Un año para divorciarme
Capítulo 77

Capítulo 77:

Cuando regresaron del Resort, Hugo se mudó de inmediato a la Villa y cada noche tenía se%o con su esposa hasta quedar exhaustos, pero cuando despertaba siempre se encontraba solo, ella ya se había marchado a su habitación.

Siempre que pasaba esto Hugo se sentía usado, pero sabía que no podía quejarse con Sara y debía tener paciencia, él retomó la costumbre de enviarle mensajes a cualquier hora y de vez en cuando la sorprendía con algún regalo, la recogía al salir del trabajo.

En cambio, él no veía ningún cambio en la actitud de Sara, siempre lo trataba con frialdad y casi no le hablaba y fuera del se%o no compartían ningún otro momento juntos.

Hugo estaba al borde de perder las esperanzas, todos sus intentos fueron en vano, además que Sara aún no quedaba embarazada, ya él no sabía que más hacer, ese día decidió salir temprano del trabajo y esperarla en la villa.

Tenía planeado pasar la noche a su lado sin se%o, simplemente ver Netflix y comer pollo frito, tal como aquella vez cuando tuvieron su primer acercamiento, eso era lo que necesitaban pasar más tiempo juntos.

Luego de llegar a la Villa Hugo se bañó y se puso unos pantalones cortos y un polo, quería sentirse cómodo, espero paciente a su esposa, pero esta no llegaba a las siete la llamó, pero ella colgó y envió un mensaje diciendo que estaba trabajando regresaba más tarde.

Hugo se sentó en el sofá y puso una película, al no tener costumbre de ver la televisión terminó dormido, cuando despertó eran las once de la noche, vio que la sala seguía igual, así que Sara aún no había llegado, tomo su teléfono y la llamó, esta vez sí contestaron, pero no fue Sara, la voz de un hombre se escuchó al otro lado de la línea y el rostro de Hugo se volvió negro.

“Hola Señor Moretti soy José, el amigo de Sara”.

“¿Por qué tienes su teléfono y dónde está mi esposa?”.

“Señor Moretti me encuentro en el hospital, Sara comenzó a sentirse mal y luego se desmayó. Así que la traje al hospital”.

Cuando José terminó de hablar observó la pantalla y se dio cuenta que Hugo ya había colgado la llamada.

Desde que Hugo escuchó que Sara estaba en el hospital, colgó la llamada y salió corriendo hacia allá, nunca en su vida se había sentido tan preocupado y en todo el camino hasta el hospital sino pudo parar de rezar y pedir porque ella estuviera bien.

El viaje hasta el hospital duraba treinta minutos, pero sólo en quince minutos él ya había llegado.

Preguntó en la recepción de emergencias y lo llevaron hasta su esposa, cuando vio a Sara en la cama de hospital con los ojos cerrados no pudo evitar pensar el tiempo que estuvo en coma y su corazón dolió.

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