Un juego peligroso
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Un juego peligroso

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Un juego peligroso es una novela ligera popular que abarca géneros como Novelas. Se han traducido 58 capítulos y la traducción de todos los capítulos ha sido completada.

Sinopsis

Un juego peligroso. 

ESTADO DE LA NOVELA: TERMINADA

CAPÌTULOS PUBLICADOS: 58 CAPITULOS

Un juego peligroso – Inicio

Cuando te sientas solo o deprimido, no te rindas. Hay una persona que estará detrás de ti siempre. Lo único que necesitas es darte la vuelta y abrazar a esa persona.

El pitido de mi despertador me sacó de mi letargo y gemí de fastidio al apagarlo. Volví a tumbarme en la cama intentando deshacerme del sueño que amenazaba con tragarme, pero ya no podía luchar más contra él, así que me rendí y empecé a dormitar de nuevo. Gracias a Dios, mi móvil empezó a sonar y esta vez me desperté de golpe, maldiciendo en voz alta y apagando la alarma del móvil.

Este es mi hábito diario. Volvería a dormirme si no utilizara otra fuente para despertarme. Comprobé la hora y vi que ya eran más de las cinco de la mañana. Me até mi largo cabello castaño ondulado en un moño desordenado y me levanté de la cama haciéndolo prolijamente en el proceso y entré al baño.

Me bañé, me lavé los dientes y salí del baño sólo con una toalla.

Hoy es el gran día de mi vida. Me incorporaría al banco privado más prestigioso de Nueva York. Me han informado de que tendré que empezar hoy mismo y que mi puesto será el de secretaria personal del mismísimo director general. Me pregunto quién será. Si estará bueno, si será simpático o imbécil. Sólo de pensar en mi nueva aventura me emociono.

Me preparé rápidamente para mi primer día y me maquillé. Me puse delineador de ojos y máscara de pestañas, lo que hizo que mis ojos marrones se vieran bien. Me pinté los labios de rosa y me recogí el pelo largo y ondulado en una coleta.

Decidí ponerme una falda lápiz negra y la combiné con una blusa rosa y un blazer negro para darme un aspecto profesional. Me calcé los tacones de aguja negros, me puse las gafas de montura negra, cogí mis carpetas importantes, agarré el bolso y me dirigí a la cocina.

Puse mis cosas sobre la mesa y estaba a punto de entrar en la cocina cuando mis ojos se fijaron en el reloj que colgaba encima de mi televisor de Led. Ya eran las ocho de la mañana y tenía que llegar antes de las ocho y media.

– Continua en Un juego peligroso capítulo 1 –

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