Una madre de alquiler
Capítulo 221

Capítulo 221:

Después de la cena, Amanda fue al cuarto de Lucy para ayudarla a hacer las actividades de la escuela. Luego jugaron un poco hasta que la niña tuvo sueño. Amanda se quedó un rato con ella viéndola dormir y se fue a su habitación.

Al día siguiente, Anthony le presentó a Amanda a los guardias de seguridad, dio las órdenes y les mostró una vez más la foto de Devon. Amanda debía trabajar junto a ellos, pero estaban desperdigados por todos lados. Ella trabajó normalmente y el día transcurrió sin problemas y sin que Devon apareciera por allí.

Anthony envió a un detective para averiguar todo sobre él y estar al tanto de cada uno de sus pasos. Luego de una semana sin que surgiera ningún inconveniente, el juez citó a Anthony y Ruby, acudirían a él para saber su decisión.

Anthony llegó al juzgado con su abogado, él entró y se quedó en la sala esperando. Amanda no lo había acompañado. Más tarde llegó Ruby con su abogado y se sentó frente a él, se veía muy desconfiada y un poco enojada, pero no se notaba.

Anthony se quedó mirándola todo el tiempo y eso la intimidó. El juez entró a la sala, se sentó y le dijo: “Buenos días, la citamos para hablar sobre la niña Lucy”.

“Lo siento, pero ya se decidió entre Anthony y yo”.

“Hicimos un trato, pero no lo cumplió” dijo el abogado de Anthony.

“La madre tiene derecho a buscar justicia para tener a su hija” respondió el abogado de Ruby.

“Dejó de ser la mamá de mi hija cuando se fue, nos abandonó y dejó a Lucy sin poder comer, porque aún la estaba amamantando. Falsificó varios certificados y diagnósticos para tratar de acercarse a nosotros, pero descubrí que hasta el médico es falso”.

Ruby estaba furiosa, se agarró de la silla con fuerza, con rabia y vergüenza.

“¡Silencio!” gritó el juez.

“Analicé todo lo que me pasaron, ustedes son los padres de la niña, y ni yo ni nadie puede cambiar eso. Tú eres el padre, tú eres la madre, pero el hecho de abandonar a su hija y cometer adulterio te quitó todas las posibilidades de tener la custodia.

La custodia es de Anthony, usted puede tener derecho a la visita, pero no a la convivencia porque esto cambiaría totalmente la vida y la rutina de la niña. Usted es la madre, pero perdió el derecho a la convivencia con su hija y no podrá visitarla porque es capaz de ponerla en riesgo.

Se escapó, pagó a un hombre para que se hiciera pasar por un médico, hizo que su actual pareja se acercara a la mujer de Anthony para seducirla y tiene una ficha de antecedentes penales por haber participado en un asesinato de segundo grado hace dos meses.

Cuando la niña crezca, ella podrá decidir si quiere verla o no. Anthony, usted seguirá con la custodia, ya no podemos seguir discutiendo sobre la custodia, esa fue mi decisión y no se discutirá más. Por falsificar los informes, pagar a un médico falso y las drogas, cumplirá una condena de 1 año y ocho meses sin derecho a fianza”.

“Esto es absurdo, yo tengo derecho a vivir con ella. Es mi hija, no me pueden detener”.

“Cálmate, esa fue mi decisión. La persona que se hizo pasar por un falso médico incurrió en delito de falsificación y uso de documento falso, pagará una multa y será condenada a tres años”.

“Muchas gracias, señor… realmente me impresionas, Ruby” agregó Anthony.

“Gracias, señor” dijo el abogado de Ruby.

Ruby gritaba como loca, su abogado trataba de contenerla, pero estaba furiosa. Anthony salió con su abogado y la policía llevó a Ruby a prisión.

“Gracias, lo hiciste muy bien”.

“Gracias, Señor Anthony, cualquier cosa solo llámeme”.

“Claro, el dinero ya está en tu cuenta”.

“Gracias”.

Se fueron por lados opuestos. Anthony salió del juzgado por la tarde y fue al hospital a ver a Amanda, que estaba ocupada, pero la esperó en la sala del Doctor Brown. Cuando Amanda terminó, fue corriendo a la sala. Había estado todo el día preocupado.

“Cariño, hola, cuéntame cómo te fue”.

“Hola amor, cálmate, respira y siéntate ahí”.

“Dime, ¿Qué decidió el juez?”

“Lo que ya sabíamos, amor, la guardia es mía como siempre lo fue”.

“¿En serio? ¡Cielos!”

“Es más, detuvieron a Ruby y no puede visitar a Lucy. Perdió todos sus derechos”.

“Cielos, fue más grave de lo que pensaba, estoy muy contenta de que esa mujer no esté en nuestras vidas”.

“Sí, ahora Lucy solo tiene una madre, siempre fuiste tú”.

“Estoy tan feliz, ¡Qué maravilloso!”

“Linda, te dije que me encargaría de todo”.

“Te amo, gracias”.

“Te amo, hermosa”.

“Cielos”.

Amanda estaba muy emocionada y feliz; no dejaba de celebrar. Anthony la abrazó y se quedó esperando a que terminara su turno.

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