Un año para divorciarme
Capítulo 81

Capítulo 81:

Dos años después

Hugo estaba sentado en su oficina con los ojos cerrados descansado, mientras que la televisión estaba encendida y daban las noticias. La periodista hablaba sin parar, pasaba de una noticia a la siguiente.

“Y en el ámbito empresarial debemos hablar de la nueva empresa que en tan poco tiempo está arrasando en casi todas las industrias, principalmente en el arte y la tecnología.

La Empresa Zafiro se ha colado en cada parte de nuestra vida diaria, los tenemos presente en cada momento del día, desde los nuevos teléfonos inteligentes, hasta los actores más importantes, músicos, pintores y escritores.

En sólo dos años Zafiro se ha ganado su merecido puestos en las cinco mejores empresas del país, desde que comenzaron a cotizar en la bolsa sus acciones han alcanzado precios increíbles.

Y si mencionamos a Zafiro tenemos que mencionar a la brillante mente detrás de este milagro y no es otra que Sara de Santis, ex esposa del Presidente del Grupo Moretti, muchos nos preguntamos como el apuesto Presidente dejó escapar una mujer así…”

El programa fue interrumpido cuando un cenicero se estrelló contra la pantalla del televisor.

Hugo estaba cansado, estresado y enojado, pensó que una vez que se divorciara de Sara podría olvidarla y seguir adelante, pero para su mala suerte solo pudo descansar un par de meses, pronto la cara de Sara apareció en todas las revistas, programas de televisión, tal parecía que había debutado en el mundo del espectáculo, pero la verdad era que todos querían saber más de la figura detrás del éxito de Zafiro.

Hasta hacía tan poco tiempo nadie conocía esa empresa, y un día de la noche a la mañana el nombre empezó a aparecer en todas partes, resulta que en tiempo que estaban casados Sara había fundado la empresa en secreto con amigos de la Universidad.

Iban paso a paso, manteniendo un perfil bajo, hasta que Sara se divorció y concentro toda su atención en la empresa.

Ellos dos nunca más se habían vuelto a encontrar, porque a pesar de frecuentar el mismo mundo empresarial, ambos se esquivaban, trataban de no aparecer en los mismos eventos y si, por casualidad alguno llegaba el otro se marchaba, en dos años no se habían encontrado de frente, pero Hugo estaba más que cansado de ver el rostro de Sara y escuchar hablar de ella.

Para terminar de colmar su poca cordura, comenzó a circular en Internet un rumor, decían que el director ejecutivo de Zafiro estaba enamorado de Sara y que la estaba cortejando.

Hugo no le prestó atención al chisme, pero pronto supo que el director ejecutivo no era otro que José, así que esto no le hizo mucha gracia a Hugo y últimamente su humor se había vuelto muy sombrío.

Por su parte Sara había conseguido lo que siempre había soñado, tenía su empresa y cada día le iba mejor, había conseguido todo lo que quería, pero en las mañanas seguía mirando su teléfono con la esperanza de que él le hubiese escrito.

Durante dos largos años se enfocó exclusivamente en el trabajo, hasta que José le confesó sus sentimientos, Sara solo lo veía como un amigo y así se lo hizo saber, pero él le dijo que conseguiría que ella se enamorará de él, pero para su mala suerte todos los gestos románticos que tenía con ella solo hacían que Sara pensara en Hugo y en todo lo que él había hecho para estar con ella, Sara se culpó por perderlo y tomó una decisión.

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