Una madre de alquiler
Capítulo 145

Capítulo 145:

Los padres de Anthony estaban en la sala con el abogado, que luego fue a buscar una carpeta al coche y volvió a sentarse en silencio”.

“Amanda, ve a la habitación con Lucy y no bajen”.

“Pero tiene que almorzar”.

“Es una orden. Esther llevará la comida allí, así que no se muevan”.

Ella tragó saliva y subió con la niña. Los padres de Anthony no entendían lo que estaba sucediendo, y su hijo esperó a que las chicas subieran para dirigirse a su abogado.

“Quiero que investigues en estos hospitales y con estos doctores. Quiero saber si estas pruebas son verdaderas o falsas”.

“Pero ella es…”.

“Sí, Ruby está de vuelta”.

“¿Has estado con ella?”

“Apareció en la empresa”.

Respiró hondo y continuó.

“Quiere ver a Lucy, dijo que no quiere nada más que eso, que tuvo depresión posparto y que por eso actuó de esa manera. Me mostró estos diagnósticos y análisis, pero sospecho que son falsos. Si no la dejo ver a la niña, irá a la corte”.

“Qué ridículo, ¿Ahora se acuerda de que tiene una hija? No lo permitiré” dijo Sabrina.

“Ella la abandonó” agregó Geoffrey.

“Lo sé y se lo dije, pero ella insiste en verla. Ya le dejé claro que Lucy tiene una madre de verdad ahora, pero ella dijo que no hacía falta que le contáramos quién es ella. Fue demasiado amable, por eso no le creí ni una palabra”.

“¿Puede conseguir algo así?” le preguntó Sabrina al abogado.

“La custodia total es de Anthony, pero ella sigue siendo la madre. Puede ver a Lucy, y la custodia seguirá siendo de él, pero ella aún tiene ese derecho, a menos que alguno de los dos represente un peligro para la niña debido a, por ejemplo, violencia, peleas o exceso de bebida”.

“Esto es absurdo” dijo la señora.

“Es una mi$rda” acordó Anthony.

“¿Qué es lo que quiere?” preguntó la madre.

“Ver a Lucy cuando le plazca o quedarse con ella los fines de semana”.

“Anthony, ella tiene derecho a verla, así que si va a la corte obtendrá el poder para los fines de semana” explicó el abogado.

“Entonces, ¿Qué sugieres?”

“¿Te dio una fecha límite?”

“No, solo me dijo que investigue lo que quiera y que me ponga en contacto con ella cuando tenga una respuesta”.

“Te sugiero que llegues a un acuerdo con ella, será lo más fácil y menos cansador. Puedo hacer un acuerdo para que lo firmen ambos; mientras tanto, investigaré todo esto y luego puedes decidir qué hacer”.

“Bien, ¿Cuántos días te llevará?”

“Dos días como máximo”.

“Perfecto, esperaré tus novedades”.

“No puedo creer que esto esté pasando” se quejó Sabrina.

“Cariño, nadie quería esto, pero es la ley la que dicta” dijo Geoffrey.

“¿Y si le hace algo a Lucy o se la lleva?”

“En el acuerdo se podrá establecer un método de seguridad para que se queden tranquilos sobre eso”.

“Ya pensaré qué hacer y terminaremos de decidir cuando regreses” dijo Anthony.

“Está bien, me pondré en contacto lo antes posible”.

El abogado se levantó y el joven lo acompañó a la puerta. Sabrina estaba asqueada. Luego, su hijo se sentó en el sofá nervioso, y respiró hondo.

“Que esto no salga de aquí, no quiero ningún comentario y no quiero que se entere Amanda”.

“¿No crees que merece saberlo?”

“No necesita saber nada ni opinar sobre esto. Ella misma dijo que ahora es una criada más, así que la trataré como tal. Además, es una decisión mía. Es la madre de Lucy, pero no tiene que saber esto ni estar involucrada de ninguna manera. Cuando yo decida qué hacer, ella se enterará y tendrá que aceptarlo, no hay nada más que hacer”.

“Yo sé que ella no tiene derecho a opinar, pero justamente, si es su madre, necesita saberlo. No la puedes tratar como a una criada, sino como parte de la familia, aunque ya no sean pareja”.

“¿Qué es lo que quieres, mamá? ¿Eh? ¿Quieres que le tenga consideración a una persona que me sacó de su vida? Me dejó claro que nos íbamos a acostumbrar a estar como antes, así que eso estoy haciendo”.

“No seas así, hijo mío”.

“Está bien, mamá, ¿Quieres que se lo diga? Bien, hablaremos con ella. ¡Esther!” gritó.

“Dile a Amanda que venga”.

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