Un mes para enamorarnos
Capítulo 255

Capítulo 255:

Florence sintió un poco de migraña. De hecho, ella sólo contestó casualmente, pero nunca había esperado esa seria consecuencia. En este momento, no podía desquitarse con Ernest por el beso de hace un momento.

Apretando los labios, explicó: «No quería decir eso».

Ernest curvó los labios y dijo: «Lo sé. No era tu intención. Presta más atención en el futuro».

Su voz era agradable de escuchar. Eran simples palabras, pero llenas de su cálida preocupación.

Florence no pudo responder nada más, sólo asentir.

Justo en ese momento, el desfile de moda terminó. Ella se puso de pie. «Voy a ir al baño».

Después de terminar sus palabras, se alejó trotando inmediatamente.

En el baño, Florence se puso delante del espejo. En cuanto pensó que Ernest la había besado en público, su corazón se aceleró.

Rápidamente abrió el grifo y se lavó las manos, calmándose un poco.

Se decía a sí misma que Ernest la ayudaba cuando la besaba, y que su beso no tenía ningún otro significado.

La relación entre ella y él debía ser distante bajo sus mutuos entendimientos tácticos.

Tras recordárselo a sí misma y tranquilizarse, Florence salió por fin del baño.

Cuando se acercaba a él, a varios metros de distancia, vio a Ernest rodeado por tres o cuatro mujeres jóvenes y bonitas.

Todas esas mujeres tenían carisma y una bella apariencia. Debían ser de familias famosas de la clase alta. Todas son bastante atractivas.

Sus miradas se posaron todas en Ernest de forma obsesiva, y su fascinación por él no podía ocultarse. Todas ansiaban acercarse a él.

Una de las mujeres sostenía un vaso de vino y se inclinaba hacia delante para exponer a Ernest la profunda curva de su pecho.

Con una sonrisa encantadora, sostuvo la copa de vino con sus hermosos dedos, acercándose a Ernest como si no tuviera huesos.

«Señor Hawkins, sé que le gusta el vino tinto. Este es su LL favorito. Por favor, pruébelo».

Mientras hablaba, actuaba como si el vino estuviera a punto de derramarse sobre el cuerpo de Ernest.

También siguió inclinándose hacia adelante como si estuviera a punto de aferrarse a él.

Era obvio que se lanzaba a sus brazos.

Esta mujer era extremadamente bonita. Incluso sus huesos eran tan encantadores que nadie podía resistirse a ella. Incluso desde lejos, Florence quería alcanzarla y ayudarla a levantarse mientras envolvía su suave cintura.

Florence también detuvo su paso hacia adelante. Dado que Ernest estaba socializando con tantas chicas bonitas, le parecía inapropiado interrumpirlas. Al darse cuenta, Florence decidió caminar en otra dirección.

«Lo siento, pero mi prometida no me permite beber el vino que me ofrecen otras mujeres».

Ernest dio un paso atrás, distanciándose de la mujer en un instante.

Su bello rostro parecía inexpresivo, distante y noble. La seducción de la mujer no le conmovió en absoluto.

La mujer se puso rígida, sintiéndose un poco avergonzada.

Florence también detuvo sus pasos hacia adelante, mirando a Ernest con sorpresa.

Había escuchado claramente sus palabras.

Era su prometida, ¿No? ¿Cuándo había dicho que no le permitía beber el vino que le ofrecían otras mujeres?

Era muy popular entre las mujeres. Florence se preguntaba cuán poco era su deseo para que su prometida fuera una excusa para rechazar a esas mujeres.

Las palabras de Ernest rechazaban a todas las demás mujeres a la vez.

No se resistían a fracasar en absoluto. Una de ellas dijo: «Señor Hawkins, ya que no quiere beber el vino, ¿Por qué no hablamos de otras cosas? Resulta que yo sé algo sobre diseño y negocios».

Dado que le invitó a charlar tan activamente, normalmente los demás hombres no tendrían el valor de rechazarlo. Pasara lo que pasara, hablarían con ella.

Sin embargo, Ernest apretó los labios, entonces dijo con frialdad y despreocupación: «Mi prometida está aquí. No puedo hablar con ustedes, señoritas. Por favor, discúlpenme». Mientras hablaba, Ernest se acercó de repente a Florence.

Florence se quedó atónita, mirando a Ernest con asombro.

Se preguntó cuándo la había visto.

Bajo su mirada, Florence se quedó rígida en el sitio. No pudo abandonar la escena en absoluto.

Casi de inmediato, recibió las impactantes miradas del grupo de mujeres, que se volvieron agudas, celosas y odiosas…

Sabía que era odiada por ellas.

Sin embargo, a Ernest no le importó en absoluto. Se acercó a Florence, le tendió la mano con naturalidad y la cogió.

Luego, frunció el ceño. «¿Por qué tienes la mano tan fría?»

Sus palabras estaban llenas de preocupación que no se podía ocultar.

Florence se quedó un poco boquiabierta, mirando con sorpresa al afectuoso hombre que tenía delante.

Ernest juntó sus dos manos y las envolvió con sus palmas. Las frotó suavemente e inclinó ligeramente la cabeza hacia abajo, soplando un aliento caliente sobre ellas.

Su voz profunda la dejó perpleja. «¿Sientes más calor?»

El calor de las palmas y el dorso de las manos era como una corriente eléctrica, que le hacía vibrar la piel hasta el corazón.

Florence se sonrojó de inmediato, mirando a Ernest con desazón.

Se preguntó qué estaría haciendo él.

Se sentía muy avergonzada bajo las miradas de tanta gente.

«Sí. Ahora están calientes».

Florence quiso retirar las manos avergonzada. Sin embargo, Ernest apretó los labios en una sonrisa y metió las manos de ella en el bolsillo de su chaqueta.

Su gran mano agarró las manos de ella con fuerza, calentándolas sistemáticamente y haciendo que su corazón martilleara.

Florence se quedó boquiabierta. En un instante, el corazón casi se le sale del pecho.

Al otro lado, el grupo de mujeres observaba lo que Ernest le hacía a Florence. No podían expresar la envidia, los celos y el odio que sentían ahora. Sólo deseaban poder renacer y convertirse en Florence.

El hombre, al que no pudieron seducir con éxito con todas sus habilidades, calentó las manos de Florence tan suavemente.

«¡Ah! ¿Por qué no fui yo?» una mujer no pudo soportar la escena y aulló, sintiéndose desconsolada.

La cara de Florence se puso tan roja como si fuera a sangrar. Ahora se sentía más inquieta.

Ernest tiró de sus manos y las guardó en el bolsillo de su chaqueta. Con una sonrisa en la cara, la miró con cariño y ternura.

Su voz profunda era tan encantadora como el sonido del chelo.

«Vamos al salón».

Ernest la tomó de las manos y la condujo al salón.

Desde el principio hasta el final, su mirada estuvo pegada a Florence. No escatimó ninguna mirada a las demás mujeres.

El grupo de mujeres permaneció inmóvil, sintiéndose muy decepcionado.

Al mismo tiempo, envidiaban a Florence.

Florence siguió a Ernest torpemente, sintiendo que aquellas miradas envidiosas, celosas y odiosas sobre ella se alejaban cada vez más.

Comprendió que Ernest se sentía bastante molesto al ser molestado por aquellas mujeres, por lo que se comportaba así para que ella fuera una excusa para rechazarlas.

Sin embargo, su forma de actuar era demasiado sincera.

Florence pudo sentir que la palma de su mano estaba tan caliente que incluso la piel de sus manos estaba escaldada. Su mente estaba hecha un lío.

Después del desfile de moda, llegó el momento de tomar un descanso y socializar.

El patrocinador puso a disposición de cada invitado un salón individual.

Después de salir del salón, Florence quiso estrechar inmediatamente la mano de Ernest mientras caminaba por el pasillo.

Sin embargo, en cuanto forcejeó, la mano de Ernest que la agarraba se aflojó inmediatamente. Actuó con tanta decisión, sin dudar.

Parece que sólo estaba actuando en un espectáculo, pero tampoco quería agarrarla por más tiempo.

Florence retiró las manos y se puso un poco rígida.

Un sentimiento indescriptible surgió en su corazón, haciéndola entrar en pánico.

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Mensaje repetido de Tac-K a continuación:

Nota de Tac-K: Holaa lindas y hermosas personitas, tengan un excelente año nuevo, pásenla súper bien, ha sido muy bonito pasarla con ustedes este año, terminar varias novelas y traer otras, este es el primer año de la página así que yo tengo mucha emoción sobre el futuro, así que espero todo lo que haga el año que viene pueda cumplir y superar sus expectativas, recuerden siempre que Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Dicho lo anterior, en esta ocasión, este 31 de diciembre les estoy trayendo 30 capítulos en todas las novelas del Acceso Normal y 2 novelas terminadas adicionales en el Acceso Anticipado [La primera este 31 de diciembre y la segunda el 3 de enero], además de ‘Un trato acertado’, las cuales son ‘El presidente le propone matrimonio a su ex-esposa 99 veces’ y ‘Enfermo de amor’.

Posdata: Disculpen por la tardanza en subir capítulos en ambos accesos estos últimos días del año, no podía abrir los documentos word de las novelas para escribir, ni tampoco podía abrir mis avances así que estuve varios días tratando de solucionarlo, ayer ya pude arreglarlo luego de muchas muuuuchas horas así que hoy hay capítulos n.n

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