Todopoderosa Señora Finn
Capítulo 290

Capítulo 290:

Al ver esto, Levi jaló a Ruby detrás de él, protegiéndola, su era mirada fría.

«¡Ya veré si alguno de ustedes se atreve a tocarla!».

Habló con voz grave, su tono como si se hubiera arrastrado desde los bajos fondos del infierno, impregnado de una fría compulsión injustificada que hizo que todos los presentes se estremecieran de inmediato.

Al verlo, los guardias también se detuvieron.

En ese momento, el médico que atendía a Kevin reaccionó e inmediatamente regañó airadamente: «¿Qué están haciendo todos? Es sólo una persona, aunque quiera hacer algo, ¿No pueden con él?»

Los guardias sacaron apresuradamente las porras eléctricas que llevaban y reanudaron la marcha.

El rostro de Levi se hundió, su mano se cerró en un puño, listo para atacar.

Al mismo tiempo, el rostro de Ruby se hundió hasta el fondo.

No esperaba que el mejor hospital de la capital pudiera ser tan brutal.

En ese momento, miró de reojo a Finlay y le dijo en voz baja.

«Apártate, no te hagas daño».

Al final de la frase, estaba a punto de dar un paso adelante, pero la voz de Reggie entró de repente por la puerta.

«¡Qué está pasando aquí! ¡Detengan todo!»

Irrumpió con un severo grito de rabia y dirigió a sus hombres, pero en un breve instante había abatido a los guardias, que yacían amontonados en el suelo.

Todos los médicos presentes se quedaron estupefactos ante la escena, el decano también, mirando estupefacto a los hombres en el suelo y luego a Reggie, con los ojos desorbitados.

«¡Ministro Holmes!»

Inmediatamente soltó un grito de asombro y se apresuró a dar un paso adelante, queriendo estrecharle la mano e intercambiar cumplidos, su postura se volvió muy halagadora de repente.

Reggie le ignoró, le miró fríamente y volteó la cabeza hacia Ruby.

En un momento, frente a la multitud, su rostro cambió y adoptó bruscamente una mirada respetuosa.

«Señorita Harold, ¿Se encuentra bien? Lo siento, vine corriendo inmediatamente cuando recibí su llamada. No esperaba llegar tan tarde».

Ruby ya había soltado el puño, parecía tranquila, y se mostró muy educada con él.

«No es demasiado tarde, podrías habértelos llevado a todos si hubieras llegado más tarde».

Estas palabras fueron pronunciadas con gran arrogancia, pero cuando Reggie las escuchó, no se molestó, sino que dejó escapar un largo suspiro de alivio.

«Eso es bueno, estuve preocupado todo el camino por si te hacías daño, me alivió que estuvieras bien, oí lo de tu hermano” En esto, hizo una pausa. «¿Cómo es que de repente se infectó con la Compulsión del Rostro Humano y no pudo ser salvado? ¿Qué está pasando?»

Ante estas palabras, Ruby resopló bruscamente, su mirada se deslizó por los rostros de uno de los médicos estupefactos.

«Pues tendrás que preguntarles a ellos, no pueden curar la enfermedad y en lugar de investigarla, se esconden aquí para una conferencia, supongo que estarán discutiendo cómo salir de ésta en caso de que mi hermano no lo logre”.

Ante estas palabras, Reggie arrugó inmediatamente las cejas y giró la cabeza hacia aquellas personas, interrogándoles con voz severa: «¿Es así?».

Ante estas palabras, los médicos, que acababan de estar en un estado de incredulidad, de repente endurecieron sus rostros y cada uno de ellos se tensó.

No pensaron nada cuando apareció Reggie.

Pero cuando vieron cómo Reggie trataba a Ruby, se quedaron perplejos y empezaron a asustarse.

Por supuesto que sabían lo que era Reggie, ¡Era el ministro de la Oficina de Seguridad del Estado!

Sin embargo, trató a esta mujer con tanto respeto, ¿Cuál era el origen de esta mujer?

Ahora, al ver a Reggie interrogándoles, por fin empezaron a asustarse, ¡Y sólo entonces se fueron dando cuenta de que deberían haberse limitado a ofender a quien no podían ofender!

En ese momento, el decano sudaba profusamente, sus piernas no podían evitar temblar, y sólo pudo explicar con rigidez.

«Ministro Holmes, ha entendido mal, no es así, nosotros también estamos preocupados por el estado del Señor Harold, así que nos hemos reunido para discutir qué hacer para encontrar una cura”

«Je, ni siquiera siendo capaces de averiguar cuál es realmente la condición, y ahora discutiendo cómo curarla, ¡Toman a todos los demás por tontos!».

Ruby le interrumpió con una risa fría.

Entonces, sus ojos contuvieron una majestad y una compulsión más allá de su edad.

«Ministro Holmes, he conocido a muchos altos directivos de hospitales con autoridad, hay muchos que son serios y responsables. También hay muchos que juegan sucio, pero esta es la primera vez que he visto al hospital con autoridad número uno de la capital, por no hablar del código de conducta, sino que realmente actúa como un pícaro, Bueno, realmente me impresionó. Si la gente de la capital tiene que depender de estos médicos para curar sus enfermedades y salvar sus vidas, entonces ¿Tendrá todavía futuro esta capital suya?»

Con unas simples palabras, Reggie comprendió inmediatamente el significado atrás de todo.

Inmediatamente, su rostro se hundió y giró la cabeza para mirar al Decano.

«Decano Wong, ¿El primer hospital de la capital está a su cargo y así es como lo gestiona?».

Cuando el Decano Wong escuchó esto, su cuerpo se estremeció, comprendiendo finalmente que había causado un gran problema, no atreviéndose a hablar con dureza, admitió apresuradamente su error.

«Ministro Holmes, yo… me equivoqué, ¡Estaré compensando a la Señorita Harold!»

Dicho esto, se apresuró a dar dos temblorosos pasos hacia delante, inclinándose hacia Ruby y disculpándose incesantemente.

«Señorita Harold, siento haberla ofendido, por favor, perdóneme. Yo, yo abriré personalmente la puerta, para que usted pueda ir a encontrarse con su hermano, lo siento mucho».

Ruby era demasiado perezosa para escucharle y ni siquiera le miró. Sólo le dijo a Reggie: «Te lo dejo a ti». Acto seguido se dio la vuelta para marcharse.

Levi la siguió de cerca y Finlay, al verlo, salió de su aturdimiento. Se apresuró a seguirla también.

Reggie entrecerró los ojos y recorrió los rostros de los presentes, simplemente sacó su teléfono móvil e hizo una llamada.

«¡Retiren el trato y a los médicos de máxima autoridad del Primer Hospital de la capital, pues no tienen ética médica, revóquenles la licencia para ejercer la medicina, a partir de ahora, no podrán poner un pie en la capital! ¡Tampoco podrán volver a aparecer en el mundo de la medicina! Ahora traslada a un grupo de médicos competentes y experimentados. Luego transfiere al vicedecano del hospital del tercer distrito de la capital para que sea el decano aquí. Hazlo cuanto antes»

El tercer distrito de la capital era un hospital militar del ejército más fuerte de la capital, el vicedecano trasladado para dirigir el primer hospital de la capital, ¡Seguramente podría acabar con el mal ambiente de aquí!

Pero nada de esto tenía ya nada que ver con ellos.

Al oír el castigo que les habían impuesto, cada uno de esos hombres se puso colorado, y el decano incluso se desmayó.

Reggie sólo le dirigió una mirada y resopló fríamente: «¡Para qué ofendiste a Ruby en primer lugar!».

Tras decir eso, dio instrucciones a sus hombres: «Vigilen a esta gente, entréguenles su trabajo lo antes posible y luego échenlos. En el plazo de un día, deben abandonar la capital, o de lo contrario, ¡Se verán obligados a salir directamente!»

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Nota de Tac-K: Tengan una linda linda tarde queridas personitas, que les vaya muy muy bien en este inicio de semana, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

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