Una pareja disfrazada -
Capítulo 135
Capítulo 135: ¿No vas a darme un beso de despedida?
Cuando Summer salió a comer, vio a Leonardo apoyado en el coche no muy lejos.
Llevaba un traje negro entallado y una camisa blanca sin corbata, y los dos botones del cuello de la camisa estaban desabrochados, lo que le daba un aspecto un poco revuelto.
Summer se detuvo inconscientemente.
Leonardo ya había dirigido su mirada hacia ella. Enderezó su espalda sin ningún otro movimiento o palabra, sólo enfocando su dirección.
Su intención era que ella se acercara a él.
Summer frunció los labios y caminó hacia él con la barbilla levantada.
Al acercarse, se cruzó de brazos y dijo con indiferencia: «Presidente Emerson, ¿Qué pasa?»
De hecho, estaba un poco nerviosa.
Era la primera vez que Summer se enfrentaba a Leonardo rostro a rostro desde que ‘Douglas’ se convirtió en Leonardo.
Cuando se enfrentaba a Leonardo, la mayoría de las veces, le tenía un poco de miedo. Era un miedo instintivo a los fuertes.
Al oír esto, Leonardo frunció ligeramente el ceño: «¿Cómo me has llamado?»
«Presidente de la Compañía Tip Top Media». La sonrisa en los ojos de Summer era ligeramente fría, «Gracias por enviarme una invitación para la entrevista».
Leonardo entrecerró ligeramente los ojos. La expresión de su rostro no revelaba ninguna emoción evidente. Sin embargo, su voz ligeramente grave reveló un rastro de desagrado indetectable: «¿Quién te ha dicho eso?».
«¿Acaso importa?» El rostro de Summer se volvió frío mientras alzaba las cejas, «Ya que elegiste ocultarlo en aquel entonces, definitivamente habrá un día en que se descubrirá».
Al escuchar sus palabras, Leonardo no mostró ningún signo de enfado. Dijo despreocupadamente: «Entonces, ¿Qué quieres?».
Su aspecto recto dejó a Summer sin palabras.
¿Qué podía hacer ella?
Aunque Leonardo ocultara la verdad y le mintiera, ella no podría hacerle nada.
Sin embargo, había una barrera en su corazón que no podía cruzar, por lo que no podía fingir estar tranquila al relacionarse con él.
Puede que haya sido un poco impulsiva con lo ocurrido anoche, pero no se arrepiente.
Summer frunció los labios y se dio la vuelta para marcharse.
Leonardo se quedó mirando su espalda durante unos segundos antes de seguirla despreocupadamente.
Los dos entraron en el comedor uno tras otro.
En cuanto Summer se sentó, Leonardo también lo hizo.
Summer dijo enfadada: «¿Qué haces aquí?».
Los ojos de Leonardo estaban llenos de seriedad, «No has respondido a la pregunta que te hice hace un momento. ¿Qué quieres hacerme?»
«¿Qué puedo hacerte?»
«Puedes hacer lo que quieras».
Summer estaba casi confundida por Leonardo. Los dos tenían casi medio centenar de años juntos, pero estaban jugando al juego de palabras como dos niños.
«Quiero que te alejes de mí». Ahora estaba molesta con él.
En este momento, sentada frente a Leonardo, se sentía como una tonta.
De principio a fin, todo en ella estaba bajo su control.
Leonardo sabía todo sobre cada uno de sus movimientos.
Pero ella no sabía nada de Leonardo.
Cuando él todavía era ‘Douglas’, aunque ella sentía algo por él, podía estar tranquila debido a la relación de cuñados entre ambos.
Pero cuando él era Leonardo, su sentimiento por él era cada vez más fuerte. Después de que la relación entre los dos se volviera formal, ella comenzó a querer equilibrar la relación entre ellos.
«Oh». Leonardo respondió con indiferencia: «No puedo».
«Tú…»
Summer cambió de opinión y preguntó tímidamente: «¿Por qué tienes que obligar a mi abuelo a volver a casa?».
Leonardo la miró, con sus ojos de tinta profundos y sombríos.
Inquieta bajo su mirada, no pudo evitar alargar la mano para tocar la taza que tenía delante.
En ese momento, Leonardo abrió la boca y dijo: «Adivina».
La mente de Summer se quedó en blanco, luego curvó los labios y sonrió. Sus ojos brillantes se curvaron ligeramente, como si no le importara su respuesta: «Oh». Leonardo no quería decírselo.
Leonardo la trataba bien quizás porque era su esposa, o porque estaba interesado en ella, o quizás porque era miembro del Grupo Jarrett.
En ese momento, Summer se dio cuenta de que la razón por la que Leonardo cumplía su compromiso con Vicky era que ésta era miembro del Grupo Jarrett.
A los Emerson sí les importaba con qué mujer se casará Leonardo, pero a Leonardo no. Mientras fuera la hija del Grupo Jarrett, le daba igual que fuera Vicky o Summer.
Con esta repentina depresión, perdió el apetito.
Cuando le sirvieron los platos, dio unos cuantos bocados y dejó los palillos.
Leonardo la miró y recogió los platos por ella. Su voz era baja y tranquila: «Gracias por lo de anoche. Come más».
Summer se sonrojó: «No quiero comer. No tengo ningún apetito».
«¿Es porque no has descansado bien?» Leonardo preguntó seriamente: «Entonces vete a casa y descansa por la tarde. De todos modos, no eres feliz, trabajando para el Grupo Jarrett».
Summer se quedó ligeramente aturdida.
A poca gente le importaba si era feliz o no.
Cuando Leonardo la trataba bien, era realmente bueno.
Se decía que la tierra de la ternura era la tumba de los héroes, pero Summer sentía que cuando un hombre como Leonardo realmente trataba bien a una mujer, también era el poderoso veneno.
…
Después de la comida, los dos salieron y se encontraron con Vicky.
Siempre era difícil evitar al enemigo.
Vicky sonrió significativamente: «Summer esta tan unida al Señor Douglas que incluso comen juntos en su tiempo libre. ¿Lo sabe mi cuñado?».
Leonardo entrecerró ligeramente los ojos y dijo: «Por supuesto, no puedo dejar que mi primo se entere de este tipo de cosas».
Summer extendió tranquilamente su mano y retorció ferozmente el dorso de la mano de Leonardo, recordándole que no dijera tonterías.
La expresión de Leonardo no cambió mientras le agarraba la mano y le decía,
«Summer, yo me iré primero. Te recogeré esta noche».
Summer no dijo nada y en su rostro se dibujó la palabra ‘Lárgate’.
Sin embargo, cuando Leonardo terminó de hablar, no se fue.
Justo cuando Summer estaba a punto de preguntarle por qué aún no se había ido, Leonardo se inclinó de repente hacia ella: «Prima política, ¿No vas a darme un beso de despedida?».
«¿Qué?»
Cuando terminó de hablar, besó a Summer delante de Vicky antes de darse la vuelta y marcharse con una sonrisa en el rostro.
Al ver esa sonrisa, Summer sintió que era realmente molesto.
Aunque la vida privada de Vicky era un desastre, nunca pensó que Summer y ‘Douglas’ fueran tan poco escrupulosos y no evitaran las sospechas en público.
«Summer, eres realmente…» Vicky se quedó sin palabras por un momento y sólo dijo unos segundos después: «¡Descarada!».
Summer llevaba hoy un tacón alto. Aunque Vicky llevaba tacones altos, seguía siendo un poco más baja que ella.
Summer la miró y dijo con indiferencia: «Menos que tú».
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