Capítulo 1010:

Douglas le siguió por detrás y dijo: «Podemos ir a recoger verduras todos los días, así podremos comerlas cuando estén frescas».

Leonardo también sudaba mucho. Tras acercarse, se sentó en el suelo al igual que Rosie.

Cuando Summer estaba punto de hablar, llamaron desde fuera. Douglas y Rosie se giraron para dar un vistazo a la puerta.

«¿Quién es?» Summer se giró lentamente y preguntó.

La persona que estaba fuera no dijo nada. En cambio, la puerta se abrió de un empujón.

Summer frunció ligeramente el ceño, dando muestras de descontento. ¿Qué criado se atrevió a entrar sin su permiso?

Douglas pensó lo mismo que Summer. Se levantó del suelo y caminó hacia Summer. Douglas podía proteger a Summer si no se trataba de una criada, sino de otras personas con malas intenciones.

La puerta se abrió lentamente y entró una figura conocida. Rosie fue la primera en reaccionar. Se levantó del suelo y corrió hacia Leonardo.

«¡Papá!» Rosie se acercó y agarró la mano de Leonardo, tirando de él hacia dentro.

Mientras tiraba de Leonardo hacia dentro, le miró y le dijo emocionada: «Douglas y yo hemos ido a la montaña recoger verduras. Podemos cocinarlas esta noche».

Rosie acababa de regresar y todavía tenía algunas migas de plantas y algo de tierra en las manos.

Leonardo tenía una ligera obsesión por la higiene. Frunció el ceño, pero no sacó la mano. Se limitó a decir: «Ve a lavarte el rostro y las manos». Rosie hizo un puchero, pareciendo un poco infeliz.

Era la primera vez que recogía verduras en la montaña, así que estaba deseando compartirlas con Leonardo. Sin embargo, Leonardo le dijo que se lavara las manos, así que estaba un poco decepcionada.

Douglas suspiró y le hizo un gesto a Rosie: «Rosie, ven, te llevaré a lavarte las manos».

Rosie miró a Leonardo, frunció los labios y caminó hacia Douglas.

Douglas tomó la mano de Rosie y se volvió hacia Summer: «Summer, llevaré a Rosie a lavarse el rostro».

Summer asintió.

Cuando los dos se fueron y la puerta se cerró, Leonardo se acercó lentamente a Summer. Se agachó y se sentó donde antes se había sentado Rosie.

Se sentó en la alfombra mientras Summer se sentaba en la silla de ruedas, por lo que su visión era más alta que la de él. Tuvo que dar un vistazo a Leonardo.

Summer se sorprendió ligeramente. Leonardo había sido mimado desde joven y era algo arrogante. Incluso si estaba con Summer, rara vez elegía sentarse en un asiento que estuviera más bajo que Summer.

Parecía que había puesto un perfil bajo y estaba dispuesto a acceder a todas sus peticiones.

«¿Por qué te sientas en el suelo?» Summer no estaba acostumbrada y frunció ligeramente el ceño.

Leonardo dijo despreocupadamente: «Ya que Rosie puede sentarse, ¿Por qué yo no?». Mientras hablaba, alargó la mano para cogerla.

Pudo notar que Summer se detuvo un momento antes de permitirle tomar su mano.

Él sostuvo su mano en la suya, y luego la midió cuidadosamente.

Leonardo sólo se había marchado durante uno o dos días, y Summer no daba muestras de ser muy diferente de cuando se marchó. Leonardo dejo escapar un suspiro de alivio en su corazón.

Ahora era menos exigente. Si Summer no estaba más delgada y su complexión no empeoraba, estaría muy satisfecho.

Mientras Summer no cambiara, sería algo bueno.

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