Una dulce esposa reencarnada
Capítulo 24

Capítulo 24:

Amanda volvió a la sala de su madre para descansar.

Esos dos cabrones le han arruinado el buen humor. Pero al final se vengará de ellos.

…

Después de ver a la abuela, aunque seguía siendo fría con Vallery, se alegró bastante al oír que pronto sería bisabuela.

Aunque odiaba a Vallery, llevaba su propia sangre, así que no podía descuidarla.

Vallery estaba contenta con el progreso. Al menos este bebé la ayudaría mucho en su relación con la familia William.

Después de salir del hospital, Jason envió a Vallery a la villa de los Jackson porque ella insistió.

Ella quería hacer algunas cosas y estar con Jason se lo impedirá.

Sólo en su casa estará tranquila.

Debe darle una lección a esa perra.

¿No le gusta estar en la industria del entretenimiento, entonces la hará famosa.

…

Vallery entró feliz en su casa. Jason no la siguió porque sus amigos le habían invitado a una reunión y ya llegaba tarde. Quería ir cuanto antes.

«Hola cariño, ¿por qué estás tan feliz?» Le preguntó su madre. Hacía tiempo que no veía a Vallery sonreír así.

«¿Está papá en casa? Tengo súper buenas noticias para ti…» exclamó Vallery feliz.

«¿Súper buenas noticias? Te vas a casar con Jason. Ayer no viniste a casa y nos preguntábamos dónde estabas». Preguntó su madre levantando una ceja.

«¡No! ¿Quién se va a casar? Además, la abuela sigue en el hospital. ¿Cómo vamos a casarnos sin su bendición?».

«Entonces, ¿cuál es la buena noticia? Y qué pasó, ¡hasta llamaste abuela a esa vieja! ¿No la odias y siempre estás deseando que se muera?». Juliana se quedó boquiabierta.

«Qué vieja. Deja de decir tus tonterías madre». A Vallery no le importó regañar a su madre.

La abuela Catherine empezaba a ser cariñosa con ella por el bebé, no podía dejar que nadie arruinara eso, aunque fuera su propia madre.

«¿Cuál es la buena noticia hija?» Una voz llegó desde las escaleras.

No era otro que Peter Jackson que venía de la sala de estudio.

Subió las escaleras de manera aristocrática.

Su padre realmente tenía encanto y Vallery no podía dejar de admirarlo.

Aunque tenía más de cincuenta años, se había mantenido bien a lo largo de los años y se podía pensar que tenía treinta.

No tenía la barriga prominente de sus compañeros de edad.

Su aura no disminuyó en absoluto con el paso del tiempo. Al contrario, se hizo más aguda y dominante.

Se preguntaba por qué no tenía ni la mitad del aura de su padre.

Pero eso no era un problema. Lo entenderá el día que descubra que Peter ni siquiera es su padre biológico. Pero esa es una historia para otro día.

Peter bajó y se sentó en el sofá y miró a su hija con mirada interrogante.

Val sonrió feliz y dijo en tono tímido: «¡Estoy embarazada!».

«Awww…» Juliana gritó al enterarse de la noticia. Estaba tan contenta que ni siquiera le importó su recato de señora.

«Estás embarazada. Usted puede finalmente casarse con Jason con facilidad. No me extraña que hayas cambiado de actitud hacia esa vieja. Debió de enterarse y se emocionó al ver a su bisnieto». Juliana incluso derramó lágrimas de alegría.

Aunque Peter parecía tranquilo por fuera, estaba tan emocionado que su corazón casi dejó de latir.

Finalmente, la relación entre los William y la familia Jackson será fuerte.

Los William no pueden permitir que su sangre nazca fuera del matrimonio. Si se corriera la voz, su reputación, ganada con tanto esfuerzo, se iría por el desagüe.

Deben organizar la boda lo antes posible.

«Felicidades hija. Es una buena noticia. Al menos después de casarte con Jason, nadie hablará mal de ti». Dijo Peter mientras sonreía feliz.

«Nuestra unión familiar será aún más fuerte. Me preocupaba que la abuela se opusiera a que estuvierais juntos, pero ahora eso ya no es un problema.» dijo Peter.

«Gracias, papá y mamá. A mí también me preocupaba que se acabara mi relación con Jason. Estaba tan estresada que no sabía cómo podría vivir sin él.

Fue la tía quien vio mi estado hoy por la mañana y me dijo que me hiciera un chequeo. Resulta que estoy embarazada de dos meses, pero me he descuidado». Dijo Vallery.

«Eso es bueno. Si el bebé está a salvo. ¿Lo saben nuestros suegros?» Preguntó Peter.

Había cambiado la forma de dirigirse a ellos, de amigos de la familia a suegros.

¿No era demasiado rápido? Era como si no pudiera esperar a convertirse en suegro.

«Sólo informamos a la abuela porque hicimos la revisión desde el hospital donde estaba ingresada. Se puso muy contenta». Dijo Val.

«Pienso informarles mañana. Ohh y tambien conocimos a Amanda en el hospital, creo que habia ido a ver a la abuela. Ahora está actuando en una película como la segunda protagonista femenina. Me pregunto cómo consiguió ese papel». Dijo Vallery, sonando como si no insinuara nada más.

«¿Qué? Amanda actúa en una película. ¿Cuándo se convirtió en actriz?» preguntó Peter.

«Tampoco tengo ni idea. Está actuando en la nueva película del director Alex. La misión secreta’, ya sabes que me gustó el guión, pero no pasé la prueba.

Un amigo mío me dijo que ella es la segunda protagonista femenina. Intenté preguntarle cómo había conseguido el papel, pero me dijo que no era asunto mío. Incluso Jason estaba allí, pero ella no le miró a la cara. Sólo pude dejarla estar».

«Cómo podía tener esa z%rra la capacidad de conseguir un papel tan importante, claro que sólo podía acostarse con esos peces gordos». Juliana no dudó en decir.

«De tal palo tal astilla. Ahora ha aprendido de su madre y ha empezado a abrirse de piernas por todas partes. Debo inclinarme ante esa pareja de madre e hija. ¿Se acostarán con todos los hombres de la ciudad para que queden satisfechas?». Juliana no ocultó su disgusto. Ya había pasado la fase de preocuparse por su recato.

La expresión de Peter no parecía buena. Tenía que encontrar a Amanda y hablar con ella.

«Y papá, incluso le dije que viniera a firmar bajo tu compañía, pero se negó. Incluso pensaba dejarle mis recursos, ya que estoy embarazada. Me tomaré un descanso hasta que dé a luz». Vallery se presentó inmediatamente como la hermana justa.

«¿Cómo puede aceptar eso? Esos viejos le dan más beneficios, ¿cómo podría ella mirar a la pequeña empresa de tu padre? Eso no sería menospreciar su estatus de perra número uno». Juliana estaba realmente empeñada en manchar la reputación de Amanda.

Al ver que la expresión de su padre empeoraba, Val le dirigió una mirada de advertencia, no debían pasarse. Tenían muchas oportunidades de hacerlo. Debían ir paso a paso.

Decidió excusarse porque su objetivo se había cumplido.

«Vale papá mamá, estoy un poco cansada y me voy a descansar. Vosotros también descansad pronto».

…

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