Capítulo 711: 

Al ver a Summer indiferente, Amber, que parecía complaciente, cambió inmediatamente su mirada.

¿Acaso le importaba literalmente un bledo? ¿Podría ser que realmente renunciara Leonardo?

Amber se volvió hacia Leonardo, que estaba sentado, mirando las tres fotos con el rostro vacío de emoción. Ella no podía entender lo que él estaba pensando.

Se inclinó y susurró: «Leonardo». Leonardo le dirigió una mirada de «dilo».

Amber no estaba satisfecha con su frialdad, pero pronto se sintió aliviada porque era la única que podía sentarse cerca de Leonardo. De todos modos, era un tipo frío. Mientras la quisiera, todo lo demás no importaba.

Como productora general, Eliza se sentó también cerca de Leonardo.

Summer sintió que su teléfono vibraba mientras observaba su mano por aburrimiento.

Fue Eliza quien le envió un mensaje: «Mira Amber. ¡Su aspecto complaciente realmente me disgusta! ¡Es sólo porque Leonardo la respalda!»

«¡Es simplemente una lunática! Ella quiere arrastrar a mi hombre en esto por el bien de su propio objetivo. ¡Afortunadamente, ella no envió estas fotos todavía! ¡Si no, la destrozaría!»

Después de que se dieran cuenta de que fue Amber quien sacó las fotos, Eliza la odió de verdad.

En aquel entonces, Eliza y Alisa persiguieron a Bowen al mismo tiempo. Más tarde, finalmente logró salir con Bowen, y realmente lo amaba.

No le importaba que Amber le hiciera pasar un mal rato a Summer. Pero las fotos que sacó tendrían un impacto en Bowen, lo que sí le afectó a ella.

Pero Summer sólo respondió con un emoji de «cálmate».

Amber guardó su teléfono y le lanzó a Summer una mirada maliciosa.

Summer respondió con una sonrisa mientras Eliza resoplaba y se daba la vuelta.

Bowen entró. Summer estaba sentada frente a la puerta. Parecía que le estaba sonriendo a Bowen.

Los ojos de Leonardo se volvieron fríos al instante al captar esto. Sus ojos se volvieron más profundos como si hubiera una tormenta escondida en su interior.

Ahora, todos estaban aquí. Leonardo sacó las fotos y dijo con voz fría: «¡El rodaje aún no ha empezado y el escándalo es lo primero! Denme una explicación».

En el momento en que su voz se escuchó, la sala de reuniones se sumió en un extraño silencio. Dejó las tres fotos en la pizarra con un sonido nítido.

Todo el mundo se quedó callado como una cigarra de invierno, y nadie se atrevió a decir nada.

«Es un malentendido», explicó Eliza, «es sólo un malentendido causado por el ángulo de la cámara. Señor Emerson, usted conoce a esos reporteros de espectáculos. Siempre hacen fotos ambiguas para atraer la atención del público».

Mientras hablaba, echó una mirada deliberada Amber. Amber entrecerró los ojos y respondió con una mirada indiferente. Leonardo murmuró: «¿El ángulo de la cámara?”

“Sí». respondió Eliza.

Leonardo hizo una mueca. Interrogó a Eliza mientras su mirada se posaba en Summer. «¿Y si la guionista no llamaba a la puerta de Bowen? Entonces, ¿Cómo podría ser fotografiada?»

«Yo….» Eliza se quedó sin palabras. Era cierto que esas fotos fueron tomadas con un ángulo de cámara especial. Pero también era cierto que Summer llamó a la puerta de Bowen.

Si decía la verdadera razón, la relación entre ella y Bowen tenía que hacerse pública.

No era que ella no quisiera hacerlo público, pero no era el momento adecuado ahora.

Lo había discutido con Bowen y planeaba esperar hasta que Ciudad Perdida 2 estuviera terminada.

Si lo hacían ahora, la opinión pública se volvería extrema. Y tendría un impacto negativo tanto en la obra como en Bowen como actor.

Justo cuando Eliza estaba en un dilema, Summer dijo: «Señor Emerson».

Todos volvieron su mirada hacia Summer. Era de sobra conocido que Summer era la ex mujer de Leonardo. El presidente del Grupo Emerson, su ex-esposa y su novia estaban presentes aquí. ¡Qué drama! Era raro presenciar el mejor drama del año.

Todos se mantuvieron en silencio, esperando lo que sucedería continuación.

Leonardo también se volvió hacia Summer.

Estaba punto de salir y sólo llevaba una simple camiseta blanca en vista del calor que hacía. Pero con su largo cabello negro esparcido sobre los hombros, parecía ser extremadamente hermosa y sobresaliente mientras estaba sentada tranquilamente.

Incluso las actrices cercanas sufrieron un eclipse.

«El Señor Emerson seguía llamándolo un escándalo. Pero yo sólo llamé a la puerta. ¿Por qué el Señor Emerson piensa que es un escándalo?»

Todos los presentes aspiraron con frialdad. ¡Summer estaba literalmente cuestionando a Leonardo!

Eliza no pudo evitar preocuparse por Summer. Si no fuera conveniente, ella habría enviado un mensaje para persuadir a Summer de que se calmara.

Ella todavía quería trabajar para Ciudad Perdida 2, y no quería ofender a Leonardo.

«Entonces, Madame, por favor dígame, ¿Por qué llamó a la puerta de un hombre a altas horas de la noche?» Era difícil averiguar lo que Leonardo estaba pensando. Pero parecía que hablaba en serio y realmente se preguntaba la razón.

¿Madame?

Summer curvó los labios y esbozó una sonrisa desdeñosa: «Si el Señor Emerson tiene curiosidad, me complace llamar a su puerta esta noche. Tú lo sabrás».

Excepto Leonardo, cuya mirada seguía siendo fría, todos cambiaron su expresión. Summer estaba… ¿Coqueteando con Leonardo en público?

Amber no pudo soportarlo e inmediatamente escupió: «¡Summer, eres tan desvergonzada!»

«¿Soy una desvergonzada? Entonces, ¿Qué pasa con el Señor Emerson? ¿Le dejas dar una declaración unilateral sobre mí de forma tan indiscriminada e irresponsable?» Summer fijó sus ojos en Amber, sus ojos brillantes como antorchas. No iba someterse, y lo declaró en voz alta.

Summer daba un aspecto de confianza y firmeza, con su poderosa vibración.

Incluso Amber se sorprendió de su aura. ¿Cómo podía Summer, una mujer abandonada, tener tanto poder?

Amber sabía que, ya que se había levantado, debía callar a Summer como una almeja o contar con Leonardo para que le ofreciera un paso atrás.

De lo contrario, sería una broma.

Amber se burló: «Si eres inocente, ¿Cómo pueden existir esas fotos?».

«¿Cómo sabes que esas fotos son reales? ¿Y si están procesadas con Photoshop?» Summer afirmaba con seriedad. Si Eliza no hubiera visto las fotos, podría haber creído sus palabras.

Amber se preguntaba qué maravillosa excusa había conseguido Summer. Al escuchar sus palabras, una sonrisa confiada le tocó la boca.

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