Un desconocido bebé
Capítulo 120

Capítulo 120:

¡Mierda! Sofía se sentó en la cama, mirando la ropa, sintiéndose abrumada.

Rocco no estaba allí para aconsejarla, y ella no tenía un amigo que la ayudara a elegir.

Espera, María podría tener una idea.

Después de todo, había elegido estos vestidos para ella.

Al darse cuenta, Sofía salió corriendo de su habitación y bajó a las dependencias de la servidumbre.

Ignorando las miradas curiosas de las criadas, llamó a la puerta de María.

La mujer mayor acababa de salir del baño cuando vio a Sofía allí de pie.

«¡Entra!» dijo María, haciéndose a un lado para dejar entrar a Sofía.

Después de vestirse rápidamente, María volvió para encontrar a Sofía esperando.

«Entonces, ¿de qué va todo esto?»

«Necesito un favor. Necesito que me ayudes a elegir un vestido para la cena, el mejor», reveló Sofía.

«¿Un vestido para cenar?» María se quedó sorprendida.

«Sí, voy a cenar con alguien», explicó Sofía.

«¿Señor Sergio? ¿Vas a cenar con él?»

«No he mencionado el nombre de nadie», dijo Sofía, bajando la mirada tímidamente.

«Sólo podría ser Sir Sergio. Los otros hombres están en Nueva York, así que es bastante obvio. Vamos a su habitación», aceptó María, abriendo la puerta y haciendo un gesto a Sofía para que la acompañara.

Cuando llegaron a la habitación de Sofía, María examinó los vestidos colocados sobre la cama.

Cogió un impresionante vestido rojo.

«Este es el mejor. Estoy segura de que muchos ojos se posarán en ti esta noche si te lo pones», sugirió María.

Sofía rió entre dientes y examinó el vestido.

«Creo que este vestido me quedará genial. Es un poco revelador, pero es mi estilo».

«¿Puedo irme ya?» preguntó María.

«¡Sí, gracias por esto!» Sofía sonrió mientras veía salir a María.

Cuando María se marchó, pensó: «Más vale que esta cena salga bien».

Ese niño ha estado solo demasiado tiempo.

Esta podría ser una forma de curarse.

…

Al cabo de un rato, Sofía se revolvió en la cama, sumida en sus pensamientos sobre lo que podría ocurrir aquella noche.

¿A qué restaurante me llevará? ¿Qué le gusta? Bueno, lo averiguaré esta noche.

Sofía se sentía inquieta, esperando a que se pusiera el sol.

A las 5 de la tarde, se apresuró a entrar en el cuarto de baño para darse un baño.

Después, se peinó y miró los artículos de maquillaje de su tocador, insegura de cómo usarlos.

Sofía no era de las que se maquillaban; prefería su belleza natural y su figura curvilínea.

Después de recogerse el pelo en una coleta apretada, se rizó las puntas y se puso el vestido para la cena, un vestido rojo ajustado y sin hombros.

Eligió un bolso rojo a juego y zapatos negros.

Miró la hora y se dio cuenta de que eran las 18:50.

Rápidamente, se aplicó un poco de base de maquillaje, definió las cejas, creó unos seductores ojos de gata y se iluminó los labios.

19:06.

Se puso los tacones y cogió su bolso.

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