Capítulo 1195:

No sólo Leonardo estaba de buen humor, Douglas también se estaba recuperando.

Esa mañana, Summer se levantó temprano como de costumbre.

La habitación no estaba nada fría con la calefacción encendida. Se estiró habitualmente para coger su teléfono y comprobó que eran las 5:30 de la mañana.

Entonces se dio cuenta de que había un mensaje sin leer. Era de Douglas, muy corto. «Me voy».

La hora de envío era la una de la medianoche, cuando ella se había quedado dormida.

Douglas debía de haberle enviado un mensaje a esa hora propósito. Si lo hubiera hecho durante el día, Summer nunca le permitiría irse así, y lo detendría definitivamente.

Summer dejó su teléfono a un lado y se tumbó tranquilamente en la cama durante un momento. Tenía la intención de volver a dormir, pero ahora estaba completamente sobria.

Summer se levantó gentilmente de la cama sin despertar a Leonardo, que estaba acostado a su lado. Envuelta en su ropa, se dirigió a la ventana y corrió suavemente las cortinas.

Ya era principios de invierno, así que todavía estaba oscuro en el exterior.

Summer se sentó en la alfombra, apoyada en la ventana francesa y mirando distraídamente hacia afuera.

Ya que era su propia elección salir de noche en silencio, sería lo mejor para él.

Leonardo solía proteger bien a Douglas, hasta que Lester y Michael rompieron la paz.

Fue entonces cuando Douglas supo la verdad detrás de todo.

Cuando Summer era una adolescente, su mayor preocupación era cómo conseguir el amor de Karen. Pensó que podría encontrar la respuesta cuando creciera.

Sin embargo, de adulta, sólo encontraría que todos los problemas seguían ahí. La vida sólo le mostraba más hechos y le obligaba aceptar la realidad.

Finalmente se dio cuenta de que Karen no la quería en absoluto.

Además, Douglas tuvo que abandonar la torre de marfil y entrar en el mundo real, lleno de verdad y crueldad.

Tenía que madurar. Después de todo, era su propia vida.

Y ahora eligió irse tranquilamente y vivir su propia vida.

«¿En qué estás pensando?» La voz de Leonardo se escuchó desde atrás.

Summer se dio la vuelta y vio a Leonardo parado detrás de ella, sin saber cuándo.

Summer susurró: «¿Por qué no hiciste ningún ruido?».

«Tú estabas perdida en tu pensamiento». Leonardo se sentó con ella cara cara.

Summer suspiró: «Douglas se fue anoche».

«Lo sé». Leonardo la miró por un momento, «Yo también recibí un mensaje». Así que Douglas también le envió un mensaje.

Los labios de Summer se curvaron en una sonrisa y dijo: «No te preocupes, se cuidará bien».

Leonardo la miró sin comprender y preguntó: «¿Estoy preocupado por él?».

Summer parpadeó y negó con la cabeza: «No, no lo estás». ¡Imposible!

Podría decirse que Douglas fue criado por Leonardo. Obviamente era imposible que Leonardo no se preocupara por él.

Leonardo resopló y se levantó: «Vuelve a dormir».

Summer se levantó y le siguió. En ese momento, sonó el teléfono de Leonardo.

Summer preguntó con curiosidad: «¿Quién es a estas horas?».

Leonardo se acercó, miró su teléfono y dijo: «Carl». Era Carl.

Lo cogió y puso a Carl en el altavoz.

«Leonardo, ¿Sabes qué? La mujer de Warren se ha escapado».

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