Una pareja disfrazada
Capítulo 1217

Capítulo 1217:

Summer se quedó algo boquiabierta. «Así que algo pasa».

«El afecto nunca es una cuestión de razón». Leonardo se levantó y dijo: «Luego iré a ver cómo está».

Summer asintió: «De acuerdo».

Cuando ella y Leonardo habían estado en problemas, habían sido Carl, Warren y los demás los que habían tendido la mano para ayudarlos. Ahora que Warren estaba en problemas, Leonardo debía echarle una mano.

Después del desayuno, Leonardo salió.

Normalmente, él y Summer enviaban juntos a Rosie a la escuela. Pero hoy, como Leonardo iba salir, llevó a Rosie sola al jardín de infantes.

Nada más salir Leonardo, Summer recibió una llamada de un número desconocido.

«Summer».

La voz del hombre se escuchó a través del teléfono, con una respiración ligera y débil.

Summer tardó unos segundos en reconocer finalmente de quién era la voz.

«¿Stanley?»

Todas las cosas que habían sucedido parecían estar tan lejos. La voz al otro lado del teléfono era la de Stanley, pero Summer se sentía tan irreal.

«No sé quién más podría ayudarme, Summer». Stanley parecía suspirar.

El tiempo pasó en silencio.

Después de un rato, Summer respondió: «¿Y si me niego a ayudarte?».

«Tú no lo harás. Tú me ayudarás, aunque me haya librado de Lester». Dijo con firmeza.

¿Finalmente Lester estaba muerto?

«La ubicación». Exigió.

Después de cambiarse, Summer bajó las escaleras y se encontró con Brant, que acababa de llegar de fuera.

«Señora Emerson, ¿Se va?» Preguntó Brant.

«Saldré a comprar algo y volveré pronto». Ella no quería que Leonardo supiera lo que iba hacer.

Brant asintió y sugirió: «Le pediré al chofer que la acompañe».

«No es necesario. Puedo conducir yo misma». Después de eso, ella se apresuró a salir.

Brant intentó decir algo más, pero al pensar que Summer parecía estar bien últimamente, la dejó ir.

Summer condujo hasta el lugar que Stanley le había indicado.

Era un viejo edificio abandonado. Trevin y sus hombres llegaron casi justo después de Summer.

Trevin tenía un grupo de personas con él, y Summer estaba sola. Pero ella no tenía ningún miedo.

«Pensé que habías dejado el país».

Trevin sabía que Summer y Stanley solían estar unidos, así que se imaginó lo que estaba pasando sin pensarlo dos veces.

«¿Has venido a salvar a Stanley? Qué amable eres». El tono de Trevin estaba lleno de burla.

Summer dijo rotundamente: «Le debo la vida».

Trevin se burló. «Tú eres atrevida. ¿Cómo te atreves a venir aquí sola? ¿No tienes miedo de lo que te haré?»

Summer curvó los labios, sonriendo, y luego dijo con calma: «No hay nada que puedas hacerme. Si todavía quieres vivir como un maestro, déjalo».

Trevin estaba acostumbrado a la vida lujosa. Aunque la empresa de Lester había sido desvalorizada por Leonardo, debía de haber dejado a Trevin una fortuna. Y el dinero era probablemente suficiente para que Trevin viviera alegremente el resto de su vida.

Pero si algo le ocurría Summer aquí, iba despedirse de esa vida despreocupada para siempre.

La expresión de Trevin se tornó fea cuando escuchó la amenaza en el tono de ella.

Summer añadió: «Y llamé a la policía antes de venir aquí».

Al oír sus palabras, Trevin maldijo en voz baja: «Tú ganas».

Se dio la vuelta y le hizo un gesto a uno de sus subordinados detrás de él: «Vamos».

Entonces Trevin se marchó con sus hombres.

Summer tenía razón. Sin Lester, Trevin no era nadie. No podía permitirse el más mínimo riesgo o error.

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