Estaba desconcertada. ¿Qué había dicho exactamente para que Leonardo se sintiera tan feliz?

Parecía ser ….

«No voy a tener miedo de él».

No, no debería ser esto.

Ella había visto a Leonardo lidiar con los dos secuestradores antes. No mostró ningún miedo hacia él, y su reacción fue normal. Por lo tanto, no debería ser ese comentario.

Después de eso, parecía haber dicho….

Summer se sonrojó al darse cuenta de lo que había dicho después.

Ella siempre se ponía del lado de su gente querida, incluso si hacían algo malo. Por lo tanto, aunque ahora estuviera en desacuerdo con Leonardo, no permitiría que otros hablaran mal de él.

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