Capítulo 1543:

Sivan ajustó su teléfono para fotografiar la escena de Jace abalanzándose sobre Jessica. A Sivan le hizo mucha ilusión vengarse de Jessica.

Sin embargo, la escena no era lo que ella esperaba.

«¡Ay, ay!»

Jace aulló con gran dolor.

Jessica, que había sido atada, de repente cortó el cuello de Jace con algo.

Al instante, salió mucha sangre.

Sivan tardó un rato en recuperarse del gran asombro. Entonces colgó el teléfono y miró a Jessica, gritando: «Jessica, ¿Estás loca?».

Jace se cubrió la herida, mirando a Sivan con fiereza: «¡Llama una ambulancia!».

Era cierto que Jace quería poseer a Jessica. Pero no quería que lo mataran por eso.

Sivan ignoró a Jace, a quien siempre había deseado que muriera.

Sivan se calmó y sonrió con maldad: «Jessica, eres una asesina».

Aunque Sivan no consiguió que Jace humillara Jessica, no estaba mal que la acusaran de asesina.

Lo que quería era que Jessica llevara una vida miserable para siempre.

Jace agarró la pierna de Sivan, con los ojos muy abiertos, y repitió: «Llama una ambulancia. P$rra…»

Su rostro estaba pálido por la terrible pérdida de sangre. Temblaba y parecía muy frágil.

Sivan se sacudió de encima de él y volvió a hacer fotos.

Al pensar que Jessica estaba punto de perder su reputación, Sivan se rió con gran alegría, incluso esperando celebrarlo.

Jessica miró fijamente a Sivan mientras sostenía con firmeza un fragmento de jarrón. Lentamente, se puso los botones que Sivan acababa de desabrochar.

Sivan empezó a sentir miedo al ver los ojos fríos y afilados de Jessica en la pantalla de su teléfono.

Jessica había cortado el cuello de Jace. ¿Y si Jessica quería matarla?

Al pensar que Jace se estaba muriendo, Sivan empezó a sentir miedo.

Estas fotos y vídeos eran suficientes para destrozar la vida de Jessica. Ahora, ella debe irse de aquí.

Vivir es mejor que morir. No quería que la mataran.

Sivan guardó el teléfono con cuidado y miró a Jessica, que se levantaba lentamente. Sivan gritó y se dio la vuelta rápidamente para salir corriendo.

Por desgracia, tropezó con el sofá.

A Jessica le resultó muy fácil agarrar a Sivan.

Jessica movió el fragmento en el rostro de Sivan y dijo fríamente: «Para ser sincera, eres bastante hermosa».

Sivan temblaba de miedo. Luchó por escapar del control de Jessica, pero no lo consiguió. Era delgada y débil, y nunca podría derrotar a Jessica, que seguía ejercitándose cada día.

«¿Qué estás haciendo? Cálmate… Jessica, eres la actriz más popular. Tú tienes un futuro brillante…» Sivan incluso podía hablar bien de Jessica.

Jessica permaneció indiferente. Miró el vientre de Sivan y suspiró: «El niño no estaba».

«Tú tienes razón». Sivan sintió que Jessica era muy aterradora, como si pudiera cortarle el cuello en cualquier momento. Respondió complacida con voz temblorosa.

Tenía miedo de que Jessica la matara.

«Tú eres muy dura de corazón». La voz de Jessica era suave pero extremadamente fría.

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