Una noche de resaca
Capítulo 19

Capítulo 19:

«¿Es realmente posible ganar tanto dinero sin entretener a los clientes?».

Hazel asintió: «Sí, he oído que allí sólo va gente rica, y todos son muy generosos».

«Jejeje…». Elaine se rió muy l$scivamente: «Entonces serviré unas cuantas botellas de vino, abriré muchas botellas y cantaré todos los días ¿Es así como puedo ganar millones en un mes? Jajajaja… ¡Así, el dinero que me exige el viejo desgraciad de Emmett Smith se lo puedo echar rápidamente a la cara! ¡Pensar en ello hace que mi cuerpo y mi mente se sientan tan bien! Jajaja…».

La boca de Hazel se crispó con fuerza. ¿Llamaba viejo desgraciad a Emmett Smith, el hombre más guapo de la ciudad? Sudaba profusamente. Por desgracia, parece que Elaine considera a Emmett Smith como su enemigo número uno.

«¡Ah, lo lamento, lo lamento profundamente!». Hazel se sujetó la cabeza, sacudiendo un poco mientras expresaba sus emociones.

Los ojos de Elaine seguían brillando a causa de la idea de trabajar en el club nocturno. Mirando a Hazel, le dio unas palmaditas en el pecho, diciéndole: «Qué pasa, habla con tu amiga, ella podrá ayudarme».

«Ah… Me arrepiento de lo que paso aquella noche, ¿Por qué me acosté con el monitor de clase? ¿Por qué no me cambié de lugar contigo? Hubiera tenido una aventura secreta con Emmett Smith, así tú y el monitor de clase estarían juntos… qué bueno sería».

Elaine bajó la cabeza y lloró sin lágrimas: «Querida Hazel, no puedes ser tan insensible ¡Emmett Smith, ese viejo desgraciado, sólo tiene una un lindo aspecto! En su corazón está lleno de pura maldad. Además… los dos dientes delanteros del monitor de clase, parecen de conejo… realmente no me gustan… Hazel, tengo mucha curiosidad, cuando te besaste con el monitor, ¿Te atrapó con sus dientes?».

«¡Elaine! ¿Cómo te atreves a decir eso?»

En un bar VIP con una decoración lujosa.

El ingeniero de iluminación mezcló las luces en suaves tonos dorados, pero también parecían racionales. Aquí todos los invitados son triunfadores que prefieren un estilo noble y elegante. Ni demasiado solitario, vulgar, aburrido o salvaje, todo estaba perfecto. También había cantos y bailes, pero a diferencia de lugares como las discotecas, que estaban abarrotadas. Aquí siempre hay menos invitados que camareros.

«En los días que ha vuelto Emmett, ¿Ha destruido a muchos famosos?».

Con una camiseta marrón, Oliver Young sonrió con una copa de vino en la mano: «¿Cómo es que no hemos oído ningún escándalo? ¿Es que esta vez Emmett empieza a pasar desapercibido?».

Engalanado de negro, Lucas Lee puso una expresión de incredulidad. Jugando con las cartas que tenía en la mano les dijo: «Olvídalo, con esa personalidad diabólica, vaya donde vaya, ¿No atrae siempre a las mujeres? Desde la escuela primaria hasta la secundaria, le vi encantar a una multitud de chicas con mis propios ojos. ¿No le perseguían también las mujeres en el extranjero? Sólo un tonto creería que dejará de hacerlo cuando esté de vuelta».

Sin más, todos los ojos se dirigieron a Jasper, que había permanecido en silencio. Jasper siempre había sido callado y rara vez hablaba indiscriminadamente. También era la mano derecha y el mejor amigo de Emmett.

Jasper miró a los pocos buenos amigos que tenía al frente. Parecía que en ese momento tenía que hablar, tosió dos veces: «Bueno… desde que volvió… nuestro Emmett ha estado bastante tranquilo…».

«¿Tranquilo? ¿Emmett está tranquilo?». Oliver se rió hasta casi llorar, dando golpes exageradas sobre la mesa.

Lucas se quedó en una especie de shock y se relamió los labios diciendo: «Jasper, no bromees así con nosotros. Con su aspecto demoníaco, es imposible que este tranquilo, ¿Se lo permitirían las mujeres?».

«Así es, su padre lo adiestró desde pequeño en diversas habilidades de lucha, su crueldad brilla en sus huesos y a las mujeres les encanta. Recuerdo que conocí a una famosa modelo en Francia, me contó con lástima que tu amigo Emmett era tan duro que no pudo levantarse de la cama en dos días. Pero ahora no puede localizarlo, así que me pidió ayuda para buscarlo. Esta mujer también es loca, está a punto de morir y aun así piensa en Emmett».

Jasper tomó aire y dijo despacio: «Emmett… parece que… ha cambiado de gustos».

«¿Qué?». Oliver y Lucas miraron incrédulos a Jasper.

¿Cambiar de gusto?

Un tipo despiadado, como Emmett, que desecha a una mujer como quien tira una camisa… ¿Cómo puede cambiar de gusto?

La garganta de Oliver se movió de arriba abajo y preguntó con un temblor: «No puede ser que… ¿A Emmett ahora le gustan los hombres?».

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