Un trato acertado
Capítulo 14 - El rey de la muerte

Capítulo 14: El rey de la muerte

Al instante, se asentó el silencio.

Frunciendo los labios, Stanley fijó sus ojos en la aislada e indefensa Violet, y luego se acercó.

Desde este punto de vista, todos pensaron que Stanley venía por Phoebe.

Le abrieron paso y Phoebe se emocionó. Sacó pecho con orgullo, esperando la llegada de Stanley.

Pero éste se detuvo frente a Violet: «Señorita Hunt, nos encontramos de nuevo». Fraser no vio a Violet, pero sabía su nombre por la enfermera.

Al ver que Stanley hablaba con Violet, todos se sorprendieron.

¡Esta mujer conocía inesperadamente a Stanley!

¡Y además se apellidaba Hunt!

Violet se sorprendió de que conociera su apellido, pero aun así respondió con calma: «No esperaba verte aquí, tu…»

Iba a preguntarle cómo estaba su lesión, pero tras recibir una pista en sus ojos, se calló inmediatamente.

Al ver que Violet era tan inteligente, Stanley la apreció.

Desde el segundo piso, vio que Violet estaba rodeada. En principio no debía intervenir, pero le debía un favor.

Stanley se dirigió entonces a Suzy, protegiendo a Violet detrás de él con sus anchos hombros.

«Señorita Moore, ¿Tiene pruebas de que le ha robado?» Stanley levantó los ojos y la miró con dureza.

Había un impulso abrumador sobre él.

Todos los presentes eran testigos, que vieron que el collar se encontraba en el bolso de Violet.

Pero ahora nadie se atrevía a hablar.

Después de todo, no todos se atrevían a provocar a Stanley.

Stanley era el único heredero de la Familia Murphy y el actual presidente del Grupo Murphy.

Llevaba luchando en los negocios desde los 18 años.

Le llamaban el rey de la muerte.

Si lo hacías enojar, no sabrías cómo había muerto.

Al ver que todos se quedaban sin palabras, Violet se dio cuenta de que la identidad de este hombre era más extraordinaria de lo que pensaba.

No es de extrañar que abandonara el hospital, por lo que no le importaba su indemnización.

«Tengo pruebas para demostrar mi inocencia». Violet resalto.

Ella no tenía ninguna oportunidad de defenderse antes, pero ahora con este hombre detrás de ella, tendría que demostrar su inocencia.

Las palabras de Violet llamaron inmediatamente la atención de los presentes.

Si no fuera por la presencia de Stanley, alguien se reiría de su desesperación.

Al escuchar eso, Phoebe se sintió nerviosa. Pensaba que había hecho un trabajo perfecto, incluso el camarero sobornado por ella había abandonado el chateau.

¡Era imposible que Violet tenga pruebas!

Phoebe se consoló a sí misma. Lo que más temía era que Violet y Stanley se conocieran.

¿Cómo se conocieron?

Ante este pensamiento, Phoebe se puso muy nerviosa.

Pero no podía parecer nada diferente, o sería sospechosa.

Violet se mostró confiada, lo que hizo que Suzy se sorprendiera: «¿Cómo lo probarás?».

Violet sonrió: «Es sencillo, Señorita Moore, su collar de diamantes vale diez millones, poca gente puede tocarlo, ¿Por qué no comprueba si mi huella dactilar quedó en él?» Violet miró sin querer a Phoebe que estaba de pie detrás.

Adivinó que Phoebe lo había hecho de improviso, así que tomó medidas al respecto.

Efectivamente, después de escuchar las palabras de Violet, Phoebe se puso pálida de pánico.

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