Un momento en el destino
Capítulo 9 - ¿Cuáles son sus antecedentes?

Capítulo 9: ¿Cuáles son sus antecedentes?              

«¡Estoy cansado, dejaré el resto a todo ustedes!» William Rowland se fue apresuradamente.

Todos se miraron entre sí sin saber qué había pasado. ¿Por qué el Señor Rowland se fue después de hacer una entrevista?

Mientras esperaba intranquila, Sherry Murray recibió una llamada del Grupo Rowland. Le informaron que fue aceptada en la empresa.

“¡Ah! ¡Eso es genial!”. Sherry inmediatamente saltó de emoción después de colgar el teléfono. Al ser aceptada por una empresa tan grande, también es posible que consiga unos ingresos decentes en el futuro. ¡Dan y ella tendrán una mejor vida juntos!

«Mami, ¿Qué pasa?”.

“¡Hijo, tu mami ha sido aceptada!”. Sherry abrazó a su hijo.

“¡Eso es genial! ¡Mami, eres la mejor!». Dan aplaudió y gritó: “¡Ah… mi mami tiene un trabajo ahora, ¡Mi mami es la mejor!”.

“Jajaja…”. La risa se extendió por todo el departamento: “¡Vamos a celebrar, mami agregará un plato extra para ti hoy!”.

“¡Está bien!”.

No había luz que iluminara dentro de la oscura zona reservada. El hombre se apoyó en la silla y miró fríamente todo lo que había abajo. Se burló repetidamente y ya había cuatro o cinco colillas de cigarrillos en el cenicero. Parecía que estaba tratando de ocultar sus emociones. Era evidente que no podía esperar más.

Era como si no pudiera oír los gritos del piso de abajo mientras sus fríos ojos se deslizaban más allá de la multitud, como si él estuviera concentrado en algún lugar del futuro.

“¡William! ¡Hola! ¿Cuánto tiempo has esperado?”. Liam Brooks se sentó en el sofá al entrar en la zona reservada del club: “Había una señorita que era bastante guapa, así que me fui a hacer algo, ¡Siento haberte hecho esperar!”.

William volvió a hacer una mueca de disgusto y retorció el cigarrillo que le quedaba en el cenicero. Se levantó y miró fijamente a Liam: “¡Relájate, me iré yo primero!”.

“¡Qué! Todavía no has dicho nada, ¿Cómo puedes irte?”, preguntó Liam.

“¡Le prometí a Samuel Rowland que lo acompañaría hoy!”, respondió suavemente mientras se daba la vuelta y se iba.

“¡Uf! ¿Qué tiene de bueno tener un hijo? ¡Mañana conseguiré un hijo del que ocuparme también!”.

El Grupo Rowland estaba en la zona más lujosa de la Ciudad. El edificio de 66 pisos era alto como si estuviera directamente en el cielo. Era muy majestuoso ya que todo el edificio estaba dominado por un tono azul oscuro. Era muy brillante bajo el sol de la mañana.

Sherry respiró profundamente mientras entraba en la entrada principal del edificio.

Durante la hora de trabajo, el vestíbulo del edificio se llenaba de gente que pasaba. Cada ascensor estaba lleno de personal. Todos iban bien vestidos con rostros fríos, como si solo dieran importancia a su propio trabajo.

“Señorita Murray, por favor diríjase al piso 66 para presentarse en la oficina del Señor Rowland». Le dijeron que su lugar de trabajo estaba en el último piso cuando entró al pasillo.

Sherry volvió a respirar profundamente y se dirigió al ascensor. Estaba lleno, entonces, miró hacia el ascensor de al lado y no había nadie más. Se giró y caminó hacia ese ascensor.

“¿Es ella? He oído que el Señor Rowland solo la entrevistó, ¿Cuáles son los antecedentes de esta mujer?”.

“¡Ah! ¡Ella realmente está utilizando el ascensor especial del Señor Rowland!”. Las dos señoras estaban cotilleando sobre ella en la recepción: “¡Qué tonta!”.

“Eso no es correcto, ¿Tal vez ella tiene alguna relación especial con el Señor Rowland?”.

“¿De ninguna manera?”. Su discusión se detuvo abruptamente cuando alguien apareció lentamente en la entrada del salón.

“¡Ah! ¡El Señor Rowland está aquí!”.

“¡Guarda silencio!”.

Sherry presionó el botón del ascensor y esperó a que se abriera la puerta.

William y Liam se fijaron en Sherry al entrar en el vestíbulo. Liam parpadeó, ‘¿No era ella la mujer de ayer, parecía haberse equivocado de ascensor? Solo era para el Señor Rowland, ¿Está bien?’.

William se asomó y la vio presionar el botón del ascensor especial. Entrecerró los ojos como si no se sintiera feliz por eso.

William y Liam caminaron juntos hacia el ascensor. En el momento en que la puerta se abrió, cuando Sherry entró en el ascensor, oyó unas voces por detrás de ella: “Hola, señorita. ¡Este ascensor es solo para el Señor Rowland, el ascensor del personal está por allí!».

Ella giró la cabeza inconscientemente, sus ojos se encontraron. Sherry vio primero el rostro frío de William y a Liam, que sonreía con maldad.

“¡Lo siento! ¡No lo sabía!”. Ella se disculpó torpemente. En ese momento supo la razón por la que no había nadie en ese ascensor.

“¡No importa! ¡Ahora ya lo sabes!”, respondió Liam.

“¡Por favor, sé consciente de tu posición!”. Informó William mientras pasaba junto a ella.

En el momento en que pasó junto a su hombro, Sherry percibió el débil olor a tabaco en él. Ella se quedó atónita y se disculpó nuevamente: “¡Lo siento!”.

“No te preocupes, por favor, ve allí. ¡No llegues tarde el primer día de trabajo!». Liam le guiñó un ojo a Sherry.

Sherry estaba sonrojada mientras corría hacia otro ascensor. En su primer día de trabajo, ella empezó a darse cuenta de que incluso el ascensor del Señor Rowland y el del personal estaban separados.

Cuando llegó al último piso, solo faltaban cinco minutos para la hora de trabajo. Sherry suspiró tranquilamente, la próxima vez deberá llegar temprano y no llegar tarde.

Como no estaba completamente acomodada, se asustó por la repentina voz detrás de ella: “¿Eres Sherry?”.

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