Una pareja disfrazada
Capítulo 144

Capítulo 144: Puedo ayudarte

Leonardo llegó justo después de que Jessica se fuera.

Su Bentley de edición limitada, del que se decía que valía decenas de millones, llamó mucho la atención a la entrada del centro comercial.

Summer abrió apresuradamente la puerta del coche y se subió, instándole: «Vamos».

Leonardo no la escuchó. En cambio, se inclinó y le abrochó el cinturón de seguridad. Luego, puso una mano en el respaldo de la silla de ella y la otra en la puerta del coche, preguntando en esta posición íntima: «No tienes buen aspecto. ¿Qué han visto?».

Summer se agachó, como era su costumbre, y dijo: «Una película de fantasía».

«¿Es mala?»

«No….»

«Entonces, ¿Por qué pareces triste?» Mientras Leonardo hablaba, alargó la mano para tocarle la mejilla.

Summer esquivó a un lado y evitó su mano. La mano perdió el objetivo y se congeló en el aire.

Él no parecía avergonzado, pero en cierto modo una presión abrumadora llegó a Summer, haciéndola sentir incómoda.

Finalmente cedió ante la tensión con la que había estado luchando estos días.

«¿Tuviste algo que ver con la muerte del padre de Marco?» Parecía muy perturbada.

Leonardo levantó la vista. Sus ojos de tinta eran tan profundos como remolinos sin fondo.

Su voz era grave y fría cuando dijo: «¿Qué más has pensado?»

«¿Lo admites?» Summer lo miró con incredulidad, con la voz temblorosa.

Ella realmente no entendía a Leonardo.

Aunque había pasado por mucho y había visto cosas, todavía no podía digerir cómo Leonardo jugaba con la vida de los demás.

Los dos hombres que la secuestraron eran fugitivos, y habrían muerto a tiros si hubieran sido capturados por la policía, así que Summer podía vivir con ello.

Pero esta vez, Leonardo acabó con el padre de Marco en tan poco tiempo, lo que provocó escalofríos a Summer.

«Se merecía morir». Leonardo sonrió con despiadada sed de sangre. «Todos ellos lo merecían. Billy no será el último».

El padre de Marco se llamaba Billy.

«Eres inteligente. Puedes encontrar al asesino y entregarlo a la policía….» Esta versión de Leonardo la asustó, pero aun así se armó de valor para persuadirlo.

Leonardo sonrió con más frialdad, y su rostro se volvió inquietantemente apuesto en la penumbra. «¿Soy inteligente? Pero han pasado quince años y aún no he encontrado al asesino. Así que sólo puedo ocuparme de quien corresponda». Summer apretó las manos.

Leonardo se inclinó más hacia ella y le susurró al oído: «Si no estás de acuerdo con lo que hago, puedes entregarme».

Todo el cuerpo de Summer se puso tenso. Se mordió los labios y no habló, sólo le miró.

Aunque no estaba de acuerdo con lo que hacía Leonardo, sabía muy bien que no llamaría a la policía.

Leonardo estaba paranoico por el incidente con su madre.

Incluso si realmente iba a la policía y arrestaban a Leonardo, ella estaba segura de que él tenía formas de matar a esas personas en la cárcel.

Podría conseguirlo.

De repente, el rostro de Leonardo se ensombreció y su voz se volvió más ronca. «No me mires así. Estamos en un coche».

Adoraba los ojos de Summer. Eran brillantes y atractivos.

Summer recuperó el sentido común y apartó la mirada.

…

Al volver a la villa, Leonardo llevó a Summer al dormitorio y la besó contra la puerta.

Summer no estaba de humor, pero no podía liberarse.

Encontró la oportunidad de decir: «Mi padre se fue al extranjero hace unos días, y puede que vuelva pronto».

Como era de esperar, Leonardo se detuvo, pero no soltó a Summer. «¿Qué hace en el extranjero?»

«Ya sabes qué». Summer dejo escapar un suspiro de alivio y dijo: «El abuelo va a volver».

«¿Por qué me lo has dicho?» Leonardo bajó la cabeza y le besó los labios.

«No pienses en estas cosas ahora».

«Es porque están bajo tu control, así que lo habías sabido antes de que te lo dijera, ¿verdad?».

Summer no evitó su beso, pero tampoco se lo devolvió.

Leonardo la soltó con decepción. «Ya que lo sabes, ¿Por qué lo sacaste a colación para molestarme?».

Summer estaba a favor de que buscara al verdadero culpable. Sólo le parecía mal su método.

Era demasiado sombrío y cruel.

Sin embargo, no sabía cómo comunicarse con él.

Leonardo simplemente no la escuchaba y trataba sus opiniones como basura.

Después de un rato, Summer escuchó su propia voz: «Leonardo, puedo ayudarte a encontrar al culpable que te secuestró a ti y a tu madre».

«¿Ayudarme?» La voz de Leonardo era demasiado baja para el oído.

Su madre provenía de una familia literaria. Era la mujer perfecta para todos los jóvenes influyentes de Ciudad Hoover. Era hermosa y talentosa a la vez. Como sucesor de los Emerson, el padre de Leonardo, Michael, también era naturalmente destacado.

No era sorprendente que Leonardo saliera tan inteligente y excepcional.

Después de que su madre fuera asesinada, le costó mucho tiempo curarse y volver a ser normal.

Sin embargo, el adolescente parecía haber crecido de la noche a la mañana, con un aspecto sombrío y solemne desde entonces. Pidió ayuda a la policía muchas veces, pero un joven agente le dijo en confianza: «No creo que tu secuestro sea sencillo, pero todos quieren barrer el asunto bajo la alfombra».

Leonardo sabía más que nadie que los Emerson querían que se hiciera así.

Los Emerson abandonaron el caso porque no querían que atrajera la atención de los medios.

Así que, Leonardo lo tomó desde allí.

Sus verdaderos padres y su hermana gemela no le creyeron. Pensaban que estaba traumatizado por haber presenciado el horror que tuvo que soportar su madre.

Ahora Summer estaba allí mismo ofreciendo ayuda.

La voz de Leonardo era aún más grave que de costumbre cuando preguntó: «¿Crees que hay alguien más detrás del caso de mi madre?».

«No conozco los detalles, pero confío en ti. Eres muy inteligente. Si tú lo crees, yo también».

Los ojos de Summer eran extremadamente firmes, claros y brillantes, llenos de confianza.

Leonardo la miró fijamente durante unos segundos antes de abrazarla con fuerza.

No dijo nada, pero Summer sintió su soledad y su rabia mal entendida durante años.

Summer le acarició suavemente la espalda y le dijo: «Pero, tienes que prometerme que no volverás a… matar».

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