Un año para divorciarme
Capítulo 46

Capítulo 46:

En la habitación privada de un restaurante de alta gama.

Nina esperaba a su compañía, lucía un vestido corto como mucho escote. La delgada figura de Angelín apareció por la puerta y ambas se miraron con rencor, después de todo continuaban siendo rivales en el amor, pero aún así necesitaban unir fuerzas para destronar a la verdadera esposa de Hugo.

Como dicen por ahí el enemigo de mi enemigo es mi amigo y justo eso fue lo que entendieron estas dos mujeres y decidieron reunirse para poner en marcha un plan y separar a Hugo de esposa sin saber que ese matrimonio solo necesitaba menos de un año para terminar.

Sara llevaba semanas en la remodelación del local donde pronto se iba a inaugura su primer restaurante, Nadia había trabajado eficientemente los últimos días y ya casi todo estaba listo.

Beatriz ya había renunciado a su anterior empleo y rompió relaciones, no en buenos términos, con su prima. Casi todo estaba listo para el gran día, numerosas celebridades, hombres de negocios y políticos estaban invitados, todos querían estar presente y ganar el favor de la Señora Moretti para así acercarse a su esposo.

Lo que pocos sabían era que el matrimonio llevaba más de un mes sin verse y que cada uno solo tenía cabeza para planear la caída de su conyugue.

Hugo seguía recibiendo información través de Nadia todas las semanas, lo que no sospechaba era que Nadia y Sara lo habían planeado todo y la información que él tenían era completamente falsa y siempre era lo contrario a lo que realmente sucedía.

Después de quince días más todo estuvo completamente listo y todos en la cuidad hablaban de Sara, las opiniones eran variadas, curiosidad por la comida, otros criticaban a Sara por ser altanera y arrogante, ellos dudaban de sus capacidades, mientras que otros la felicitaban por su personalidad emprendedora.

Todos en Internet tenía algo que hablar de Sara y su nuevo restaurante por lo que su nombre estaba en tendencia los últimos días.

A las ocho de la noche Sara terminó de concretar los últimos detalles para la inauguración al día siguiente y se disponía a ir a descansar a la Villa, pero cuando fue a buscar su coche descubrió tres invitadas inesperadas. Emily, Nadia y Beatriz la esperaban sentadas sobre el capó del auto.

“Ni pienses que vas a dormir ya, mañana es tú gran día, debemos festejar”. habló Emily mientras se acercaba y la abrazaba.

“Todavía no hay nada que celebrar, esperemos a mañana luego de la inauguración a ver que tal todo”.

“No seas amargada y vamos a salir a tomarnos unas copas, aprovechemos que estamos todas hoy, cuando abra el restaurante Beatriz no podrá salir y luego Nadia y tú estarán ocupadas abriendo el siguiente. Anda no seas amargada vamos a salir, además Tobias ya nos está esperando, hace mucho no lo vemos”.

Sara quería negarse y lo intentó, pero al ver la carita de cachorro abandonado que puso Emily le resultó imposible decirle que no.

“Solo una copa“ aseguró.

“Sí“ festejo Emily, en realidad ella era la única con deseos de salir, al igual que Sara, Nadia y Beatriz preferían quedarse en casa a dormir esa noche, pero Emily tenía algo que lograba convencer a todos de hacer lo que quería y lograba salirse siempre con la suya. Era su don.

El cuarteto de chicas salió rumbo al bar comandado por Emily. En su reservado habitual ya las esperaba Tobias con una copa en la mano, esta era una de las pocas noches que estaba solo sin sus acompañantes nocturnas, pero teniendo en cuenta que ahora Sara era una figura pública no la quería exponer, así que por primera vez en mucho tiempo estaba solo.

Las chicas llegaron y un mesero las llevó con Tobias, Sara fue la primera en entrar, llevaba un traje de negocios blanco, pantalón y chaqueta, el color le favorito dándole un aspecto más puro y juvenil, la segunda en entrar fue Emily usaba un vestido corte de princesa a mitad de muslos y unos tacones altos, Lucía encantadora con sus labios rojo fresa, la tercera en entrar fue Nadia también de traje pero negro , un atuendo profesional y sería como siempre, la última fue Beatriz con un vestido maxi de flores, era la representación de sencillez y belleza, cuando los ojos te Tobias se encontraron con ella no pudo quitarle los ojos de encima por un segundo.

Beatriz se sentó al lado de Emily y Nadia y Tobias quedó entre Sara y Emily, luego de los saludos y las presentaciones todos comenzaron a beber, Beatriz fue la que menos bebió, se le notaba nerviosa y puede que poco asustada.

No estaba acostumbrada a ese tipo de lugares, de hecho, no estaba acostumbrada a ver tantas personas juntas. En un momento que Emily se levantó para ir al baño, Tobias aprovechó la oportunidad para hablar a Beatriz.

“Hola soy Tobias“ le extendió la mano y saludó con una sonrisa coqueta, mientras Emily le tomó la mano y sus mejillas se tiñeron de rosa, a Tobias le encantó ver que era tímida, nunca había estado con chica así, usualmente las chicas lo asediaban ya sea por su físico o su situación económica.

“Soy Beatriz, o puedes llamarme Bea, así lo hacen mis amigos”. le respondió mientras jugaba con un vaso en las manos.

“Atrás tiburón qué ella no es tu presa”. le dijo Sara cuando vio que su amigo buscaba contacto con su nueva Chef.

“No estoy haciendo nada, solo trato de ser amable y sociable”. se defendió él.

“Pues no seas amable con ella“ le dijo Sara mientras tras se sentaba entre ellos y observando a Beatriz le dijo.

“Mira bien a este hombre, por ningún motivo lo dejes acercarse a ti, mantenlo lo más alejado posible de tus piernas, si no quieres sufrir”.

Las orejas de Beatriz se volvieron completamente rojas y su rostro se tiñó de rosa, pero comprendió lo que quería decir Sara y tomó la decisión de ponerse algodón cada vez que Tobias le hablará, así no escucharía sus palabras ni su voz se%y y bajabragas.

Mientras que Tobias también tomó una decisión al ver sonreír tímidamente a Beatriz luego de escuchar a Sara, él se propuso tener a esa chica y ver si a la hora de gem!r seguía siendo tan tímida o si se volvía una fiera salvaje.

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