Capítulo 199:

«Iré contigo». Levi se levantó tras él, con la mirada encendida mientras miraba a Ruby.

Todavía no se sabía el número de personas que había al otro lado, pero Levi sabía que esa gente era despiadada, siempre se sentía inquieto cuando pensaba que Ruby iría sola.

Aunque sabía que Ruby no era el tipo de mujer blanda y débil, no quería que se enfrentara sola a lo que estuviera ocurriendo.

También quería estar detrás de ella y ayudarla a protegerse del peligro.

Ruby giró la cabeza, lo miró y sonrió: «¿Crees que me harán daño?».

«Soy tu hombre, no puedo quedarme de brazos cruzados y ver cómo arriesgas tu vida sola».

Levi apretó los labios, con expresión seria mientras hablaba.

Ruby se congeló por la frase ‘tu hombre’. Tardó un rato en volver en sí, un toque de escarlata ya flotaba en su rostro liso.

Rápidamente se dio la vuelta, sin atreverse a mirar a Levi más de una vez: «Quédate aquí para proteger a mi abuela y a Kevin, ya que tienen la habilidad de enviar cosas aquí, deben tener la habilidad de colarse. No me siento cómoda con mi abuela y ellos en casa, ayúdame a protegerlos»

Levi trató de hablar en señal de desaprobación, pero fue detenido por Ruby.

Ella extendió la mano y la puso sobre los labios de Levi.

Levi sólo sintió como si su cuerpo hubiera sido electrocutado y de repente fue incapaz de hablar, sólo miró a Ruby con una mirada ardiente.

Ruby se sintió incómoda por su mirada y la evitó.

«No tendré problemas sola, si estás preocupado, préstame a Chester».

«De acuerdo». Levi aceptó sin dudarlo.

Llamó a Chester, le ordenó que viniera inmediatamente y enviara a Ruby a la Fábrica Química de Tonglin, en el sur de la ciudad.

Chester llegó poco después y Ruby dio unas cuantas instrucciones a Levi antes de salir sola.

Levi estaba ansioso y se paseaba de un lado a otro, normalmente, incluso cuando estaba en una misión, nunca había estado tan nervioso y preocupado, pero esta vez estaba tan nervioso que no podía estar quieto.

«Cuñado, a mi hermana no le pasará nada, ¿Verdad?». Kevin también fruncía el ceño, lleno de preocupación mientras le preguntaba a Levi.

Levi estaba cada vez más alterado: «No lo sé, Chester está con ella».

«¿Por qué no vas y lo compruebas? Siempre te sentirás a gusto, ¿Verdad?». sugirió Kevin amablemente.

Pero Levi sacudió la cabeza con firmeza: «No, la preocupación de tu hermana es razonable, si esa gente llega realmente a Shangcheng Internacional y tantea el terreno, correrás un gran peligro, no puedo dejarte aquí sin vigilancia.»

«Pero mi hermana…»

«¡Creo en ella!» La mirada de Levi estaba incomparablemente convencida, creía en Ruby, creía que estaría bien, creía que definitivamente volvería sana y salva.

Ruby abrió la puerta y salió del coche, indicando a Chester que esperara en el coche mientras ella caminaba sola hacia el interior de la fábrica de productos químicos.

Hace cinco años hubo aquí una gran explosión y toda la fábrica había quedado desierta.

Todavía se respiraba en el aire un olor muy penetrante a productos químicos y en el suelo no crecía ni una brizna de hierba debido a la contaminación provocada por la explosión.

Ruby entró y vio a Spencer, que estaba moribundo y en el suelo, su conciencia era laxa en este momento, tres de sus cinco dedos habían sido cortados y había sangre por todo el suelo.

Ruby sólo le dedicó una leve mirada antes de mirar a la mujer sentada frente a ella con un gran vestido rojo y alzó las cejas de forma un tanto inesperada.

«¿Fuiste tú quien secuestró a Spencer? ¿También eras tú quien quería verme por todos los medios?».

«Así es, soy yo. Ruby, no esperabas que fuera yo, ¿Verdad?».

La mirada de Amelia era feroz. Estaba resentida mientras miraba a Ruby, como si quisiera partir a Ruby en cinco pedazos.

Sus piernas estaban lisiadas, Levi ya no la quería e incluso el Doctor Moore, que estaba completamente decepcionado con ella, ya no se preocupaba por ella.

Pero justo cuando estaba desesperada, ¡Llegó la esperanza! Un hombre la encontró y le dijo que, si encontraba al misterioso Doctor W, él podría ayudarla a curar sus piernas e incluso permitirle volver al lado de Levi.

Semejante oferta era demasiado para que Amelia la rechazara, así que no dudó en revelar toda la información de Ruby a la otra parte.

La otra parte realmente no le mintió y la puso de nuevo en pie.

Se levantó de la silla, sus piernas aún estaban un poco inestables, pero al menos ya no necesitaba sentarse en una silla de ruedas.

Sus ojos ardían de odio y miró fríamente a Ruby: «¡Ruby! Haré que me pagues lo que me debes. Quiero tus piernas y quiero que vivas una vida dura».

«¿Ese vídeo está en tus manos?» Ruby no tuvo paciencia para escuchar esas declaraciones de venganza de su parte, y sólo habló fríamente para preguntar.

«¿Video? Jaja, claro que no, me lo entregó tu hermana, ¿Lo quieres? Si lo quieres, ponte de rodillas. ¡Ladra como un perro! Di que eres una z%rra, una desvergonzada y que no eres lo suficientemente buena para Levi».

Con un rostro lleno placer, dijo Amelia todas esas palabras mientras apretaba los dientes y miraba a Ruby.

«¿Crees que puedes amenazarme?». Ruby enarcó ligeramente las cejas y miró a Amelia con una sonrisa burlona.

Irritada por este movimiento suyo, Amelia levantó el pie y pisó ferozmente la mano herida de Spencer: «¡Ruby! Arrodíllate ante mí ahora mismo o lo mataré».

«Hizo que mataran a mi madre, ¿Crees que me importaría si vive o muere?». Ruby rio fríamente y miró a Spencer que tenía una expresión de dolor.

Spencer abrió los ojos y miró a Ruby.

En ese momento, estaba en trance, como si hubiera visto a Nellie entonces.

En realidad, Nellie le gustó desde el primer momento en que la vio, de lo contrario, no se habría casado con ella.

Pero Nellie siempre fue fría con él, ni siquiera dejaba que la tocara, y al final se sintió completamente decepcionado con ella.

La razón de su desesperación y odio hacia Nellie fue el nacimiento de Kevin.

Nunca había tenido relaciones se%uales con Nellie después de casarse, pero Nellie se quedó embarazada y dio a luz a Kevin, lo que fue una gran vergüenza para Spencer.

Poco después de que naciera Kevin, se apoderó de Nellie, a pesar de la resistencia de ella.

En ese momento, Spencer se sintió por fin ser un hombre.

Más tarde, fue cada vez más lejos, hasta llevar abiertamente a Susan a casa y hacer el amor delante de Nellie, que era ajena y no reaccionaba en absoluto.

En aquel momento, Nellie parecía un cadáver andante, sin ninguna emoción, nada podía estimularla, ni siquiera tenía ternura cuando estaba con Ruby y Kevin.

Spencer se quedó un momento en trance y de repente se echó a reír: «Tú no eres mi hija, todos dicen que le he hecho daño a Nellie, pero en realidad es ella la que me ha hecho daño a mí, ella me engañó primero, ¿¡Por qué no iba a vengarme de ella!? Ruby, ¡Tu madre es la que verdaderamente no tiene vergüenza!».

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