Un año para separarme
Capítulo 24

Capítulo 24:

“No tienes nada de que preocuparte Ana, sabes que yo siempre cumplo los encargos y este a pesar de que la chica se está haciendo la difícil, no es ningún problema para mí. De hecho se ve tan se%y que me acostaría sin necesidad de que me paguen”.

“Esta vez tuviste suerte Teo, es verdad que la chica es muy linda. Al menos voy a poder disfrutar de ver ese delicioso cuerpo desnudo a través del foco de cámara”.

“Basta ya duo de p%rvertidos. Más pónganse a trabajar”.

“Espero ver buenas fotos mías Ángel“ le dijo Teo a su hermano antes de marcharse otra vez al acecho.

Desde la parte superior del bar, en las salas privadas Hugo y Martin veía como el chico intentaba acercarse a Sara pero siempre era rechazado.

Hugo nunca lo admitiría pero en el fondo se sentía extremadamente feliz ante las constantes negativas de su esposa al chico. Al parecer después de todo no era una mujer tan fácil o estaba enamorada de su amante y no quería serle infiel.

El teléfono celular de Hugo atrajo su atención y dejó de ver a la mujer que bailaba sin parar en la pista, era Alejandro que luego de dedicar horas en la investigación de Sara por fin encontró resultados.

“Señor ya encontré lo que me pidió”.

“Dímelo todo quiero saber quien es su amante”.

“No hay amante señor”. aseguró Alejandro.

“¿Qué quieres decir con qué no hay amante? ¿De dónde saca el dinero entonces?”

“Señor su esposa es una famosa escritora y gana millones con las ventas de sus libros. Nadia sabía nada de ella porque publica bajo un seudónimo Julia Ortega”.

Hugo se quedó en silencio analizando la información con el teléfono aún en la oreja, se giró de frente a la pared de cristal donde se podía ver la parte i fervor de la discoteca.

Buscó a Sara con la mirada en la pista de baile donde llevaba horas pero no la encontró, dirigió la mirada hacia la barra y la vio pidiéndole algo al barman junto a su amiga.

Se le veía feliz, contenta, riendo y disfrutando del momento. Su amiga le dice algo y ella le dedica su atención, aprovechando esto Teo aprovecho y le paso un billete al barman junto con un pequeño frasco.

Este lo acepto y vertió el contenido del frasco dentro de la bebida que le entrega a Sara.

Hugo vio todo esto ocurrir frente a sus ojos en cámara lenta, de inmediato soltó el teléfono y salió corriendo al piso inferior, llegó demasiado tarde y ya Sara estaba tomando su bebida.

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