Una madre de alquiler
Capítulo 210

Capítulo 210:

“Este olor a café me está matando de hambre”.

“Vamos a la mesa, apenas empezábamos

Fueron a la mesa y desayunaron. Lucy no se movía del regazo de Amanda, la abrazaba y quería que le diera café. Luego de terminar el desayuno, fueron a la sala, donde Amanda les entregó los regalos y los abrieron emocionados. Lucy comenzó a jugar con los juguetes en la alfombra e hizo un gran desorden.

“¿Cómo fueron las visitas con ella?” preguntó Amanda.

“El miércoles estuvo tranquilo, me quedé aquí con ellas; solo jugaron. El sábado estuvo un poco agitado”.

“¿No quería entregarla?”

“¿Qué hizo?” preguntó Anthony.

“Ella, nada; quien sí lo hizo fue la niña de aquí”.

“¿Qué pasó?”

“No quería ir por miedo a que llegaras y no te viera. Yo le dije que la iba a acompañar, pero ella no quería, y yo le dije que ya ibas a regresar”.

“¿Y ella?”

“Hizo un drama para insistir, pero Lucy no quería saber nada, así que se quedó aquí jugando con ella”.

“Me gusta salir con mamá, y papá dijo que no puedo salir con ella”.

“Lo sé, hija, pero papá te deja salir con ella, ahora es tu amiga, ¿No?”

“No, ella no sabe jugar conmigo, solo mamá sabe jugar conmigo”.

“¿No te gusta?”

“Me gusta, pero me gusta más mamá”.

“A mamá también le gustas mucho, princesa, pero tienes que hacerte amiga de la gente”.

“No me importa”.

“¿No quieres ser su amiga?”

“No”.

“Sí, va a ser complicado”.

“Se habían llevado bien al principio”.

“Yo también lo pensé”.

“Después de acostumbrarse a su ausencia, Ruby salió de la nada” suspiró Sabrina.

“Pero Cindy también salió de la nada y le gustó”.

“No sé si eso es bueno o malo”.

“Cielos…”

“¿Quieres descansar un poco?” sugirió Anthony.

“Sí, me voy a duchar”.

“Realmente necesitas descansar” dijo Sabrina.

“Cuando esté listo el almuerzo, te llamo”.

“Bien, entonces mamá viene luego a jugar contigo, ¿Sí?” le dijo Amanda a la niña.

“Está bien”.

Subieron al dormitorio. Anthony dejó los bolsos en el armario y Amanda se fue a duchar. Le hizo compañía y, después de la ducha, se fueron a descansar un rato.

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