Todopoderosa Señora Finn
Capítulo 421

Capítulo 421:

Después de decir esto, miró fijamente a Levi, con rostro severo y aparentemente furioso.

Levi estaba distante.

Esperaba que Ralph mencionara este asunto.

Esta jugada de hoy era sólo para obligarle a facilitar la cooperación entre el Grupo W y el Grupo Finn con el fin de mantener las acciones en sus manos.

Como era de esperar, antes de que pudiera responder, Ralph enderezó el rostro y volvió a abrir la boca.

«De hecho, puedo entender que no quieras perder tus acciones. Naturalmente, yo no quiero verte fuera del Grupo Finn. Ahora el Grupo Finn tiene sus ojos puestos en uno de los proyectos del Grupo W, si podemos tomarlo, será beneficioso para el futuro desarrollo del Grupo Finn. Mientras puedas traer beneficios al Grupo Finn, puedo dejarte libre. Por supuesto, no sólo eso, siempre y cuando tú puedas tomar ese proyecto para facilitar una buena cooperación entre el Grupo W junto al Grupo Finn, entonces también puedo arreglar una mejor posición para ti en el Grupo Finn. En el futuro, tendrás un lugar en el Grupo Finn. ¿No es esto lo mejor de ambos mundos?»

Ante estas palabras, Levi no pudo evitar reír.

Bajó la cabeza y encogió los hombros, como si hubiera oído un chiste muy gracioso.

Su reacción provocó de inmediato cierta perplejidad en un grupo de accionistas presentes y, más aún, hizo que Ralph frunciera las cejas.

«Ahora estoy hablando de negocios contigo, ¿Por qué te ríes?».

Las comisuras de los labios de Levi se entrecerraron, pero aún había una mueca de desprecio bajo sus ojos. «Estaba pensando que era gracioso, así que me reí».

Estas palabras hicieron que los ojos de Ralph se entrecerraran: «¿Gracioso? ¿Qué tiene de gracioso?»

«Eres demasiado confiado». Replicó Levi.

En un instante, Ralph se levantó de la silla, su rostro se puso serio.

«¡Levi! ¡Cuida tu lenguaje! No olvides con quién estás hablando».

Levi enarcó las cejas, sin contenerse lo más mínimo.

«Por supuesto que no he olvidado quién eres. Eres el famoso y alto presidente del Grupo Finn, pero también eres un veterano en el mundo de los negocios, ¿Por qué sigues siendo tan ingenuo? ¿Crees que el proyecto del Grupo W puede ser arrastrado por la situación actual del Grupo Finn? Incluso si te diera este proyecto, el Grupo Finn no sería capaz de obtener ningún beneficio de él, ¡Sino que se derrumbaría por completo debido a este proyecto!»

Sin esperar que dijera tales palabras, Ralph se congeló, y la multitud en la sala también estaba confundida.

«¿Por qué?» Alguien no pudo resistirse y fue el primero en hacer una pregunta.

Ralph se enfadó tanto que sacó la voz para sermonearle.

«¡Qué tonterías estás diciendo! El Grupo Finn es el grupo más importante de Ciudad del Mar, ¿Quién más puede tomar el proyecto del Grupo W sino el Grupo Finn? ¿Estás maldiciendo al Grupo Finn? Con la forma en que eres ahora, ¿Cómo puedo sentirme cómodo dejándote tomar las riendas del Grupo Finn?»

Ante la airada reprimenda de Ralph, Levi sonrió con frialdad, ya sin educación, tiró la bolsa de documentos que sostenía en la mano.

«Ni siquiera tú, el presidente, tienes clara la situación actual del Grupo Finn. ¿Por qué no ves hoy cómo estos secuaces suyos malversan los activos del Grupo Finn?».

Ante estas palabras, todos los presentes se quedaron atónitos.

Incluso Ralph también se quedó atónito y no reaccionó por un momento.

Pasaron varios segundos antes de que desviara la mirada del rostro del Grupo Finn a la bolsa de papeles que tenía sobre el escritorio.

Tras una breve vacilación, la agarró con rostro frío y sacó de ella un grueso montón de papeles.

Levi se quedó de pie a su lado, observando el cambio en su expresión facial con buen rostro, las comisuras de sus labios se engancharon una vez más.

«Parece que realmente no está usted muy bien informado sobre estos asuntos, como responsable del Grupo Finn, en realidad eran tan negligente a la hora de gestionar a la gente que tienes a tus órdenes. Señor Ralph, todos estos años el Grupo Finn no ha decaído en sus manos, pero no es para nada tan próspero como cuando estaba el abuelo, ¿Nunca ha revisado sus propios problemas? »

El rostro de Ralph estaba oscuro, apretando los dientes mientras increpaba con rabia: «¿¡Qué quieres!?».

Levi enarcó las cejas: «En efecto, eres una persona inteligente. Tengo todos estos documentos y los que tienes en tus manos son copias. Si no quieres que el Grupo Finn se derrumbe, será mejor que renuncies al cargo de presidente, entregues el poder que tienes en tus manos y vivas en paz. El título es bastante prestigioso, te ahorrará algunas preocupaciones. Sólo tienes que quedarte en casa para tener los dividendos, ¿No es eso bueno?»

Sólo cuando sus palabras cayeron, los que abrazaban a Ralph inmediatamente levantaron sus voces en refutación.

«El Señor Ralph está en su mejor momento, ¿Cómo puede retirarse tan pronto? ¿Qué tienes en mente, Levi?».

«Durante todos estos años, el Grupo Finn ha estado en constante cambio por el Señor Ralph, sólo porque tienes tal pila de documentos, ¿Quieres hacer que el Señor Ralph pase a un segundo plano? ¡Sigue soñando!»

Mirando a esta gente que se refutaba a sí misma con emoción, Levi sonrió y abrió la boca lentamente.

«Parece que no se han dado cuenta de lo que representan todos estos documentos. Bien, se los contaré».

Sus fríos ojos recorrieron el lugar antes de continuar despreocupadamente.

«En estos documentos, hay suficiente evidencia para poner a ciertas personas en prisión por diez o veinte años. En cuanto al Señor Ralph, como la persona a cargo del Grupo Finn, naturalmente; no pueden escapar de ello. Una vez que sea expuesto, el Grupo Finn será incautado. Usted, junto con el Señor Ralph, serán llevados juntos, para cooperar con la investigación policial, después de eso, se dará la sentencia».

Cuando se hizo esta declaración, todos se sorprendieron. Miraron a Ralph al unísono, como pidiéndole de nuevo confirmación.

Su mirada feroz se clavó en Levi, apretando los dientes, preguntó: «¿De dónde has sacado esta información?».

Estos documentos eran muy privados, pero eran perfectamente utilizables como prueba.

La única forma de tenerlos… ¡Era que tuviera gente adentro de la empresa de la cuál él no supiera!

Con esta idea en mente, su aguda mirada se dirigió directamente hacia los presentes, como si quisiera ver a través de todos y cada uno de ellos.

Muchos se le quedaron mirando, estupefactos, pero hubo una parte de la gente que se sentó tranquilamente en su asiento, sin miedo ni nervios, como si fuera un extraño.

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