Una madre de alquiler
Capítulo 186

Capítulo 186:

Volvieron a besarse y cada uno fue a su cuarto. Amanda estaba tan feliz y tranquila que se quedó dormida de inmediato. Al día siguiente, despertó con Anthony llenándola de besos. Él se había levantado e ido a despertarla junto con sus padres, que estaban en la habitación muy sonrientes.

“Buenos días”.

“Buenos días, hermosa, ¿Dormiste bien?”

“Muy bien, pero extrañé mi cama”.

“Nunca quisiste cambiar esta” recordó Teresa”.

“No, es verdad, pero creo que es hora. Ja, ja, ja”.

“¿Te dolió la espalda?” preguntó Daniel.

“No, papá, dormí muy bien. Solo pensé que ya era hora”.

“Yo me encargo de eso, ahora tiene que ser una más grande para que quepan los dos” dijo su padre.

“Me gustó la idea” bromeó Anthony.

“Solo después de que se casen, chico” advirtió él.

“Sí, por supuesto”.

“Vamos a tomar un café” propuso Teresa.

“Hija, como te vas hoy, quiero que me acompañes a la empresa antes” dijo Daniel.

“Está bien, papá, lo haré. También quiero caminar un poco por las calles de la ciudad”.

“¡Está bien!”

Salieron todos de la habitación, Amanda se levantó y fue al baño a asearse, se arregló y bajó a la sala. Su familia estaba desayunando, ella se sentó al lado de su padre y se sirvió.

Anthony se disculpó para atender una llamada y se alejó.

“Tu prometido es muy educado, querida. Es un hombre excelente” Comentó Cristina.

“Sí, abuela, es excelente”.

“Es bueno saber que encontraste a alguien tan maravilloso y que te cuida mucho” Agregó Teresa.

“Nuestra hija está en buenas manos” coincidió Daniel.

“No lo dudes, papá”.

“Esperemos que un hombre tan guapo no solo quiera carne, como muchos por ahí. Parece diferente y que te quiere mucho” Comentó Débora.

Si supieras que soy yo la que más lo desea, pensó la chica.

“Y lo quiero también” dijo, en cambio.

“Todo está bien para su viaje, partirán mañana por la mañana” anunció Anthony.

“¿Entraremos todos? Puedo usar mi jet” propuso Daniel.

“Sí, todos caben, no se preocupe”.

“Genial, ¿Vamos a la empresa, papá?” preguntó Amanda.

“Sí, vamos”.

Ella se despidió de su familia porque se iría después de visitar la empresa. Luego invitó a Chelsea a la boda, y su amiga se emocionó mucho.

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